edición 48
AÑO VII - Nº 48 | JULIO 2010
NOTA DE TAPA
Visita de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en la UNSJ
La Universidad Nacional de San Juan recibió la visita de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien brindó una emotiva disertación. En la oportunidad, el Rector de esta casa anunció la creación de un espacio universitario para la reflexión sobre Derechos Humanos. Por otra parte, finalizada la muestra Sucesos ilustrados de Abuelas de Plaza de Mayo en el seno de la UNSJ, continúa la exposición itinerante Construyendo Memoria con Verdad y Justicia, que exhibe en las unidades académicas una lista y fotos de ciudadanos sanjuaninos desaparecidos durante la última dictadura.
Textos: fabián rojas
ilustración: Jorge rodríguez

En medio de un clima de celebración por el Bicentenario argentino, la Universidad Nacional de San Juan fue anfitriona de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, señora Estela Barnes de Carlotto, quien fue declarada Huésped de Honor por esta casa de estudios y por la Cámara de Diputados de la Provincia. La dirigente disertó en el salón principal del Edificio Central de la UNSJ sobre “Presente y futuro en la lucha de Abuelas”, ante una atenta y emocionada audiencia que presenció el panel de reflexión sobre “Derechos Humanos e Identidad”, enmarcado en la exposición “Sucesos Ilustrados de Abuelas de Plaza de Mayo”. Momentos antes de ese importante acontecimiento, la Universidad Nacional de San Juan se erigía en promotora de un espacio académico “para el estudio y la acción en favor de los Derechos Humanos”, abierto al ámbito académico y a la comunidad en general, y propuesto por la Secretaría de Extensión Universitaria (ver aparte Derechos Humanos en la UNSJ).

En franca oposición a su tenaz lucha, el manso y cauteloso tono de voz de Estela de Carlotto se apoderó por más de 30 minutos del ambiente del salón del Edificio Central. Sentada junto a Buscarita Roa -coordinadora de la Red por el Derecho a la Identidad-, a la Prof. Rosa Collado -presidenta de la Asamblea Permanente por los DD.HH. de San Juan- y al Ing. Víctor Carbajal -familiar de desaparecido, docente de la UNSJ y miembro de la Fundación por los DD.HH. de San Juan-, la titular de Abuelas reconstruyó con su relato incertidumbres y padecimientos de esas mujeres a quienes la última dictadura arrancó hijos y nietos. Su voz pareció llegar a lo más profundo de cada persona del público, que se había dado cita para oír una historia de dolor mixturado con esperanza y compromiso.

El timbre que nunca sonó

“La historia de Abuelas de Plaza de Mayo vale la pena seguirla con la misma fuerza que hace 33 años, cuando la comenzamos en soledad, con mucho dolor, miedos, sin saber qué hacer, golpeando puertas que nunca respondieron. Con una ingenuidad tal que pensábamos que nuestros hijos iban a volver; porque qué habían hecho más que pensar en un país distinto, asumir un compromiso cuyo lema era la justicia social. Y que iban a volver esos bebés, que habían sido secuestrados algunos con sus papás en la madrugada, con aquellos famosos Ford Falcon que, lentamente, como monstruos, recorrían las calles de nuestras ciudades, de día y de noche, levantando a todo aquel que era considerado un enemigo político al que debía destruirse”, comenzó diciendo de Carlotto en su disertación “Presente y futuro en la lucha de Abuelas”. Enseguida, rememoró la cándida esperanza de las abuelas en aquellos años: “Era la ley de la vida, la ley lógica, de que mientras nuestros hijos estuvieran no sabíamos dónde (…), estos chiquitos fueran criados por nosotras, esperando a sus papás (…) Todas las abuelas preparamos un ajuar, hicimos un espacio, soñamos con ese bebé que podía llegar con un timbre una noche: una cajita en la puerta y un niño llorando. O quizás una llamada de algún juzgado de menores, diciéndonos ‘éste es su nieto’, algo que nunca pasó”.

