La Paleontología local y sus huellas en la UNSJ

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Este 28 de noviembre se cumplen 50 años de la creación del Instituto de Geología «Dr. Emiliano P. Aparicio», de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ. A modo de homenaje, va este compendio de breves biografías de personas de ciencia que, en la suma de sus aportes, hicieron de la investigación en esta Universidad y la naturaleza de esta provincia un faro para los estudios paleontológicos.

Escriben Víctor Hugo Contreras, Cintia Kauffmann y Roque Mario Trozzo (*)

“Movidos por la fuerza del deseo emprendemos epopeyas, escribimos libros, nos enamoramos, estudiamos o simplemente transitamos la vida de la mano de aquellos que, con su reconocimiento, nos hacen renovar permanentemente las ganas de crecer y nos invitan a inventar, siempre, un proyecto más”.
Gabriel Rolón, 2012, Encuentros (El lado B del amor). Editorial Planeta.

El desarrollo particular de las distintas actividades humanas está señado por el trabajo fecundo realizado por numerosos predecesores, no hay hecho que surja por generación espontánea, todos tienen uno o varios antecedentes, sin los cuales el avance de éstos, no hubiese sido posible. La actividad científica no escapa a esta situación y en esta breve síntesis se pretende destacar y reconocer a docentes e investigadores/as de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFN) de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) que, en el campo de la paleontología, han contribuido con sus acciones, gestiones, actividades académicas y científicas, al desarrollo de esta disciplina científica en San Juan.

Desde la década del ´70, y hasta la actualidad, la paleontología de San Juan muestra un continuo progreso en sus actividades merced a los fundamentos dejados como herencia por personas académicas que se destacan aquí. Ello sucedió también a través de sus actitudes para captar jóvenes con vocación y brindarles un ambiente de total libertad intelectual para realizar los más diversos estudios paleontológicos. Esto ha permitido el surgimiento de un numeroso conjunto de especialistas en diversas ramas de la Paleontología que se reparten en distintos institutos de investigación que alberga la UNSJ.


Emiliano P. Aparicio (Geólogo y Paleontólogo)

El fundador del Museo de Ciencias Naturales

El mendocino Dr. Emiliano Pedro Aparicio egresó de la Universidad Nacional de Córdoba como Doctor en Ciencias Naturales, especializado en Mineralogía y Geología. Comenzó su actividad profesional en Mendoza, donde se desempeñó en la Dirección de Minas, Geología e Hidrología y en el Departamento de Combustible y Fomento Minero. Puede destacarse su paso por reconocidos centros académicos del extranjero, tales como la Universidad de La Sorbona, el Museo Nacional de París y varios institutos dedicados a la Geología, en países como Suecia, Alemania y Estados Unidos. Además, fue miembro activo de la Sociedad Científica Argentina y la Sociedad Geológica Argentina.

Desde 1949 cumplió tareas docentes en la Facultad de Ingeniería (que dependía en ese momento de la Universidad Nacional de Cuyo, pero tenía sede en San Juan) y desde 1973, propiamente en la UNSJ, donde, entre otros cargos, se desempeñó como consejero Superior, Decano de dicha Facultad y como Rector de la UNSJ.

Aparicio fue fundador en 1964 y primer director del Museo de Ciencias Naturales de San Juan (Ley Provincial N° 3.068). Para ese fin, el Gobierno de San Juan acondicionó la planta alta de lo que entonces era la Dirección Provincial de Turismo, ubicada frente a la Casa de Sarmiento. Por aquellos tiempos, el Museo era una única sala de exhibición donde se mostraba una colección formada por Aparicio y que consistía en minerales, rocas y algunos fósiles de plantas e invertebrados colectados principalmente en la Precordillera sanjuanina y la Cuenca Neuquina.

Los orígenes de la actual carrera de Geología en la UNSJ se remontan a la creación del Departamento de Ciencias Naturales de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo. El principal impulsor de la creación de esta carrera, que se concretó el 8 de marzo de 1968, fue Emiliano Pedro Aparicio. Luego de creada en 1973 la UNSJ, en 1975 se creó la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que se separó de la Facultad de Ingeniería y comenzó su historia independiente, siendo por entonces Ciencias Geológicas la única carrera existente en la misma.

