“Cualquier persona con un sentimiento mínimo de amor hacia esta tierra siempre va a defender la educación pública”
El cantautor Raly Barrionuevo actuó en Jáchal junto a músicos locales. Fue en una peña cultural organizada por el grupo Los andantes, de ese departamento. Luego de su recital en el centenario Club Racing, el santiagueño hizo declaraciones para Revista la U.
Por Fabián Rojas
De alguna manera, Raly Barrionuevo trasciende esa marca que tienen artistas de festivales actuales. Se despliega un cierto rito en el ambiente cuando le brota el canto y defiende la tierra, el planeta, la vida, y parece ser que su decir sobrepasa, con mucho, toda “liturgia” festivalera. La asistencia canta, celebra, se emociona, escucha. Y escuchar no es poco en estos tiempos. Ese es el rito que volvió a cumplirse el sábado 5 de agosto, cuando el santiagueño subió a las 7 de la tarde al escenario montado en la cancha de hockey patín del Club Racing de Jáchal, que ya cuenta 103 años.
La actuación de Raly Barrionuevo fue la última propuesta para ese día de la Peña Cultural del Grupo Los Andantes («Los andantes» surge del poema El Fogón de los arrieros«, de Buenaventura Luna), en la que tocaron músicos jachalleros como Nico Balmaceda y Los Lucero, con su difusión permanente de la obra de Eusebio de Jesús Dojorti, «don Buena». Pero también desde La Rioja llegaron Flor Castro y Rocío Villegas; y, desde San Luis, vino la fusión de música y poesía recitada con Puchi García. Fue una tarde entera, hasta la noche, en que el enorme espacio techado lució completo de gente. La rodeaba un mundo de artesanías, literatura, identidad y memoria, con las expresiones culturales del fondo de los tiempos y de los territorios.
Barrionuevo salió al escenario para volcar todo con el instrumental que él mismo, solo, se encarga de darle alma con cada una de sus canciones (guitarras, bombo, piano, máquinas). Y hubo joyas como “Zamba y acuarela” , “Circo Criollo”, “Corazón atamisqueño”. Y al promediar su actuación, y como el Raly es pueblo, hizo subir a sus pares, también troveros de un pueblo. Primero a Nico Balmaceda, después a Los Lucero, esos hermanos de San Roque (Jáchal) a quienes el público ovacionó y les pidió tres bises. Y todos juntos, al fin, entonaron la que no podía faltar: “Vallecito” (de don Buena).
Ya había entrado la noche cuando el Raly se despidió. Al bajar del escenario, este cronista le pidió una palabra para la Revista de la Universidad. Por eso fue un momento en que dio para hablar de universidad y educación públicas y de cómo las colocan en entredicho quienes se erigen en posibles decisores en los tiempos que corren. “Ya sabemos cómo funciona el capitalismo, siempre va a tratar de hacer negocio de todo, pero yo creo que, aunque la educación pública esté muy vapuleada, este es un país donde sigue siendo muy difícil poder privatizar todo eso”, comentó. Pero no cerró ahí, porque acentuó: “Cualquier persona con dos dedos de frente y que tenga un pensamiento y un sentimiento mínimo de amor hacia esta tierra siempre va a defender la educación pública”. Por supuesto, habló también de música y de cómo su popularidad es una expresión tierra adentro, como todo saber y sentimiento de pueblo, pero que, sin embargo, de su obra emerge algo de alternatividad. “Mi única misión es cantar, andar por los pueblos cantando, compartir con la gente, compartir mi música. Mientras tenga fuerzas, espíritu y voluntad de hacerlo, lo voy a hacer”, reafirmó el Raly.
Grupo Los andantes: solidaridad y arte
Héctor Yáñez, integrante del Grupo Los Andantes, contó que la agrupación comenzó como una movida solidaria para personas con enfermedades y de bajos recursos económicos. «Pero había una cuestión cultural también y quisimos juntar las dos partes y tratar de visibilizar lo solidario a través de la cultura. Somos tres personas, junto a Fabricio Luna y Nico Balmaceda, que siempre estamos haciendo algo por la cultura pero también se suman otras cuestiones. Por eso a esta peña cultural le dimos otro marco, con otras artes, como para visibilizarlas también, como las de pintores y escritores, y también las artesanías. Trabajamos para aportar a la cultura de Jáchal, que es tan rica», explicó. En esta ocasión de la Peña Cultural también la solidaridad jugó para el Club Racing de Jáchal, al que acuden muchos niños y niñas. Además, hubo colaboración para Bomberos Voluntarios. «Hay un montón de gente atrás de Andantes que nos da una mano», remarcó Yáñez.
