Revista La U

Qué saben de riquezas los que no han visto lo que yo tengo

Por Fabián Rojas

Balde de Leyes tiene enorme riqueza paleontológica. Las investigaciones de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) han podido dar cuenta de ello desde el inicio del siglo XXI. Esta localidad caucetera ha preservado una diversidad sorprendente de animales fósiles de edad Triásica y Jurásica, es decir, nada menos que de unos 200 millones de años de antigüedad. Científicos y científicas de esta Universidad allí descubrieron fósiles de más de cien especímenes. Entre ellos, algunos íconos para la paleontología, de esos que después reflejan encumbradas revistas científicas mundiales. Por caso, Lucianovenator bonoi, ese dinosaurio encontrado allí, carnívoro y de cuello muy largo, que representa el primer registro de la familia Coelophyísido en Sudamérica. De la existencia de este animal se tenían huellas en África, América del Norte y Asia, pero no aquí. Lucianovenator bonoi está relacionado con los dinosaurios que posteriormente dieron origen a las aves. Y de allí también es una dinosauria. La llamaron Ingentia prima y se considera el origen del gigantismo. Como su nombre lo sugiere, la chica era muy grande, pudo haber pesado unas diez toneladas. Por esto y mucha más paleontología, hoy Balde de Leyes (declarado Reserva Paleontológica – Ley Provincial 1962-A) es considerado como uno de los yacimientos fosilíferos más importantes del mundo. Un documento natural constituido de señales prehistóricas. Puras riquezas que llamaron la atención de la ciencia mundial gracias a las investigaciones de la UNSJ.
   Pero en el presente de este lugar árido también vive una naturaleza llamativa. Hay allí una invitación al abordaje de la ciencia y a toda iniciativa de protección y difusión. Dinámica biológica en estado puro, la flora y la fauna actuales son particularmente interesantes porque expresan la vida adaptada a los ecosistemas áridos. Hay especies nativas de relevancia económica y cultural, como el retamo y el algarrobo, tan impregnados a la cultura sanjuanina. Están los guanacos y especies en alerta de preservación, como el gato montés y el pichiciego. También, las de importancia sanitaria, como la vinchuca y el escorpión.
   Y la parte social: vecina a la zona de Balde de Leyes se encuentra la comunidad de La Planta, que tiene una población cercana a las doscientas personas. Con ellas la UNSJ busca una retroalimentación de saberes y conocimientos. Y saber así, aún más, de las riquezas que el lugar tiene, y reforzar los conocimientos de esa comunidad sobre esas riquezas. Por ello, en este febrero de 2025 comenzará el Proyecto de Extensión «Territorio y Cultura: Patrimonio Natural y Bio-Cultural de la Reserva Paleontológica Balde de Leyes, Caucete, Provincia de San Juan», que se inscribe en el marco de un macroproyecto (ver aparte) integrado por distintas áreas lideradas todas por mujeres. Este proyecto de extensión «Territorio y Cultura» es dirigido por la bióloga Cecilia Montani, directora del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ, y codirigido por Cecilia Apaldetti, paleontóloga de la UNSJ y CONICET. 

   El Proyecto remarca que la falta de espacios de divulgación científica accesibles y participativos en el entorno local, así como de material didáctico, genera, posiblemente, carencia de conocimiento del patrimonio natural y biocultural de la zona. «Esta situación podría estar generando una vinculación y valoración parcial de su propio patrimonio natural, limitando así las oportunidades de desarrollo educativo, cultural y turístico en la región», dice el texto. El programa incluye el apoyo logístico y de difusión del Municipio de Caucete.

 También este proyecto cuenta con la participación y el apoyo de la Escuela República de Bolivia, de La Planta. A esta institución asisten 50 estudiantes, quienes también son de localidades y puestos vecinos. «En el macroproyecto apareció la parte social porque no sólo el trabajo es hacer un relevamiento del patrimonio natural biológico de la zona, sino también incorporar la mirada de las personas del lugar sobre sus propios bienes naturales. Queremos establecer si conocen el yacimiento o no. Buscaremos trabajar con la escuela para aportarles el conocimiento que ya hay generado y que se generará para que tengan acceso a esa información sobre Balde de Leyes. De alguna manera, los y las lugareñas son guardianes de ese territorio», anticipa Cecilia Montani.

Cecilia Montani, segunda desde la izquierda: «No sólo el trabajo es hacer un relevamiento del patrimonio natural biológico de la zona, sino también incorporar la mirada de las personas del lugar».

  De acuerdo con información recabada de estadías en ese lugar de personal de investigación y extensión de la UNSJ, en La Planta la comunidad se sostiene través de la venta de leña y la cría de cabras y vacas. Varias familias también tienen ingresos de pensiones por discapacidad. «Probablemente a través de los chicos de la escuela también podamos trabajar con sus familias a partir de talleres, de juegos y distintas actividades. El tema es aprender lo que ellos saben de sus bienes naturales, sus percepciones, y a su vez nosotros llevar los conocimientos científicos en biología y paleontología. No existe material adecuado sobre el patrimonio natural y biológico de la zona que esté disponible y comprensible para sus habitantes», describe la Directora del Proyecto, y anuncia que en febrero empezarán los contactos con el Director de la escuela y con docentes para delinear tareas».  

   Luego de registros y talleres educativos sobre el patrimonio natural y biocultural local junto con la población del lugar, será el tiempo de elaborar material didáctico y audiovisual sobre la flora, fauna y fósiles, a partir de la demanda de la Escuela República de Bolivia y de la comunidad. Entonces tal vez sea tiempo de decir «qué saben de riquezas los que no han visto lo que yo tengo«, como en la zamba cantada por Saúl Quiroga (en este enlace, la zamba Riquezas mías es interpretada por Lucio Flores, Nahuel Méndez y «Goku» Illanes), quien desafió a todo materialismo ciudadano con su amor a la naturaleza de Valle Fértil, terruño no tan lejano de Balde de Leyes. 

Proyecto Territorio y Cultura: Patrimonio Natural y Bio-Cultural de la Reserva Paleontológica Balde de Leyes Caucete, Provincia de San Juan 

Directora Montani, María Cecilia
Codirectora del Proyecto: Apaldetti, Cecilia
Unidad Académica: Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

Integrantes: Abarca, Andrea; Gaviorno, Mariángeles; Gili Diez, Valeria;  Nafá, Lourdes; Ribas, Yanina:  Amoni, Héctor; Carbajal, Ayelén; Carvajal, Maria Guadalupe; Castro Aragón, Darío Jesús ; Cattapan Carrión, Eduardo Franco; Damiani Rodríguez, Cristián Iván; Díaz, Fabricio; Fretes, Gladis Yanina; Guzmán, José Ignacio; Lucero, Agostina; Luna, Leila; Romero Albarracín, María Evangelina; Rosales Antes, Enzo Gabriel; Scaliter, Juan Sebastián; Stefan, Melina; Tello Oviedo, Elías Nicolás; Vitale Ardini, Lautaro  


Este proyecto se enmarca en el macroproyecto «Paleontología, Biología y Sociedad: primer diagnóstico participativo en la comunidad de Balde de Leyes (Marayes, Caucete, San Juan) para la creación de un Centro de Interpretación Científica in situ», dirigido por Cecilia Apaldetti, del Instituto y Museo de Ciencias Naturales (IMCN), CIGEOBIO – CONICET – Universidad Nacional de San Juan

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