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Edición N° 61 - Año X - Marzo de 2013    

A 37 AÑOS DEL GOLPE CÍVICO MILITAR EN ARGENTINA

El amor después del terror

Francisco Morello y Carolina Scadding se casaron y tuvieron hijos. Al tiempo de empezar su noviazgo, descubrieron una historia en común: ambos tenían sus papás desaparecidos por la última dictadura cívico militar. Comparten algo más: los dos estudiaron la misma carrera en la UNSJ.

Por Fabián Rojas

Francisco: -Nos conocimos de casualidad, en la vida.
Carolina: -Teníamos una amiga en común que trabajaba con Francisco en el Banco San Juan.
F: -Después hubo una fiesta a la que fuimos Carolina y yo. Ahí bailamos, luego le llamé, y así... (risas)
C: -Nos pusimos de novios, pero los primeros meses no habíamos hablado de nuestra historia. Hasta que salió el tema.
F: -Creo que debe haber pasado un par de meses sin decirnos nada acerca de nuestros padres.

El relato transcurre en la redacción de Revista La Universidad. Francisco Morello y Carolina Scadding (ambos de 39 años) le hacen saber al cronista, contra lo que él suponía, que no se conocieron en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ, donde estudiaron y egresaron de la Licenciatura en Administración. Cursaron esa carrera en distintos períodos de la década del '90. No coincidieron temporalmente. Pero aquella fiesta los unió para más tarde también descubrirse entrelazados como víctimas de horrores paralelos. Ricardo Miguel Ángel Morello, papá de Francisco, fue asesinado por la última dictadura cívico militar en Quilmes, Buenos Aires, en marzo de 1977. José Rolando Scadding, padre de Carolina y trabajador de la imprenta de la UNSJ, fue desaparecido una noche de octubre de 1976, en instancias en que había salido a buscar a un amigo suyo, Florentino Arias, también trabajador de la imprenta universitaria y desaparecido unos días antes.

Ausencias

Carolina y Francisco comenzaron su relación a fines de 2001 y se casaron en diciembre de 2004. "Llevábamos como dos meses de noviazgo. Yo iba a casa de Carolina y nunca estaba su papá. Luego ella iba a mi casa y también se daba cuenta de la ausencia de mi padre. Entonces ahí yo le conté la historia y ella también me habló de su papá", recuerda el hijo de Miguel Morello.
Ellos recorrían los primeros años de sus vidas cuando el terrorismo de Estado les arrancó sendos padres. "No tengo recuerdo físico de él. Mi papá se separó de mi madre, que es sanjuanina, cuando yo tenía un año", dice Francisco. Su madre, la ex diputada provincial Lucía Gómez, decidió regresar a San Juan luego de aquella desaparición. "Ella se vino y bajó un poco el tenor de su militancia, seguramente para cuidarme", conjetura hoy el joven. "Sí, seguro que lo hizo para protegerte", afirma Carolina, para luego contar que a su mamá, Susana Fernández, quien actualmente se desempeña en la Secretaría de Extensión de la UNSJ, le cuesta un poco recordar y hablar de su padre. "Era como que ella no tenía idea de lo que sucedía en aquel tiempo. Ella nunca militó. Y de repente mi padre salió a buscar a un amigo y no apareció más. Luego nos empezamos a enterar de todo. Él trabajaba en la imprenta de la UNSJ. Al otro día de que mi padre desapareciera, recuerdo que mi madre nos llevó a mis hermanas y a mí a la casa de mis abuelos en la madrugada", evoca.

Tiempos de hablar

Los hoy licenciados en Administración y padres de tres hijos nacidos en democracia, recuerdan que durante gran parte de su infancia y adolescencia los temas relacionados a la dictadura les eran casi vedados. "Tratábamos de vivir en una cajita de cristal. Queríamos parecernos lo más posible al resto de los pibes que no tenían nada que ver con estas historias. Mis amigos, cuando éramos chicos, pensaban que mi papá estaba muerto, nada más. Es que uno genera un mecanismo de autodefensa con esto. Las conversaciones quedaban puertas adentro de nuestra casa porque nos habíamos acostumbrado a tener temor. Pero ahora hace unos 10 años que se puede hablar libremente", narra Francisco. "Hasta en mi casa, incluso, era un tabú en cierto modo este tema. Nunca se habló bien. Sé que mi papá también militaba, pero nunca se habló bien de eso", añade Carolina.
Terrorismo de Estado, recuperación de la democracia y después… la década de 1990. Decenio democrático no obstante mal abonado para las políticas públicas de derechos humanos. Esa década en que Carolina y Francisco caminaron por los pasillos de la UNSJ, fue la misma, por caso, de los indultos a los genocidas. "En los '90 había poca militancia política en la universidad. Por eso destaco ahora de los jóvenes, en su vida universitaria, su compromiso de interesarse, acercarse, romper tabúes", se entusiasma Francisco.

Paseo por el Bosque

Francisco Morello y Carolina Scadding hoy trabajan con sus títulos obtenidos en la Universidad Nacional de San Juan. Son consultores en el ámbito privado y también son afiliados al Partido Justicialista. Francisco, además, es consejero egresado del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales. Ello evidencia sus deseos de seguir conectado a la universidad. Él mismo argumenta por qué: "Hoy la UNSJ ha tomado un rol protagónico en materia de derechos humanos, puso todo arriba de la mesa. Esta sí es la universidad que a mí me representa, y me ha hecho volver a ella".
En el epílogo del diálogo, cuando el cronista consulta si el asesinato de sus padres fue, en algún punto, un detonante para su relación sentimental, la pareja es concluyente: "No, no fue un detonante, pero sí es una historia en común muy fuerte. Por eso compartimos a veces algún paseo por el Bosque de la Memoria de la Facultad de Ciencias Sociales".

Francisco Morello y Carolina Scadding

 
NOTA EN WEB UNSJ

A 37 años del golpe militar, las facultades honraron a desaparecidos

Las actividades en la Universidad Nacional de San Juan por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia comenzaron el 22 de marzo. El acto contó con una muestra gráfica, la actuación de Susana Castro y la lectura de un documento elaborado por los decanos de las Facultades de Sociales, Exactas y Arquitectura en favor de la democracia y los juicios contra delitos de lesa humanidad y en repudio a las ideas represivas, aun vigentes, de ex militares.

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