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El Complejo Universitario Islas Malvinas de la UNSJ cuenta desde este año con un jardín botánico. Sus objetivos son propiciar el conocimiento y el estudio de la flora autóctona, facilitando el acceso de estudiantes, docentes, no docentes y público en general a los ejemplares vivos de las diversas ecorregiones del país y a aquellas especies exóticas de valor evolutivo. |
Los directores de este proyecto, que empezó a gestarse a fines del ciclo lectivo 2003, son el ingeniero Antonio Dalmasso y el licenciado Justo Márquez. Surgió a partir de una iniciativa de los alumnos de la Licenciatura en Biología de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, que fue canalizada a través de la Cátedra Botánica II. La realización del jardín botánico cuenta con los apoyos del Decanato de la FCEFN, su Departamento de Geofísica, el Consejo Directivo de esta unidad académica y el personal no docente de la Universidad.
El diseño del jardín botánico, cuya superficie es de unos 1400 metros cuadrados emplazados detrás del edificio de la Facultad de Exactas, sigue el criterio evolutivo según los últimos descubrimientos paleontológicos. Sobre esta base se da prioridad a las especies de valor local y regional, cumpliendo una función didáctica en las distintas cátedras de Biología. Además, opera como una muestra representativa de la diversidad de la flora de nuestra provincia.
Entre los principales usuarios del jardín tendrán lugar los alumnos de nivel básico, polimodal y universitarios. Cumple una función educativa, de concientización hacia la población sobre el valor de las variedades regionales y su importancia como recurso fundamental en la protección de los ecosistemas.
Valor cultural
"Básicamente en este jardín se ha pretendido que predominen aquellas especies nativas, sin dejar de lado, por supuesto, las familias de plantas de importancia mundial", aclara el director Antonio Dalmasso. Además de su utilidad pedagógica, el jardín "tiene un valor cultural muy importante respecto de la comunidad, porque lamentablemente, a pesar de que la población sanjuanina vive en contacto con la naturaleza, desconoce las especies nativas, y no podemos cuidar aquello que no se conoce. Esto lo estamos viendo en variedades como la jarilla. Se construyen permanentemente asentamientos urbanos sobre montes de esa planta, que tiene funciones fijadoras y de captación de carbono del ambiente, y así una especie que es muy abundante está extinguiéndose inexorablemente. Acá procuraremos preservarla", agrega Dalmasso.
El jardín actualmente está en la etapa de plantación. El proyecto contempla albergar unas 300 especies vegetales, pero por ahora cuenta con stock de 50 especies. Por ello, los impulsores realizan pedidos de colaboraciones a los viveros de nuestra provincia. De todos modos, una gran parte de esas 300 especies va a ser extraída de montes nativos. La geografía de San Juan posee zonas muy propicias para el desarrollo de especies cactáceas, por ejemplo. De esta manera, se pretende que el botánico ubicado en el CUIM también sea un muestrario de estas especies de las zonas desérticas sanjuaninas.
Según el ingeniero Dalmasso, los alumnos que participan de este proyecto botánico, no sólo trabajarán en la plantación, seguimiento y mantenimiento del jardín, sino también en la señalización educativa, es decir que cada una de las especies exhibirá un cartel con su nombre científico y vulgar, su familia y sus usos.
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