El 17 de septiembre de 1976 Aparicio fue designado rector-interventor de la UNSJ por el entonces gobierno militar. Desde este cargo favoreció la reubicación del Museo de Ciencias Naturales en el ala sureste del edificio de la Escuela Superior Sarmiento, en Av. Libertador General San Martin y calle Catamarca. Hecho que se concretó a fines de 1978.

        Su producción científica estuvo focalizada en aspectos geológicos generales de la provincia de San Juan. Editó dos obras famosas: “Mapa Geológico de San juan” (1975) y “Geología de San Juan” (1984), ambas publicaciones indispensables de consulta al momento de iniciar cualquier trabajo geológico en la provincia.    

Emiliano P. Aparicio falleció el 26 de junio de 1988 en su provincia natal. Por su destacada labor en la UNSJ, el 9 de agosto de 1990 el “Instituto de Investigaciones Geológicas” de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (UNSJ) recibió el nombre de “Instituto de Geología Dr. Emiliano Pedro Aparicio” (INGEO) en homenaje a quien había sido su primer director y fundador. La familia de Aparicio donó su biblioteca personal y sus archivos originales a la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ, la cual desde entonces reviste también con la denominación “Biblioteca Dr. Emiliano P. Aparicio”.

William D. Sill (Geólogo y Paleontólogo)

“El Gringo de los huesos” que catapultó a Ischigualasto

William D. Sill nació en Las Vegas (Nevada, USA) en 1937 y sirvió como misionero mormón en la Argentina entre 1958 y 1961. Luego de su matrimonio con la sanjuanina Nélida Salinas, se mudó a Provo (USA) para completar su graduación en Brigham Young, en 1963. En 1968 se doctoró en la Universidad de Harvard (Geología y Paleontología), con una tesis sobre reptiles rincosaurios de Argentina y Brasil. Luego trabajó como profesor en la Universidad de Yale, hasta 1970. Ese año regresó a la Argentina para trabajar como paleontólogo y profesor de Paleontología en la Universidad Nacional de Cuyo y Universidad Provincial Domingo F. Sarmiento. Sus actividades estuvieron concentradas en la región de Ischigualasto, que también se conoce turísticamente como “Valle de la Luna”, en Valle Fértil, San Juan. En 1971 encauzó todos sus esfuerzos para hacer de este sitio un parque, declarándose por su gestión el “Parque Provincial Ischigualasto” (Ley provincial N°3666/71). Debido a su profesión de paleontólogo y sus actividades en el campo, hizo que los lugareños del norte de Valle Fértil lo bautizaran con el mote de “El Gringo de los huesos”.
Los trabajos de prospección y rescate paleontológico realizados por Williams Sill y su equipo, entre 1971 y 1976, desde el Laboratorio de Paleontología del Departamento de Ciencias Naturales (FCEFN, UNSJ) permitieron reunir la primera colección de paleovertebrados de Ischigualasto (San Juan). Las más importantes del país hasta ese momento se ubicaban en el Instituto Miguel Lillo (Tucumán) y el Museo de La Plata (Buenos Aires).
La producción científica de Sill versa principalmente sobre el Neógeno del lago Turkana (Kenia, África), donde se documentaron restos de Australopithecus africanus y los reptiles triásicos de Ischigualasto, entre los que se reconocen rincosaurios y arcosaurios rauisuquidos. Produjo un ensayo sobre la interpretación del origen de los dinosaurios a base de un reemplazo ecológico de las faunas de la época (W.D. Sill, inédito).
En 1978 regresó a Estados Unidos debido al permanente hostigamiento por parte de las autoridades militares del momento por cuestiones políticas. En USA se desempeñó como profesor de Geología, pero su cariño por Argentina y, en particular, por Ischigualasto, lo trajo de regreso en 1992. Se integró al Instituto y Museo de Ciencias Naturales (FCEFN, UNSJ) como Vicedirector y Jefe del Área Paleontología de Vertebrados.
En 1990 se le diagnosticó una enfermedad progresiva que le quitaba movilidad. Pero eso no lo detuvo y desde 1992 continuó sus expediciones en búsqueda de fósiles de dinosaurios y otros reptiles en el Parque Provincial Ischigualasto.
En 1999, después de varios viajes a París para defender las cualidades del patrimonio geológico-paleontológico, logró su gran sueño al ser declarado el “Parque Provincial Ischigualasto” y el Parque Nacional Talampaya (La Rioja) como sitios “Patrimonio de la Humanidad” (UNESCO, acta WHC-2000 /CONF.204/21 París, 16/2/2001). Con este nivel de protección, ambos parques son hoy los sitios paleontológicos más visitados en Argentina.
William D. Sill falleció el 15 de marzo de 2008 en Las Vegas sin cumplir su último deseo, que era descansar en el cementerio de Baldecitos (Valle Fértil), junto a su viejo amigo Victorino Herrera.

