Con esta frase, Ariel Carmona, referente de la comunidad originaria Salvador Talquenca, resume la importancia que tiene para ellos la unidad del pueblo frente a los problemas que enfrentan a diario. Además, destacó el apoyo recibido por mucha gente en cada marcha a la que convocaron con el propósito de defender su territorio. “Nos da alegría que la gente sepa de nuestra existencia y vida en el campo”, resaltó Ariel.
Por Belén Ceballos
La comunidad Salvador Talquenca está ubicada entre la localidad de El Encón, 25 de Mayo, y el límite con la provincia de San Luis, en un trayecto de 30 km. Las familias se dedican a la cría de ganado vacuno y caprino, principalmente. En total, son 60 los grupos familiares. Para organizar el trabajo se reúnen cada 15 días y allí debaten respecto de las problemáticas que tienen y la forma de afrontarlas. Además, tienen delegados que los representan en educación y salud.
Ariel Carmona cuenta que la organización de la comunidad se remonta al año ´95, cuando las familias empiezan a reunirse para charlar y debatir sobre la problemática de la tierra y la vida en el campo buscando formas de mejorarla día a día. Luego de muchos años, deciden sacar la personería jurídica para contar con una herramienta legal que les permitiera reclamar y ser escuchados.
En cuanto a los problemas que han enfrentado como comunidad, la usurpación de tierra es a la que más atención le han tenido que prestar, remarca Carmona. La primera fue un remate de 4.000 hectáreas. Ante lo cual presentaron un recurso de amparo, y gracias a la Ley 26.160 el fallo salió a su favor. A los dos años de este episodio, nuevamente quisieron tomar posesión de su territorio y de lo que le corresponde a otra comunidad del lugar. Frente a esto la comunidad decidió acampar para evitar que lo tomaran. Nuevamente, lograron el fallo a su favor y evitaron que les sacaran las tierras.
Los conflictos ayudaron a que la gente entienda que ellos existen y el lugar en el que habitan en la provincia. Por lo tanto, “eso da alegría porque en el campo se vive bien y no se la pasa mal, como muchos creen. Es importante que se entienda la lucha que llevamos desde hace muchos años”, concluyó Ariel Carmona.