Revista de la Universidad Nacional de San Juan | Octubre-Noviembre 2005 | Año II - Nº 17

Extensión para el mejoramiento
de los aprendizajes
E S C R I B E
Dr. Gabriel Torres Henríquez
y equipo PIMAU
- Programa Interdisciplinario de Mejoramiento del Aprendizaje Universitario
Vicerrectorado - UNSJ

En 2004 y 2005, el Programa Interdisciplinario de Mejoramiento del Aprendizaje Universitario, PIMAU, ha venido desarrollando un proyecto de extensión en las escuelas Provincia de Santa Fe y Saturnino Sarassa.

El PIMAU es un equipo interdisciplinario, dependiente de Vicerrectorado, integrado por docentes y especialistas en Educación y ciencias afines, y dedicado fundamentalmente al perfeccionamiento docente y al acompañamiento pedagógico de experiencias educativas. Desde 1988 ha desarrollado una serie de acciones: cursos, congresos, publicación de ponencias, talleres, jornadas, encuentros para docentes universitarios y de todos los niveles, jurisdicciones y modalidades del sistema educativo.

Proyecto de extensión

El proyecto “La Experiencia de Aprendizaje Mediado (EAM), un estilo de Aprendizaje que contribuye a disminuir el desgranamiento escolar” fue presentado, aprobado y subsidiado por la Secretaría de Extensión de la UNSJ dentro de la meta “articulación entre la Universidad y la Comunidad”. Apunta al mejoramiento de los aprendizajes a través de dos estrategias que se retroalimentan: el perfeccionamiento docente en servicio y la producción de material de apoyo dentro de la teoría de la Modificabilidad Estructural Cognitiva (MEC) y de la Experiencia de Aprendizaje Mediado del Dr. Reuven Feuerstein, integrando aportes de otros autores.
La teoría de la MEC se ha demostrado adecuada como marco teórico para la propuesta de desarrollo cognitivo, social y afectivo, que posibilita el desarrollo del potencial de aprendizaje. Frente a los cambios del proceso global de transformación social se considera que la educación no puede seguir enseñando lo mismo ni de la misma manera: ya no basta con comunicar contenidos recortados de un plan de estudios formulado para cualquier lugar del país o cualquier tipo de educando. Debemos pasar de enseñar “materias” a “enseñar a pensar”, “aprender a aprender”, “aprender a organizar el conocimiento”, lo que implica repensar qué se enseña para que los alumnos adquieran las competencias necesarias y puedan crecer como hombres libres, productivos y solidarios.

En jornadas de trabajo con directivos y docentes de las escuelas participantes en el proyecto se establecieron previamente los obstáculos para el logro de los aprendizajes, tanto desde los alumnos como desde los docentes y desde las mismas instituciones.
Los alumnos tienen dificultad para captar consignas, relacionar temas de diferentes áreas curriculares, con otras áreas y con la realidad. De este modo, muestran apuro en resolver las tareas sin reflexionar y concentrarse y, como consecuencia, dan respuestas inadecuadas.
Los docentes experimentan un sentimiento de fracaso y tensión frente a las dificultades del alumno. La insatisfacción laboral del docente muestra una correlación con el bajo rendimiento de los alumnos, acentuando la carencia de actitudes favorables al trabajo escolar. Por otra parte, existe la creencia entre los docentes de que el bajo rendimiento de los alumnos es consecuencia de su medio familiar, socio-económico, etc.
El entorno (familia, escuela y comunidad) es generalmente estático, rígido y homogéneo. No favorece el proceso de aprendizaje, no crea necesidades, promueve una actitud pasiva aceptante, y no se adecua al ritmo acelerado del cambio social.

La propuesta de trabajo del proyecto no se agota en incorporar un cambio en la conducción del proceso de enseñanza y aprendizaje a nivel áulico, sino un largo proceso de estudio, análisis, puesta a prueba, debate y sistematización de herramientas epistémicas diferentes con el propósito de generar nuevos materiales educativos pertinentes al nuevo enfoque de trabajo áulico. Es, desde esta mirada, que el equipo de conducción de la experiencia programó inicialmente el abordaje comprensivo de las siguientes dimensiones:
- Una experiencia de mejoramiento del aprendizaje a nivel áulico.
- Una experiencia de perfeccionamiento en servicio del personal de instituciones educativas.
- Una dimensión institucional que exige que toda la institución escolar se comprometa con la creación conjunta de un “ambiente activo modificante” acorde con la propuesta, pero respetuoso de la libertad personal.
La experiencia implica una práctica cuya lógica se define en la articulación de la estrategia de aprendizaje grupal con los encuadres epistémicos de la propuesta de Aprendizaje Mediado.

La propuesta conlleva un proceso de investigación evaluativo (a través de asesoramiento externo) que comprende auto-evaluación, hetero-evaluación y con la intervención de la observación etnográfica como fuente central del trabajo de recolección de información.
El proyecto en acción

El proceso de reflexión como instrumento de cambio de la propia práctica pasó por los siguientes momentos:
- Demandas de los directivos de las escuelas a PIMAU.
- Definición de las características del Proyecto de Extensión y formulación del mismo.
- Lineamientos de análisis institucional.
- Curso para todos los docentes sobre “El Docente como Mediador de Aprendizajes”.
- Ateneo periódico con los directivos.
- Planificación áulica e institucional
- Micro-experiencias áulicas registradas.
- Jornadas institucionales e interinstitucionales.
- Evaluación y reajuste.
- Producción y aplicación de materiales para el desarrollo del pensamiento.
- Actividades de sistematización, comunicación y cierre del Proyecto.

Se pretende que después de los años 2004 y 2005 las instituciones continúen la experiencia con sus propios recursos humanos capacitados y con el apoyo de redes solidarias (“nodos”).

Resultados preliminares

En cuanto a la práctica docente: La escuela y los docentes hicieron revisión crítica de su práctica. Se visualizaron potencialidades y dificultades de los diferentes estilos institucionales. Se reconoce el perfeccionamiento en servicio como un recurso pertinente de trabajo escolar. Se organizaron redes de colaboración. La experiencia se extendió a otros agentes del sistema educativo, incluyendo el cuerpo supervisivo. Se detectaron “resistencias” frente a la propuesta de auto-crítica personal y para tratar temas institucionales en contextos inter-institucionales.

En la práctica pedagógica: Se notaron marcadas diferencias de la diversidad de enfoques pedagógicos en las prácticas áulicas. Hubo producción personal y/o grupal de materiales de apoyo al aprendizaje. Emergió el reiterado núcleo problemático: las dificultades para analizar lo metacurricular por deficiencias pedagógicas y disciplinares en la formación inicial.

En cuanto a la experiencia: Se evidencia la necesidad de explicitar un nuevo objetivo (no expresado al inicio) sobre el análisis comprensivo del proceso de implementación de la experiencia.

 

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