Roberto L. Cei (Biólogo y Paleoartista)

El artista del Mesozoico

Roberto Cei nació en 1942 en Florencia (Italia) y llegó a Argentina siendo un niño. Desde pequeño estuvo vinculado a la paleontología, el arte y la biología. Estudió en Mendoza, La Plata y Tucumán. Además de estudiar paleontología, también estudió arte. Pero desarrolló su corta carrera profesional en San Juan, desde 1976, en el Instituto y Museo de Ciencias Naturales (FCEFN) de la UNSJ, porque falleció prematuramente en 1981, a los 39 años.
El hecho más importante sobre Roberto Cei es que fue uno de los primeros “Paleoartistas” de la Argentina. Y fue uno de los primeros investigadores del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la UNSJ. También, fue el primer museógrafo del Museo y le imprimió un aspecto moderno a través de sus diseños museográficos y corporización de reptiles, anfibios y mamíferos, que habitaron Ischigualasto (Valle Fértil) y Loma de las Tapias (Ullum y Albardón).
Roberto Cei fue un artista que dio vida a la vida pretérita de nuestra provincia, a través de modelos a escala y corporizaciones en tamaño natural. Logró con sus esculturas que los y las sanjuaninas comenzaran a entender qué eran los dinosaurios y otros animales prehistóricos y cómo se veían cuando vivían en esta tierra sanjuanina hace millones de años.
Otro hecho destacable de Roberto Cei, es que fue él quien produjo y editó las primeras publicaciones del Museo de Ciencias Naturales, como así también, sobre algunas de sus piezas más relevantes y por mencionar una, el primer montaje en nuestro país del esqueleto fosilizado de un rincosaurio del Triásico de Ischigualasto.
Los restos de Roberto Cei descansan en el Parque Provincial Ischigualasto y en su epitafio dice: «Aquí descansa, viviendo en el futuro, el naturista y artista Roberto Cei. Itálico de origen, sanjuanino de sentimientos. Rodeado por las sombras de los seres poderosos del Mesozoico de Ischigualasto. Estos, a los cuales logró dar expresión y vida. Su memoria se confunde ahora en este fantástico paisaje con los arcanos míticos recuerdos del Valle de la Luna».

Bruno A. Baldis (Geólogo y Paleontólogo)

Baldis el memorioso

Bruno Alberto Baldis nació en Buenos Aires el 27 de marzo de 1937. Se graduó como Licenciado en Ciencias Geológicas, en 1963, en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y obtuvo, en esta misma universidad, su título de Doctor en Ciencias Geológicas, en 1970.

Se inició en su carrera docente en la UBA y como geólogo de campo en la Dirección Nacional de Vialidad; también, en Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

            Desde el Departamento de Geología de la UBA y con la dirección del Dr. Arturo Amos, realizó un ambicioso plan de exploración y estudio de la estratigrafía y estructura de las formaciones paleozoicas de la Precordillera de San Juan y Mendoza.

            Nadie discute que B. A. Baldis poseía una prodigiosa imaginación, que a veces excedía lo imaginable. Según su maestro y colega, A.J. Amos: “Bruno era un geólogo con gran imaginación, cualidad indispensable en un buen geólogo y que la geología necesita de ese tipo de profesional”, aun cuando sus propuestas fuesen algo descabelladas, porque sus teorías incitaban a la discusión, confrontación de ideas y a la comprobación de datos.

            Sus progresos académicos fueron por méritos propios, a base de sus cualidades humanas, su gran personalidad, su gran cultura geológica y prácticos usos de la información primaria. Fue reconocido en el ambiente geológico por su fabulosa memoria ya que él era, en sí mismo, una base de datos fehaciente, que podía consultarse sin ninguna duda o temor a la equivocación.  

