Una nueva oportunidad para conocerse

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La Universidad Nacional de San Juan atraviesa su tercer proceso de Evaluación Institucional. Se trata de una acción cíclica que realizan las instituciones de acuerdo a la letra de la Ley de Educación Superior. En suma, la UNSJ vuelve a mirarse para pensar y crear políticas que la mejoren.

Por Fabián Rojas

Imágenes: Paula Farías

La Universidad Nacional de San Juan es una de las instituciones de educación superior pioneras  en el país en presentarse a Evaluación institucional.  Su primera vez fue en una convocatoria en la década de los 90.  La segunda ocasión en que se sometió a un proceso así fue en 2009 y ese trámite se extendió hasta el año 2015, cuando finalizó con un informe de Evaluación Externa de la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria). Este 2023, en que la UNSJ cumple sus 50 años, un nuevo proceso de evaluación está en marcha. La Evaluación Institucional es un proceso cíclico que debe realizarse cada seis años, de acuerdo al Artículo 44 de la Ley de Educación Superior Nº 24.521 de 1995.    

Preservar la idiosincrasia 

El proceso de Evaluación previsto por la Ley encarna una mirada institucional en función del propio proyecto de la institución. Tiene dos dimensiones: por un lado, la acreditación de carreras, que se trata  de iniciativas más relacionadas con cada unidad académica y cada propuesta formativa en particular. Por otra parte, la evaluación institucional tiene una mirada más macro que busca establecer los lineamientos comunes entre todas las unidades académicas. «Esto se hace en función del propio proyecto institucional para preservar o resguardar la idiosincrasia de esta casa, la Universidad Nacional de San Juan, con sus particularidades, con su funcionamiento en esta región, con los vínculos que esta Universidad establece con su entorno, con el resto de universidades del país o del extranjero. Es como sacarnos una foto de cómo estamos en este momento con nuestras debilidades y fortalezas y poder ver hacia dónde tenemos que ir», señaló la doctora en Educación Ana Graffigna, coordinadora del Equipo de Evaluación Institucional de la UNSJ.

Dra. Ana Graffigna: «Es como sacarnos una foto de cómo estamos en este momento con nuestras debilidades y fortalezas y poder ver hacia dónde tenemos que ir».

Ni auditoría ni control

La Evaluación institucional implica el momento de Autoevaluación y el momento de Evaluación Externa.  A partir del momento de Autoevaluación la Universidad se moviliza a convocar a sus claustros para comenzar a recabar información y una mirada sobre la propia institución. Este trabajo en la UNSJ comenzó a desarrollarse desde el inicio de este año. «Es interesante pensarlo como un proceso participativo que involucra a toda la comunidad universitaria y que, lejos de ser una auditoría o un control, es un tiempo muy importante para mirarnos a nosotros mismos y empezar a definir cómo trabajar con los recursos de los que disponemos para ponerlos en sinergia y así poder mejorar la calidad institucional en todas las dimensiones posibles», enseñó Graffigna. 

El proceso autoevaluativo abarca las funciones de gestión, docencia, investigación, extensión y cuestiones relacionadas con infraestructuras, equipamiento, bibliotecas, relaciones de la Universidad con su contexto y con el resto del sistema universitario.   

Evaluación Externa 

La UNSJ viene realizando instancias de evaluación focalizadas en acreditación de sus carreras y en otras funciones. Pero la particularidad de la instancia actual es que tiene alcance institucional y que está ligada a un proceso de Evaluación Externa.  «El  proceso de Autoevaluación inicia cuando la CONEAU y el Rector de la UNSJ firman un convenio para someterse a ese proceso de evaluación. Es decir, aunque la Ley de Educación Superior determina que las universidades tienen que ser evaluadas, el inicio del proceso no es una cuestión compulsiva sino que  la iniciativa surge de la propia Universidad. A partir de la firma, la Universidad tiene un año para sistematizar la información y presentarla a Evaluación Externa. Todo ese año transcurrido es  formalmente el proceso de Autoevaluación, que culmina con un informe y un formulario electrónico con toda la información institucional, lo cual se presentaría en octubre de 2024. A partir de ahí actúa un Comité de pares evaluadores, que nos visitará oportunamente. Ellos son académicos de otras universidades del país y en algún caso se invita a algún evaluador extranjero, junto a un miembro de la CONEAU responsable del proceso. Acompañan al Comité un técnico, que organiza el proceso y los informes preliminares, un experto en Educación a distancia y un experto en bibliotecas», comentó Ana Graffigna.

De esta manera, el Equipo de Evaluación Institucional está trabajando con la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes y ya ha mantenido reuniones y trabajos con el resto de las Unidades de la UNSJ, salvo la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud, con la cual lo hará en agosto.