Caminar contra el miedo

Estela de Carlotto recordó momentos de los años ’76 y ’77, cuando varias abuelas experimentaron cierta sensación de no soledad, de descubrir puntos de intersección fijados por el mismo dolor. “Tuvimos esa cosa tan buena de encontrarnos con otras mujeres en los mismos lugares: orfelinatos, casas cuna, juzgados de menores, regimientos, comisarías, hospitales. Preguntábamos dónde están (los bebés). Eso nos permitió decir al día siguiente ‘vamos juntas’. Y así fue formándose un grupo (…) Doce abuelas, que son las pioneras, las que ya estaban marchando. Algunas desde el ’76, solas, se constituyeron en un grupo que espontáneamente surgió y se separó de toda esa multitud que iba no sólo a la Plaza de Mayo sino también a otros lugares, buscando. Y ahí entonces nacieron los grupos de Madres buscando a sus hijos, en abril del ‘77, y Abuelas un poco más tarde, porque buscábamos, como seguimos haciéndolo, dos generaciones”.
Pero Estela también rememoró lo que implicaba para ese grupo de mujeres ir a la Plaza de Mayo: “Era ir al infierno: cuando me llevaron por primera vez las abuelas más expertas, dije ‘yo me muero acá, ¿esto qué es, un arma?’; un arma a quién no le da miedo, un caballo que se viene encima, perros, tanques; y las más antiguas, quienes me agarraron y me sostuvieron, me decían: ‘No tengas miedo, Estela, caminá, caminá, que no te va a pasar nada’. Hace 33 años que estamos caminando y no sólo a Plaza de Mayo, sino a plazas del mundo, porque esto es universal. Lo que se ha hecho en Argentina hiere a la humanidad, es un crimen de lesa humanidad y esto debe saberlo el mundo”.

Mea culpa

En el año del primer golpe de Estado del siglo XX en Argentina, nacía la hoy Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. La destitución del presidente Hipólito Irigoyen en 1930 marcaría el comienzo de una seguidilla de interrupciones de gobiernos elegidos mediante el voto popular que llegaría a su peor expresión en 1976. Haber crecido y madurado durante los ulteriores atropellos a la Constitución, lleva a Estela de Carlotto a una autocrítica generacional: “No leí en aquella época en que yo era docente ninguna historia de lucha que haya presentado el pueblo; quizás los obreros, los estudiantes, pero el resto éramos silenciosos cómplices. Quizás aplaudimos alguna vez por esa formación que nos dio la prensa, la que hoy quiere seguir deformando la historia. Esa información fomentaba las antinomias: éramos anti, intolerantes, el aplaudir cuando se sacaba a un presidente porque nos habían dicho que eran lentos o dictadores. Cuando vino la real dictadura nos pasó por alto, en 1955. El bombardeo de Plaza de Mayo fue una matanza, con centenares de muertos (…) Y los fusilamientos, las proscripciones, la persecución, que algunos sectores de la sociedad festejamos porque nos habían metido eso con una historia mentirosa. Hago este mea culpa para que sirva hoy, en el siglo XXI y en el año 2010, de ejemplo de lo que no debe ser. Yo tenía en 1955 a Laura, mi primera hija, en mis brazos. Qué ironía: Laura salió a defender el país, la justicia, y dio la vida, esa vida que yo tendría que haber salvado en el ‘55. Entonces, no cometamos errores en un presente auspicioso como es tener 27 años de democracia, aun con las diferencias y deficiencias que hay y todo lo que falta por hacer”.