            Su producción científica se concentró en temas como estratigrafía, paleontología, bioestratigrafía, estructura y geotectónica, principalmente de la región oeste de Argentina, en especial sobre la Precordillera. Escribió en calidad de único autor y coautor algo más de 140 trabajos científicos. Por su trayectoria científica en el campo de la Geología, recibió el “premio Diploma Especial” del X Congreso Geológico Argentino (1987) y el “premio J.M. Turner”, en Geología Regional, otorgado por la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de Buenos Aires.

            No solo recorrió completamente el territorio nacional, sino que, a través de proyectos internacionales y convenios de cooperación científica, realizó numerosos viajes por el exterior como investigador o profesor visitante. Fue participante de los congresos geológicos nacionales e internacionales.

En su larga trayectoria integró los cuerpos docentes de las universidades de Buenos Aires, La Plata, de la República (Uruguay), Salta, San Luis y de San Juan. Además, fue Investigador Principal del CONICET.

            B. A. Baldis falleció el 28 de mayo de 1997, a la edad de 60 años, cuando su producción paleontológica y sobre geotectónica era muy relevante. Baldis es admirado en el ambiente geológico nacional y latinoamericano por sus notables contribuciones en el campo de la paleontología, geología regional y geodinámica de esta parte de Sudamérica

Elba Diana Pöthe de Baldis (Geóloga y Paleontóloga)

La investigadora del microscopio biológico

Nació en Buenos Aires (CABA) un 31 de mayo de 1939. Realizó sus estudios secundarios en el Liceo Nº 1 de CABA; en esa época, Capital Federal. Sus estudios universitarios los completó en la Universidad Nacional de Buenos Aires, donde obtuvo el título de Licenciada en Ciencias Geológicas, en 1962. En ese trayecto, en la universidad conoció al docente Bruno A. Baldis, con quien se casó y formo una familia con tres hijos: Gustavo Cristian, María Alejandra y Marina Elizabeth Baldis Pötte, además de 10 nietos que la sobreviven.

Se inició como paleontóloga en el ahora conocido como Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) y en YPF, donde se especializó como micropaleontológa, particularmente en la rama de la Paleopalinología (estudio del polen, esporas y otras formas orgánicas fósiles relacionadas). Durante su estadía en SEGEMAR, entre 1969 y 1987, participó del Plan Nacional Minero, conocido como “Plan Fosforita”, en lo que correspondía a las provincias de: Neuquén, Mendoza, San Juan y en la elaboración de las Hojas Geológicas de las provincias de Chubut, Río Negro y Santa Cruz.
Llegó a San Juan en 1976 como investigadora del CONICET, etapa en que produjo numerosas publicaciones científicas sobre palinología del Paleozoico medio, algunas en coautoría con B. A. Baldis y S.H. Peralta y una obra detallada sobre la bioestratigrafía del Paleozoico inferior (Ordovícico inferior-medio) de la sección Las Chacritas (Jáchal), a base de trilobites (Baldis & Pöthe de Baldis, 1995).
Desde la creación del INGEO, por unificación de otras unidades anteriores, se incorporó a la UNSJ como docente e investigadora del CONICET, para desarrollar actividades científicas en el campo de la Paleopalinología o Palinología del Paleozoico, en el Instituto de Geología Dr. Emiliano P. Aparicio, obteniendo desde allí su título de Doctora en Ciencias Geológicas, en 2001.

“Diana”, como le llamaban compañeros/as del INGEO, era una trabajadora incasable y rigurosa, con sus muestras para preparaciones palinológicas y posterior estudio bajo el microscopio biológico. “Diana” fue una persona sencilla y amigable, siempre preocupada por sus compañeros de trabajo y dispuesta a brindar, desde una palabra simple a un consejo casi materno.
Elba Diana Pöthe de Baldis, falleció el 27 de enero del 2004.

Alfredo M. Monetta (Paleontólogo)

El gran docente

  Alfredo Manuel Monetta, nació el 24 de junio de 1940, en Concordia, Entre Ríos. En 1962 marchó a estudiar Paleontología en la Universidad Nacional de La Plata, completando su tesis de licenciatura bajo la dirección del prosaico paleontólogo argentino Rosendo Pascual.

  Monetta llegó a San Juan en febrero de 1977 para incorporarse a la Cátedra de Paleontología (Departamento Ciencias Naturales, FCEFN, UNSJ), y actuar como docente hasta 2009. Fue un excelente docente y sus clases teóricas y prácticas eran verdaderas clases magistrales que reflejaban su vasto conocimiento sobre el tema y siempre con una notable locuacidad, poco común en un docente universitario.

