Además de esas exposiciones, se inauguró el 7 de septiembre, auspiciada por el Ministerio de Cultura de Mendoza, en el Espacio Contemporáneo de Arte (ECA), otra muestra homenaje en las que se expusieron alrededor de 200 obras del maestro: grabados, esculturas, joyas, relieves en madera pintada y otros objetos artísticos. La exposición se denominó "Luis Quesada ­ Proyecciones", y allí fueron invitados a exponer sus obras quince artistas de distintas generaciones que de una u otra manera tuvieron, o tienen, una vinculación estrecha con el artista. Así, fueron convocados ex compañeros de estudio, ex colegas de las universidades de San Juan y Mendoza, ex alumnos, artistas extrauniversitarios que trabajaron con él en diversos proyectos, y familiares, también artistas, como su hija Acelí, su hijo Ramiro y sus nietos Ramiro Quesada Pons y Matías Barbuzza Quesada.
De San Juan fuimos invitados cuatro creadores: José Carrieri, Leonor Rigau de Carrieri, José Vilanova y quien escribe. Ha sido un honor para nosotros acompañar al maestro en tan importante muestra y, en mi caso, rememorar una vez más sus magníficas clases, su seriedad y generosidad como docente, sus interminables y enriquecedoras charlas y su capacidad para inducir a los estudiantes a investigar y buscar respuestas, motivándolos a encontrar un camino propio.
Fui su alumna por primera vez en la cátedra de Dibujo de la Carrera de Artes Plásticas, cuando yo tenía 16 años y, posteriormente, fue mi profesor en los Talleres de Grabado e Impresión. Mantuvimos desde entonces una inquebrantable amistad. Su permanente disposición y pasión por su profesión, sus atinados consejos y la excelencia de su prolífica producción han sido muy importantes en mi formación, lo mismo que para otros artistas sanjuaninos.
No quise por ello dejar pasar la oportunidad de dedicarle unas palabras en Revista La Universidad, recordando el valioso legado que dejó a nuestra provincia a través de su paso por las instituciones dedicadas a la enseñanza sistemática del arte, destacando no sólo el valor de su obra, sino también su compromiso social, su constancia en el hacer artístico y su capacidad de gestión cultural, que han hecho de su figura, una pieza clave en la Historia del Arte de Cuyo y de todo el país.