El ex Ministro destacó que Argentina nunca en la historia consintió la usurpación de las Islas por parte de Gran Bretaña. "Esto tiene una gran importancia jurídica y política. Hay muchos casos de reclamos de soberanía en el mundo, pero en muchos de ellos hubo ciertas formas de consentimiento, ya sea porque hubo una guerra y el país tuvo que firmar un tratado, o porque cedieron un territorio a cambio de algo. No fue esto en el caso de Argentina, país que desde 1833 está reclamando", manifestó.

Los colonos como marca

Taiana recordó que la Resolución 1.514 de la ONU, emitida en 1960, lanzó el proceso de descolonización. Esa resolución -continuó explicando- tiene dos principios básicos que rigen ese proceso de descolonización. "Uno es el principio de autodeterminación, que dice que todo pueblo tiene derecho a gobernarse a sí mismo. El otro habla de la integridad territorial, el cual señala que los territorios de países no pueden ser cortados o divididos", dijo. Luego apuntó que la Resolución 20 del año '65 establece que el caso de las Islas Malvinas es un caso especial de descolonización "porque se trata de la existencia de un territorio colonizado pero no de un pueblo colonizado. No hay un pueblo colonizado porque la población que había fue expulsada y la que habita en las Islas son colonos. Son parte del esfuerzo de usurpación extranjera, en que la potencia colonizadora llevó población civil a las Islas Malvinas", graficó el ex funcionario, y agregó que se trata de colonos que tienen una serie de derechos, pero no tienen el derecho de decidir a qué país pertenecen las Islas. "La misma Resolución dice que esta es una cuestión de soberanía que deben resolver Argentina y el Reino Unido, y debe ser resuelta a través del diálogo bilateral hasta alcanzar una solución pacífica. En esta solución debe contemplarse los intereses de los isleños, es decir sus derechos básicos", sustentó.

Cuando hubo diálogo

Más adelante, Jorge Taiana remarcó que luego de esa Resolución de Naciones Unidas, en 1966, en cumplimiento de la normativa, británicos y argentinos se reunieron para dialogar. "Cuando los británicos dicen que ellos nunca se sentaron a dialogar, ocultan que aquella vez sí lo hicieron, y fue durante más de diez años. En esa negociación por lo menos dos veces hubo borradores donde los británicos reconocían la soberanía argentina y se buscaban distintas fórmulas de administración conjunta. Digo esto porque la posición de ellos es que no van a negociar mientras los isleños no lo quieran, como si nunca hubieran negociado", refirió.
Por esta razón, argumentó Taiana, cuando Argentina pide que se vuelva a negociar, está pidiendo por algo que ya sucedió y que además lo determina la ONU. "Por eso los británicos toman como fecha la guerra de 1982 y no quieren hablar de los títulos argentinos ni de cuando negociaron", explicó.

Petróleo: el retroceso

"Hacia mediados de los '70 comen-zaron a aparecer estudios geológicos que sugerían que en la zona de Malvinas había grandes cantidades de petróleo. Las Islas ya tenían representaban un interés estratégico para una potencia marítima como Gran Bretaña, así como también lo representaba y lo representa la Antártida", dijo el ex Canciller. Luego agregó que especialmente fue el elemento petróleo lo que generó parte del retroceso del Reino Unido en su voluntad de negociar.

Nadie quiso la guerra, salvo…

Jorge Taiana aseguró que los británicos siempre tratan de presentar a la Argentina como un actor imprevisible que puede desarrollar una acción violenta en cualquier momento. Ese mensaje, según el ex Ministro, tiende a cuestionar la idea misma de la negociación. "En la historia argentina, desde la ocupación de las Islas, ningún gobierno creyó que la acción bélica representaba alguna solución, sino que todos creyeron en la estrategia política y diplomática. La excepción fue la última dictadura, por eso tenemos un 'Nunca más' en todo el sentido del concepto. Los militares en 1982 utilizaron la causa Malvinas para un fin espurio, para perpetuar una dictadura que había masacrado y llevado a la ruina a su población. Esa guerra fue otro retroceso en el espacio político para negociar por Malvinas. Pero el mismo año, en noviembre de 1982, la ONU ratificó todos los principios establecidos en 1965. Es decir, la guerra no cambió la naturaleza del conflicto, la victoria militar británica no dio derechos a los usurpadores", subrayó.