A fines 1977 se hizo cargo de la Dirección del Instituto y Museo de Ciencias Naturales y trabajó arduamente para la instalación del Museo en Av. Libertador y Catamarca. Desde ese momento, el Instituto y Museo de Ciencias Naturales inició una etapa de despegue en cuanto a la exhibición, con el aporte del rector Emiliano Aparicio y el paleoartista Roberto Cei. En cuanto, a la investigación, se generaron los principales programas del instituto: estudio de los reptiles triásicos de Ischigualasto y los mamíferos cenozoicos de Loma de Las Tapias, estudio de la flora y fauna actual de la provincia, además de crear el Servicio Educativo del Museo.

   Monetta, desde la dirección del Instituto en el periodo de 1977 y el 2000, supo captar jóvenes con vocación por la biología, geología y paleontología, conformando las bases primarias del actual cuerpo de investigadores de ese instituto.

Su producción se concentra principalmente en estudios paleontológicos sobre invertebrados paleozoicos y su obra más reciente es un “libro de mesa” titulado “Ischigualasto-Talampaya, Tiempo de Dinosaurios”.

A.M. Monetta, falleció 1 de septiembre de 2015, ya jubilado, dejando una impronta indeleble en el campo de la docencia universitaria, especialmente en el área de Geología de la FCEFN – UNSJ.

(*) Pertenecientes al Instituto de Geología “Dr. Emiliano P. Aparicio” de la FCEFN de la UNSJ. 

“La «caza» del fósil es el deporte más fascinante. Representa cierto peligro, suficiente para darle interés y probablemente tanto, como la pesada caza practicada por las armas modernas; el peligro, sin embargo, amenaza sólo al cazador”. “El cazador de fósiles no los mata: los resucita. Y el resultado de este deporte se añade a la suma de los placeres humanos y los tesoros del conocimiento de la humanidad”.
George Gaylord Simpson (1902-1984)

Bibliografía Consultada

Aceñolaza, F.G. 1998. Bruno Alberto Juan Baldis (1937-1997). RAGA. vol.53 (1): 141- 

  1. Buenos Aires.

Amos, Arturo J. 1998. Bruno A. J. Baldis (1937-1997) Su fallecimiento. AMEGHINIANA

            (Rev. Asoc. Paleontol. Argent.) 35 (1): 105-106, Buenos Aires.

Baldis, M. Alejandra y M. E. Baldis. 2023. Consulta personal.

Baldis, B. A. y E. D. Pöthe de Baldis. 1995. Trilobites ordovícicos de la Formación Las

            Aguaditas (San Juan, Argentina) y consideraciones estratigráficas. Bol. Acad.

            Nac. Cs., Córdoba. Tomo 60, (3-4): 409-448.

Castro de Machuca, Brígida. 2008.   Orígenes de la carrera de Geología en la

             Universidad Nacional de San Juan. Revista Facultad de Ciencias Exactas, Físicas

             y Naturales, Vol. 5, Suplemento 1: 99-105, San Juan.

Consultas personales a docentes, investigadores, no docentes y ex alumnos de la

              Universidad Nacional de San Juan, que se relacionaron oportunamente con los

              distintos investigadores reconocidos aquí.

Galleguillo, J. 2010. Historias mínimas, historias de vida: Alfredo Monetta, “La docencia  

               nos ayuda a no envejecer tan rápido”. Revista La Universidad, Año VII, N°50:  

               20-21. San Juan

Monetta, A.M. 1996. Ischigualasto-Talampaya, Tiempo de Dinosaurios. M. Zago

               Ediciones, pp. 1-200. Buenos Aires.

Sill, W.D. 1993. Curriculum Vitae (inédito).

WWW. Diariodecuyo.com.ar 25/04/2021. Edición Impresa, Historias: Roberto Cei, el

             Paleoartista que permitió que los sanjuaninos «vieran» a los dinosaurios. San

             Juan.

Fuentes de imágenes

Portada: Víctor Hugo Contreras

Emiliano Aparicio: se desconoce su autoría 

William D. Sill: El Nuevo Diario

Roberto L. Cei: Diario de Cuyo

Bruno Baldis: Revista Ameghiniana

Elba Diana Pöthe de Baldis: perteneciente a su familia

Alfredo M. Monetta: Revista la U – UNSJ