El ingeniero Víctor Carbajal -familiar de desaparecido, docente de la UNSJ y miembro de la Fundación por los D.D.H.H. de San Juan-, la señora Buscarita Roa -coordinadora de la Red por el Derecho a la Identidad-, la señora Estela de Carlotto -titular de Abuelas de Plaza de Mayo- y la profesora Rosa Collado -presidenta de la Asamblea Permanente por los DD.HH. de San Juan-, durante la exposición del panel de reflexión sobre “Derechos Humanos e Identidad”, que se realizó en el salón principal del Edificio Central de la UNSJ.
101 Premios Nobeles

El Ing. Víctor Carbajal precedió a Estela de Carlotto en las palabras. Entre aplausos, solicitó al rector Kuchen que la Universidad Nacional de San Juan impulse en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) el apoyo de las universidades públicas a la candidatura de Abuelas de Plaza de Mayo para el Premio Nobel de la Paz. A su turno, de Carlotto acusó recibo y dijo que en caso de obtener ese premio, no sería para ella, sino para Abuelas, “porque yo no soy más que una, una más –manifestó-, y nadie hubiese podido buscar y luchar sola, por eso es la institución la que tiene el mérito, si es que puede ser un mérito lo que hacemos (…) No somos heroínas de una historia, somos madres, y qué madre puede quedarse en su casa llorando; hay que salir”. Luego, estableció claramente cuáles son los verdaderos premios para Abuelas: “El Premio Nobel es un mimo, es una caricia, porque que el mundo reconozca… y bueno, el dinero viene bien para seguir trabajando; pero nuestro Premio Nobel es cada uno de los nietos que encontramos: ya llevamos 101”.

La dirigente también reveló el hecho doloroso y crucial que alimentó su voluntad para seguir en la búsqueda: “A mí me entregaron el cuerpo de Laura, lo pude enterrar, pude hacer el duelo (…); lejos de abatirme me dio más fuerzas para luchar y decir ‘tengo que buscar verdad y justicia para ella y sus treinta mil compañeros’. Y sobre todo buscar su hijito que nació en un campo de concentración. Sé cómo nació, tengo la historia armada de cómo vivían en ese centro clandestino de detención las víctimas de la dictadura, cómo eran torturadas, cómo estaban las mujeres embarazadas engrilladas y encapuchadas. Pero qué valentía la de esas mujeres, conservar el hijo sabiendo que el día que naciera ellas perderían la vida (…) Esos chicos, criados por los asesinos de sus papás, queriendo cambiarles la vida para siempre, que nunca conocieran su historia, que fueran enemigos ideológicos de sus padres biológicos y que no conocieran a las abuelas que los buscó tantos años”.

Nunca más

En el salón principal del Edificio Central de la UNSJ había muchos jóvenes inmersos en la gesta de Abuelas de Plaza de Mayo. Tal vez Estela de Carlotto haya visto en esa audiencia muchas “Lauras” y amigos de su hija. Entonces evocó escenas cotidianas que mostraban el compromiso de aquellos jóvenes asesinados: “Yo vi a Laura, coqueta como era, bonita, joven, que siempre estaba con la misma ropita puesta. ‘¿Dónde está lo que te estoy cosiendo, lo que te he comprado?’, le preguntaba yo. ‘Se lo di a los compañeros mamá’, me respondía ella. Cuando una hija da la vida y dice ‘mamá, nadie quiere morir, todos tenemos un proyecto de vida, pero miles de nosotros vamos a morir y nuestra muerte no va a ser en vano’, ¿cómo una va a estar quieta?”.
Por eso, por no quedarse inmóvil, Estela de Carlotto invitó a los adultos a entregarles un mensaje a los jóvenes, apelando a la célebre frase acuñada en el prólogo del Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP): Nunca más. “Hay que decirles que estamos luchando para que el país crezca. Y dejarles, y ésa es un poco la pretensión de Abuelas, la seguridad de que no va a volver a pasar lo del 24 de marzo de 1976, nunca más. Ese ‘nunca más’ que ocupa las páginas de nuestra historia a partir de ese juicio memorable. Ese ‘nunca más’ que se reconoce en el mundo entero como una frase argentina. Esta Argentina que está reconocida por su lucha por los derechos humanos sin haber derramamiento de sangre. Ninguna de nosotras salió a matar, sabiendo quién mató a nuestros hijos. Yo sé quién mató a Laura, tengo el nombre; no quiero verle la cara, quiero que la Justicia lo juzgue y lo condene para que cumpla como merece el castigo de la Constitución”.

