“Me resulta rarísimo que pongamos en discusión que la educación tenga que ser pública”

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Lucas Fridman, compositor, productor y conductor charló en la Facultad de Ciencias Sociales sobre el trabajo de producir en las nuevas plataformas digitales y enfatizó en que las universidades públicas tienen que persistir y tienen que estar cada vez más cerca de la gente porque “un país va a ser mejor con más educación, no hay otra receta. Me entristece que vuelva a estar en el debate público”.

Por Belén Ferrer

Lucas Fridman es compositor, productor y conductor con experiencia en distintos medios audiovisuales. Se desempeñó como coordinador de importantes FMs como Metro 95.1, Rock & Pop o Blue 100.7. Produjo el ciclo «Últimos Cartuchos» y condujo «Queridos Humanos», ambos por Vorterix. Actualmente es gerente artístico del canal de streaming OLGA y produce el podcast «La Cruda» para Spotify y diversas audioseries de ficción para España y LATAM. Dio una charla abierta y gratuita en la Facultad de Ciencia Sociales sobre “El rol del productor en plataformas digitales”. Además, formó parte de un ciclo interno de debates con cátedras y grupos de investigación de la carrera Lic. en Comunicación Social.

Qué es ser productor/a

Fridman comenzó la charla explicando que le costó mucho responder a la pregunta qué es ser productor porque ser productor son muchas cosas: “producir es hacer que algo suceda y para que algo suceda se necesitan siete millones de cosas. Desde que haya agua para tomar, tener un salón para hacer esta charla, convocar gente. Pero un buen productor es el que tiene en cuenta que todas esas cosas pueden fallar y hace todo para preverlo”.

El cambio de las plataformas

Fridman comentó que vivió todo un cambio social en su profesión, por los cambios de plataformas, la aparición de las radios online, podcast y streamings: “Yo empecé trabajando en la radio tradicional y sobre eso hay un montón de manuales e información para ser un buen productor, pero con el paso del tiempo esos manuales se fueron rompiendo y una de las primeras cosas que aprendí fue que la escucha es clave, ser permeable es clave para adaptarnos a los cambios. Por eso, un ejercicio que realizaba y realizo es escuchar todo lo que hay, todos los programas de radio para ver cómo hacían, cómo era la estructura, cuándo entraban los pnt, el contenido y a partir de eso ver qué es lo que mi programa necesita”.

Sentirse acompañado/a

El disertante expresó que escuchamos radio para sentirnos acompañados con el contenido, para aprender o porque nos cae bien la persona que estamos escuchando, por eso es un desafío ser productores, porque eso tiene altas chances de fallar. Fridman indicó que hay que ofrecer un buen contenido, humanidad, sinceridad y sobre todo trabajar para el oyente: “La radio no son sólo tres o cuatro pibes pasándola bien, hay trabajo. Ellos trabajan para que yo la pase bien, pero también para que aprenda cosas, para que reflexione. En esa convivencia de todos esos parámetros para analizar sobre cómo hacer un contenido hay que entender que hay que ponerle trabajo. Un contenido pega por el carisma de la persona que conduce y porque están trabajando para que yo la pase bien, con la calidad del sonido, la calidad de la imagen, los invitados que elijo para que vengan, el chequear doblemente las cosas”.

El mundo de las Ideas

Pedro Saborido, cuenta Fridman, dio una charla TED sobre el mundo de las ideas, no de Platón, sino de las ideas que ocurren para hacer un contenido. Una buena idea que no se puede hacer no es una buena idea, explica, y eso aplica al mundo de la comunicación porque concierte a las posibilidades que se tienen de que para que algo sea real tiene que poder realizarse, sino queda en el aire. Por esto es importante tener en claro con qué se cuenta para que esas ideas se hagan realidad.

Por otro lado, Saborido explica en esa charla que el mundo de las ideas se vende hacia afuera como un mundo mágico, donde la idea se le viene a la cabeza al “genio” y ahí se produce el éxito. Pero la realidad es que hay horas y horas de trabajo, ya sea pensando, consumiendo otras ideas, escribiendo y eligiendo cuales son las buenas y las que pueden hacerse.

¿Qué es el éxito?

Uno de los cambios de los que habla Fridman es que las/os oyentes están divididos por nichos más pequeños. Ya no sucede, como antes, que hay contenidos totalmente masivos con grandes cantidades de rating, sino que las audiencias están divididas. Tener diez mil oyentes en la época del auge de la televisión era un fracaso, pero ahora es signo de tener éxito ya que son comunidades fieles que pueden llenar teatros, consumen las marcas que el programa publicita y sobre todo se convierten en cómplices del contenido.

También muchos de esos nuevos contenidos son autosustentables, o sea que son las mismas personas las que aportan dinero para que el contenido se realice.

En la actualidad se puso en cuestión cuál es el éxito de un proyecto y ahora el éxito se traduce en la fidelidad de los seguidores, ya no en la masividad.

Radiografía del personaje

Lucas también comentó que la clave para hacer un buen contenido es “sacarle el jugo” a cada integrante de la producción, esto es conocerlo en todas sus dimensiones y tratar de que esas dimensiones se vean en el programa: “Siempre que comencé un proyecto analicé y anoté cada faceta humana que tiene cada integrante del proyecto. Cuando arranqué con Últimos Cartuchos me senté con Migue y anoté que es músico, hace personajes, es curioso, es papá, es hijo, es un nene, no le interesa la política, pero sí lo social. Fue importante hacer esa radiografía del personaje para que cuando armara la estructura del programa, por ejemplo, pueda mostrar todas esas facetas al aire. Por eso en un programa hay boludeo y después algo para aprender, nos depilamos al aire, pero después viene un médico a hacer RCP, pero porque genuinamente nos interesa y porque en los asados aparecen esos temas”.

Lucas Fridman sobre la Universidad: «Es un derecho que ya se ganó y me parece delirante que lo estemos cuestionando, como si hubiese algo malo en que la educación sea pública».

La Universidad

La charla tuvo muchas intervenciones del público y una de ellas planteó un interrogante relacionado con la Universidad y Fridman respondió: “Por más que no hayamos estado formados específicamente en comunicación tenemos respeto hacia la Universidad por lo menos por el tipo de invitados que traemos, ya que son formados en universidades y son profesionales. Sentimos que la Universidad está ahí. Y muchos de los contactos que tenemos los encontramos de ese ámbito. Además de ser un espacio académico es un espacio social donde conocemos, además de amistades, compañeros de trabajo. Nos enriquece tener a personas diferentes al lado, son claves a nivel tanto teórico como relacional”.

Antes de la charla, pudimos conversar con Fridman y le preguntamos sobre el cuestionamiento de la universidad pública por parte de candidatos liberales en el contexto de las elecciones nacionales: “Me asombra cómo a veces la humanidad avanza y cosas que uno da por sentado y que no pueden retroceder de repente se están cuestionando. Son cosas que deberían ser indiscutibles. Me resulta rarísimo que pongamos en debate y en tela de discusión que la educación, que es un principio básico de lo que debería ser una linda humanidad, tenga que ser pública o privada. Es un derecho que ya se ganó y me parece delirante que lo estemos cuestionando, como si hubiese algo malo en que la educación sea pública. Yo estudie con la educación pública y estoy agradecidísimo con lo que aprendí, con los profesores, las instituciones y también con los defectos que tiene y que hay que mejorarlos. Tiene que haber universidades públicas, tienen que estar cada vez más cerca de la gente porque un país va a ser mejor con más educación, no hay otra receta. Me entristece que vuelva a estar en el debate público”.