Apoyos en la integración

"En la década del '60 y principios de los '70 ya habían existido acuerdos de cooperación con el Reino Unido. Lo mismo pasó entre los años '89 y '90, cuando hubo acuerdos que tenían la meta de crear un entendimiento para volver a sentar a la mesa a los británicos y restablecer el diálogo sobre soberanía", expuso Taiana. Luego, el conferencista recordó que esos acuerdos se mantuvieron pero en nada sirvieron para lograr el diálogo. Y trazó una línea divisoria en 2003, con la llegada al Poder de Néstor Kirchner: "La nueva consigna fue 'primero la firmeza frente a los británicos y luego la persistencia del reclamo', o sea, llevarlo a todas partes. A partir de entonces se multiplicó el reclamo por Malvinas. Hemos logrado una adhesión importante en la región, lo logramos claramente en el Mercosur, en la UNASUR y en la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Que una potencia extranjera quiera llevarse los recursos no renovables de las Islas, como el hidrocarburo, no es algo que pueda dejar indiferente a ningún país de la región que tiene que proteger sus recursos naturales para sus futuras generaciones", aseveró. Luego, Jorge Taiana fue contundente: "Los británicos se van a sentar a negociar cuando les sea más difícil negarse al diálogo que aceptarlo. Esto es lo que tenemos que hacerles sentir con el apoyo de la región".

El CIN se pronunció sobre Malvinas

A través de la declaración "Las universidades públicas a treinta años de la recuperación transitoria de nuestras Islas Malvinas", el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se manifestó sobre esta causa, afirmando que las Universidades Públicas nucleadas en el CIN sostienen la legítima e imprescriptible soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante de nuestro territorio nacional.
La declaración se funda "en nuestros comprobados derechos sobre el archipiélago y el mar adyacente, en los principios que rigen el ordenamiento jurídico internacional, y en los legítimos reclamos del Estado y el Pueblo de la República Argentina. En consecuencia, rechazamos vehementemente toda acción colonialista que intente violentar el ejercicio pleno de tales derechos y aspiraciones. Las Universidades Nacionales exhortamos al Reino Unido de la Gran Bretaña, en el marco de las sucesivas resoluciones de las Naciones Unidas, a aceptar un ámbito para la negociación, dejando preestablecido que los territorios en disputa pertenecen legítimamente a nuestro país. Por nuestra parte, rechazamos firmemente toda propuesta que, en este caso, intente fundarse en el principio de autodeterminación de los pueblos, ya que se trata de una ocupación ejercida por imperio de la fuerza. Recuperados los territorios ocupados, y en ejercicio pleno de nuestra soberanía, la Argentina deberá respetar el modo de vida de los habitantes de las islas tal como lo establece la Constitución Nacional. Por otro lado, vemos con beneplácito el apoyo de las repúblicas hermanas latinoamericanas en esta causa y apoyamos toda estrategia tendiente a incrementar los lazos de hermandad regional".

Las Universidades apoyan la recuperación de YPF

El rector de la UNSJ, Dr. Benjamín Kuchen, manifestó su apoyo a la decisión de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, de impulsar la recuperación y el control de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), y declarar de interés público el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, la explotación, la industrialización, el transporte y la comercialización. Lo hizo a través de una declaración conjunta firmada por más de cuarenta rectores de Universidades Públicas del país.
Entre otros conceptos, esa declaración expresa que el anuncio de la Presidenta "constituye un hecho histórico en la recuperación de la soberanía de los recursos naturales que forman parte indeclinable del subsuelo de la patria y en la redefinición de una política energética. Es por eso que nos sumamos a esta decisión, con el compromiso de recuperar el papel fundamental que le corresponde a YPF, empresa emblema del desarrollo nacional. El papel de las universidades en la formación de los futuros egresados que, el día de mañana, se desempeñarán en empresas como YPF resulta, a esta hora, un desafío y esfuerzo mayor. Es por ello que, entendiendo que esta medida constituye un paso hacia la consolidación y profundización de un proyecto de desarrollo nacional, manifestamos expresamente nuestro apoyo y nos ponemos a disposición, a través de las producciones académicas y científico-tecnológicas de nuestras Universidades y los recursos que estén a nuestro alcance, para llevar adelante esta histórica decisión del Estado Nacional".