PARA VER ONLINE
La conferencia de Estela de Carlotto puede verse completa en:
http://www.creacom.unsj.edu.ar/reproductor.php?Id=403&capitulo=1
La audienciaque presenció el panel de reflexión sobre “Derechos Humanos e Identidad” en el hall del Edifio Central de la UNSJ
DERECHOS HUMANOS EN LA UNSJ
Sobre el anuncio de crear e implementar un espacio de reflexión sobre los Derechos Humanos, propuesta por la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNSJ, el rector de esta casa, Dr. Benjamín Kuchen, emitió la Resolución Nº 456 mediante la cual se propicia la creación de un espacio de participación democrática para el estudio y la acción en favor de los Derechos Humanos, abierto al ámbito académico y a la comunidad en general. En sus considerandos, la resolución alude al Art. 3º del Estatuto Universitario, en el que la Universidad Nacional de San Juan asume como objetivo para el cumplimiento de sus fines “esclarecer los problemas humanos, preferentemente los de la realidad argentina y latinoamericana”, como así también aportar al “logro de las aspiraciones del hombre y del bienestar colectivo”. La resolución reivindica entre sus fundamentos que la Universidad Pública constituye un espacio natural para el de-sarrollo de acciones en educación, investigación y extensión vinculada a la problemática sobre los Derechos Humanos, y rescata la interacción de la Secretaría de Extensión Universitaria con el medio, que tiene el propósito de contribuir a su desarrollo y transformación social y cultural. Con el objetivo de avanzar en los propósitos señalados en la resolución, la secretaria de Extensión Universitaria, Dra. Mariana Martinelli, organizó una serie de reuniones con funcionarios provinciales y universitarios, y representantes de organizaciones de Derechos Humanos. En la primera de esas reuniones participó el rector de la UNSJ, Dr. Benjamín Kuchen, y la Vicerrectora, Mg. Nelly Filippa.
En la primera reunión convocada por la UNSJ, funcionarios provinciales, universitarios y representantes de DDHH acordaron aunar esfuerzos en pos de generar un espacio abierto y pluralista de reflexión permanente sobre la defensa de los Derechos Humanos en San Juan.
Participaron en la reunión: Dr. Benjamín Kuchen (Rector de la UNSJ); Mg. Nelly Filippa (Vicerrectora de la UNSJ); Dra. Mariana Martinelli (Sec. de Extensión de la UNSJ); Rosalía Garro (Diputada provincial); Dr. Guillermo Leonardi (Secretario de DD.HH. San Juan); Dr. Horacio Rodríguez Del Cid (Director de INADI San Juan); Prof. Rosa Collado (Presidente de la Asamblea Permanente por los DDHH San Juan); Eloy Camus (Fundación por los DD.HH. San Juan); y los docentes universitarios Prof. Carlos Fager, Lic. Marta Navarro y Lic. José Casas. También estuvieron: Prof. Itatí Peinado (Sec. de Extensión FACSO); Ing. Américo Sirvente (Sec. de Extensión de la FCEFN); y Arq. Lucas Sosa (Sec. de Asuntos Estudiantiles FAUD).
Muestra Sucesos Ilustrados
de Abuelas de Plaza de Mayo
La exposición, que se inauguró a mediados de mayo y se exhibió hasta junio en el Edificio Central de la UNSJ, configuraba un abanico memorial de las últimas décadas y también del presente del país, mediante la intervención de diseñadores y artistas plásticos.
Esta muestra completa de los trabajos de Lucas Nine, Pablo Bernasconi, Martín Kovensky, Mirian Luchetto, Daniel Roldán y Mariano Lucano, puede verse on line en:

www.abuelas.org.ar

Sucesos ilustrados
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