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| AÑO IX - Nº 56 | MARZO DE 2012 |
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| Una mitología del vino |
Escribe: Dana Botti
Programa DICDRA
Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes - UNSJ |
¿Cómo crear una mitología para hablar del vino? ¿Una mitología propia del vino nacional, sanjuanina? Los guionistas del cierre de la Fiesta Nacional del Sol deben haberse preguntado todo esto. Y debemos decir que lo solucionaron muy bien. Cómo no recurrir a Baco, Dionisos, dios greco-romano del vino, y traerlo bien cerca, al autódromo de Zonda. Dios greco-romano, claro, pero esta es la fiesta sanjuanina y, el vino, la bebida nacional. No lo olvidamos.
Por eso, ahí entra la Madre Cepa que se muestra bien sanjuanina en su forma de hablar (se opone a la voz de Baco que habla con formas típicas de las traducciones que nos llegaron de la épica antigua), para encabezar esta nueva mitología nuestra, bien nuestra. Y, con su linaje de varietales, repartidos por las escaleras y pasillos del escenario, arma el árbol genealógico del vino arg
Claro, no pueden quedar afuera los orígenes europeos. Entonces traemos a la cepa francesa disfrazada de Edith Piaf, o a Edith Piaf disfrazada de cepa, tan bien encarnada. Las Azúcar Moreno como la madre patria, a puro lunar. Y Rafaela Carrá, rodeada de bailarines y de rojo, para terminar este fragmento en una fiesta. Los tres cuadros armados en torno a canciones que sabemos todos, pero con una letra nueva que habla de la poda, de la cepa y del vino. Y los bailarines, claro, los trabajadores del escenario, de ese enorme escenario dirigido al país entero.
Bailarines que no sólo protagonizaron estos cuadros, sino que también trajeron a escena a los enfermos y a los ancianos. Enfermos que se curan y ancianos que olvidan sus achaques, todo con vino. Por supuesto, bebido con moderación.
No faltaron (no podían faltar) otros personajes típicos de la cosecha como las plagas y el fumigador. Tampoco se hicieron desear las jarras-pingüino, tan típicas de nuestra mesa argentina. Todos invitados a la fiesta del vino. Todos, parte de esta nueva mitología del vino argentino. Y nosotros también. |
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