Universidad Nacional de San Juan - Argentina - Junio 2006 - Año III - Nº 21

    Principal
    Editorial
    Agenda
    Becas
    Libros
    Equipo
 

Escríbanos
Nombre
E-mail
Confirme su E-mail
Mensaje

Distinguen al rector Kuchen

En el marco del festejo por los cincuenta años de la creación de la Universidad Católica de Córdoba, el PASADO 8 DE JUNIO EL DOCTOR Benjamín Kuchen recibió la distinción “doctorado honoris causa”, ENTREGADA POR EL PADRE RAFAEL VELAZCO, RECTOR DE ESA CASA DE ESTUDIOS.

“Hace 39 años recibí de la Universidad Católica de Córdoba el título de Ingeniero Eléctrico-Electrónico. Eran los primeros títulos que se daban de esa especialidad en esta casa. Regresar después de tanto tiempo y en estas circunstancias me causa una gran alegría: la alegría del reencuentro con el lugar y las personas que llenaron una época importante de mi vida
El título de Ingeniero fue la clave que me abrió la puerta para otras experiencias que permitieron mi desarrollo en el campo del conocimiento. Quiero decir que tengo deudas imposibles de saldar con esta Institución y las personas que la integran. Y no sólo por la formación profesional sino porque aprendí otros valores que me ayudaron a vivir. Ahora no puedo concebir la generación de conocimiento sin la colaboración, la solidaridad y el compromiso.
La ciencia, y en particular la vinculada a la Ingeniería es como cualquier otra actividad propia del quehacer del hombre. Pero, hay que tener una actitud de vigilancia constante para que contribuya al bienestar de la sociedad. Es un espacio para el encuentro con el otro, para crear y construir con “ese otro” un saber fundado. No se trata sólo de emitir opinión. Se trata también de asumir una voluntad de verdad, validada permanentemente por un proceso dialéctico superador para orientar nuestro trabajo. El conocimiento científico contribuye a de-sarrollar una sociedad más integrada en un mundo fragmentado. El conocimiento científico y tecnológico es un bien cultural que se manifiesta en la autonomía y calidad de vida de los grupos humanos, y es nuestra responsabilidad como científicos universitarios hacer que los jóvenes se apropien de ese conocimiento y hagan de él un uso socialmente útil.
La ciencia es también el lugar para vivir y saborear la vida con los que uno quiere: compañeros de trabajo, familiares y personas que se cruzan ocasionalmente en un mismo camino y que dejan huellas imborrables. Ese lugar enriquecedor me lo brindó la Universidad Nacional de San Juan, la que hoy tengo el honor de conducir, un espacio institucional generoso al que particularmente quiero agradecer, ya que allí, en San Juan, tierra que no conocía, se edificó y sigue desplegándose la mayor parte de mi vida y la de mi familia.
Una trayectoria académica no es un proceso individual. La creación y el avance del conocimiento son resultado de una construcción social. Siempre he sentido la necesidad de trabajar y estudiar con otros. Por eso pienso que los otros también pueden necesitar de mí y esto le da sentido a mi trabajo y a mi vida. Por estas razones extiendo este título de Doctor Honoris Causa a los que en distintos momentos me han acompañado con el trabajo, con el afecto y con los sueños.”

Discurso del Rector Benjamín Kuchen


“En junio de 1613 se funda la “Universidad Real de San Carlos”, según lo atestigua la escritura de donación del Obispo Fernando de Trejo y Sanabria. Esa universidad será regida durante 140 años por los padres de la Compañía de Jesús, luego expulsados y despojados a instancias de los que a la sombra del poder -en todas las épocas y muchas veces en nombre de la misma fe católica- se enriquecieron con su cuantioso patrimonio, que era para el servicio de la fe y la cultura, para el servicio y la protección de los marginados y desfavorecidos en las reducciones jesuíticas, al servicio, también, de los esclavos negros, que fueron -dice el historiador- los que más lloraron la expulsión de los padres de la Compañía.
Distinguimos a dos personalidades de la Casa con el título máximo que nuestra universidad otorga. Daremos el doctorado honoris causa a P. Fernando Storni, por su labor como académico y Jesuita en tiempos difíciles al frente del rectorado de la UCC.
Reconocemos en el valor Ciencia a un antiguo alumno de nuestra Facultad de Ingeniería: el Dr. Benjamín Kuchen. En él reconocemos a todos los alumnos que apostaron por la UCC en un momento en que significaba tomar un riesgo comenzar a cursar en esta universidad que iba surgiendo incipiente pero decidida en medio de las disputas contra los autoritarismos de siempre.
La UCC ha pasado momentos de oscuridad y de tristeza; ha sufrido con toda la sociedad argentina el desgarro de la violencia y las luchas fratricidas. Hay varios lugares vacíos en sus listas de egresados y antiguos alumnos; hay muertos y desaparecidos. Y a conciencia no repetimos la remanida frase: “hay muertos de ambos lados” porque es una falacia, porque todos los muertos son del mismo lado: son argentinos, y nos duelen como una herida honda que intentamos cicatrizar con gestos concretos, superadores del dedo acusador y la actitud defensiva y farisaica.
Ha habido en nuestra historia universitaria silencios prudentes y silencios cómplices. Hubo palabras necesarias y otras que debieron haberse dicho. Nuestra historia está hecha de humanidad y por lo tanto de contradicciones y grandeza. Nos toca a nosotros escribir estas páginas del cincuentenario, serán otras generaciones a las que les tocará juzgar el acierto de nuestras acciones.
Hoy la UCC cuenta con 7500 alumnos, lejos ya de aquellos modestos comienzos; contamos con una creciente investigación y una decidida actividad de postgrados.
La pregunta nos vuelve al origen, es decir a lo original y nos lanza hacia delante, con la mirada puesta en aquellos que más sufren. Las universidades -todas- no somos inocentes ni podemos desentendernos de la situación de crisis social y de representatividad de las instituciones; no podemos mirar hacia otro lado arguyendo que eso es responsabilidad de una clase dirigente execrable con la que no tenemos nada que ver. ¿Adónde se han formado esos dirigentes? ¿En qué universidades adquirieron su saber? ¿Dónde quedó la conciencia? No debemos olvidar que muchos de los dirigentes que han dado la espalda a los más desfavorecidos y han avergonzado a la patria, han pasado por aulas universitarias. Las Universidades en Argentina somos parte del problema y estamos llamadas a ser partes de la solución.”

Discurso del Rector Rafael Velasco

 

Copyright © 2004 Revista la U | Universidad Nacional de San Juan | Todos los derechos reservados | revista@unsj.ed.ar