Por su parte, la Prof. Marcela Morchio apeló a un documento sobre enseñanza de lenguas extranjeras redactado por ministros de Educación iberoamericanos, reunidos en 2008 en El Salvador con el objeto de mejorar la calidad y acceso en la educación. “El documento expresa el deseo de que en su actividad el docente de lengua cultura extranjera pueda ampliar la cosmovisión de sus alumnos, garantizar el respeto por la diversidad lingüística cultural y contribuir a formar ciudadanos abiertos al plurilingüismo dentro y fuera del sistema educativo”, leyó la docente. Luego agregó: “En ese documento también se presenta a todas las lenguas juntas, como un gesto político contundente para combatir las jerarquías instaladas en el imaginario social, en la intención de atenuar la idea de la enseñanza de inglés como la única opción posible como lengua extranjera”.
En esa dirección, la Prof. Blanca Benítez expuso: “En este mundo globalizado las crisis económicas sociales también alcanzaron a países y grupos económicos poderosos. En este contexto, las conceptualizaciones respecto de la enseñanza de lenguas extranjeras también cambiaron. Y aunque en la práctica el inglés como lengua extranjera sigue teniendo un papel preponderante, desde la intencionalidad política, considero que se pretende contrarrestarla”. La Prof. Benítez fundamentó su visión sobre el inglés como lengua extranjera preponderante en datos de 2008 de la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa del Ministerio de Educación de la Nación: “De los alumnos que acceden a una lengua extranjera, en el caso de la escuela primaria, el 95,4 por ciento lo hace a inglés. Para el caso de la secundaria, a inglés lo hace el 92,23 por ciento. Queda por desarrollar cómo, desde la intencionalidad política, se pretende contrarrestar esa preponderancia”, notificó la docente. |