El Área Arquitectura Ambiental del Instituto de Estudios en Arquitectura Ambiental (INEAA) de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNSJ se propuso ejecutar un anteproyecto de ampliación y remodelación para la Escuela de Educación Especial de Zonda, aplicando principios de diseño arquitectónico bioclimático. De ello resultó el diseño de un edificio “energéticamente eficiente” (bioclimático), que aprovecha la energía solar ampliamente disponible en la zona, prevé el cambio de destino de algunas dependencias ya construidas, la incorporación de tres nuevas aulas y una cocina de dimensiones y equipamiento adecuado a la población que atiende. Asimismo agrega un sector de sanitarios y vestuarios, ya que los baños disponibles no son suficientes para las necesidades de la matrícula escolar existente.
“El diseño arquitectónico elaborado por los integrantes del INEAA -inédito hasta hoy en edificios públicos de San Juan- intenta reducir el consumo de energías convencionales, realizando una transferencia directa del aprovechamiento de energías renovables, limpias y de muy bajo costo de mantenimiento. El proyecto prevé la incorporación de sistemas solares pasivos (que aprovechan los propios materiales de construcción del edificio), complementados con conducción forzada de aire caliente a locales habitables, desde áticos acumuladores e invernaderos adosados (sistema de acumulación de energía solar). Otras formas de acondicionamiento térmico se lograrán utilizando muros Trombe (ver Esquema de funcionamiento del Muro Trombe) para las tres aulas nuevas al frente del edificio, disponiéndose en la parte superior de cada una de éstas ventanas con parasoles horizontales para obtener una correcta iluminación natural extendida a todo el aula. Según los autores del proyecto, con el acondicionamiento térmico de Muros Trombe y un invernadero adosado a la galería perimetral se podrá captar, retener y distribuir en el edificio la energía solar. Los áticos acumuladores permitirán a su vez el acondicionamiento de los nuevos vestuarios y sanitarios. De acuerdo a lo previsto en el proyecto, se obtendrán diferencias de temperatura entre el exterior y el interior de los recintos acondicionados de 9,2 a 6,5ºC.
A partir de las estrategias de diseño calculadas para la zona, las pautas adoptadas por el INEAA con el fin de lograr condiciones de confort, permitirán minimizar las pérdidas de calor a través de la superficie exterior del edificio (envolvente), usando sistemas constructivos de alta resistencia al intercambio de calor, de elevada capacidad de almacenamiento y, a su vez, de elevados coeficientes de absorción de la radiación solar. Al mismo tiempo, se minimizará el intercambio de calor a través de superficies vidriadas, a partir del adecuado diseño y orientación de las carpinterías y sus protecciones.
Como dato concluyente, sintetizan los autores, el edificio “sólo requerirá calefacción convencional en el lugar donde funciona la Dirección de la escuela y en el Aula 4, locales que no son posibles de acondicionar por no tener orientaciones adecuadas”. Las ampliaciones totalizan una superficie cubierta de aproximadamente 187 metros cuadrados, resultando una superficie cubierta total y definitiva de aproximadamente 510 metros cuadrados.
Una escuela especial
Emplazada en una zona urbana, aunque dentro de un departamento con perfil agrícola, la Escuela de Educación Especial de Zonda está ubicada a 39 Km. al oeste de la Capital de San Juan. Tiene una matrícula de 60 alumnos con graves disfunciones de inserción social, cultural y laboral, y su propósito principal es reinsertarlos en el sistema educativo formal, una vez modificadas, reorientadas y verificadas sus conductas socio-culturales. Además de la labor educativa, que realiza de 9 a 13, la institución proporciona a los alumnos desayuno y almuerzo.
En su origen, el edificio de la escuela no fue diseñado con propósito educativo: su destino era un taller laboral y consultorios. Por ese motivo, la construcción nunca dio respuesta a las necesidades funcionales, espaciales ni de humedad y temperatura óptimas (higrotérmicas) requeridas; ni siquiera después de una ampliación posterior que se hiciera (dos aulas, un sanitario individual y galería). Ante esta situación, el trabajo de los investigadores del INEAA estuvo orientado a satisfacer las necesidades expuestas y a conseguir sustentabilidad ambiental: en particular, mejorar la calidad de vida de la población escolar y contribuir a evitar el agotamiento de los combustibles fósiles, de acuerdo a los principios sustentados por la arquitectura bioclimática (ver Principios de la Arquitectura Bioclimática).
“La necesidad de sustitución energética por fuentes no convencionales –explica la Mgter. Arq. Alejandra Kurbán, directora del proyecto- tiene dos componentes relacionados, el económico y el social, ya que el costo energético del acondicionamiento con gas natural, gas licuado o electricidad, sólo puede ser afrontado por un escaso sector de la población, soportando la mayoría el costo social del disconfort”.
Además de lograr una disminución de gasto en energías convencionales y lograr el acondicionamiento térmico del edificio, el trabajo de los investigadores-extensionistas también fue generar conciencia en la comunidad escolar sobre los principios de la educación ambiental y la arquitectura sustentable.
El diseño terminado del INEAA fue presentado ante autoridades municipales y directivos de la Escuela de Zonda, que desde entonces esperan la concreción de la obra. Sin duda, la implementación del proyecto constituirá un aporte significativo a la difusión del uso racional de energía, en una región semiárida que exige maximizar las condiciones de confort térmico y ofrece también recursos naturales, científicos y humanos para satisfacer esa necesidad. |