Creación...
Nacimos en el seno de la ex Universidad Provincial Domingo Faustino Sarmiento, como parte de un Plan Integral preuniversitario y Universitario, que consiste en llevar al campo de las realizaciones prácticas, las modernas técnicas pedagógicas y dar efectiva vigencia a los principios de educación actuales.
Gracias a ella, quedamos marcados en nuestra misión pedagógica.

Desarrollo...
Los docentes que llevamos a cabo el proceso de ese de-sarrollo, estábamos imbuidos de ideas, ganas y firmeza de corazón, sabiendo que la responsabilidad es más que un sentir: es asumir obligaciones, cumplir compromisos, responder a requerimientos, satisfacer necesidades y poder equivocarse.
Salimos a buscar el encuentro con el saber, incorporando al educando como aliado activo en su proceso de voluntad de decidir y mantener el esfuerzo de esa decisión: era romper la rutina, la pasividad, la paciencia, de que nos eduquen..., que nos diviertan..., que nos motiven.
Siempre hemos tenido presente que el acto educativo es un acto de vida, de fuerza, de aceptación, de rechazo y de acomodación, que pone en situación límite a la ignorancia, a las posiciones rígidas y estructuradas.
Estamos convencidos que ser alumnos es un oficio que se aprende, la escuela enseña a través de su trama organizacional. No es lo mismo hacer para los alumnos, que hacer con los alumnos.
Nuestro ingreso a la UNSJ significó el amparo organizacional y de confianza en nuestro accionar. Las gracias, fundamentalmente, están dadas a la gestión del ingeniero Tulio del Bono.

Transformación...
La vida es devenir, por lo cual estamos dando cabida a la posibilidad de actualizarnos. No podemos evitar el hecho de que la realidad es una sucesión de instantes que pasan para dar lugar a otros: hoy estamos en otros.
Nuestra transformación educativa busca seguir el estilo que ya posee. Este estilo actúa como base para los hábitos que se conservan y también para desarrollar nuevas prácticas. Él constituye el fundamento que da sentido a nuestra actividad humana.
Nuestro dilema, ahora, es cómo hacerlo. Ya tenemos la orientación en la gestión del ingeniero Benjamín Kuchen, nuestro Rector actual que permitió que la visión de su secretario de Obras y Servicios, arquitecto Joaquín Roso, develara lo que estaba oculto: descubrió una nueva posibilidad edilicia conservando el estilo de la obra que estamos habitando.
Por analogía, tenemos vivencias claras de cómo accionar el estilo que ya se posee en un proceso de transformación.