La idea es llegar a establecer lo que los especialistas llaman “generación distribuida”, es decir, que haya numerosos pequeños generadores de energía, en este caso de origen solar, alimentando redes de distribución eléctrica. Esto es, viviendas, comercios e industrias como proveedores de energía alternativa que será inyectada en la red. La iniciativa se desarrollará en Caucete mediante la modalidad de prueba piloto y será ejecutada por el Instituto de Energía Eléctrica (IEE) de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ, luego de un convenio firmado con el Gobierno de San Juan. La experiencia involucrará en principio a unas pocas viviendas conectadas a la red de distribución DECSA (Distribuidora Eléctrica de Caucete S.A.) y se enmarca en el “Proyecto Solar San Juan”, desarrollado por el gobierno provincial, que, en esa dirección, puso en marcha en Ullum la Planta Solar “San Juan I”, primera en Latinoamérica en generación de energía fotovoltaica (FV).
Es la primera vez que se realiza la instalación de paneles fotovoltaicos en viviendas conectadas a la red eléctrica para producir energía solar en San Juan, que hoy ocupa un lugar de vanguardia en cuanto a infraestructura para la generación de energía alternativa. A partir de ahí, una condición para que esas viviendas puedan inyectar energía FV en la red, es que el abastecimiento no le genere perturbaciones al sistema de distribución preexistente. Según manifiestan desde el IEE, en principio la intención es instalar paneles fotovoltaicos en los techos de viviendas no pertenecientes a un mismo barrio sino que se encuentren diseminadas en el territorio caucetero. “Esto es a los fines de inyectar energía en la red desde distintos puntos y analizar diversas alternativas en cuanto a modalidades de consumo de los usuarios, distintas tipologías de viviendas, formas de conexión, etc.”, señala el Ing. Marcos Facchini, integrante del proyecto del IEE. De allí se desprende que la tarea de este instituto es, además de la instalación de equipos fotovoltaicos, medidores, protecciones y conexión a red, realizar investigaciones que permitan aclarar sobre el impacto de la inserción de energía FV, control de calidad, cambios regulatorios y sustentos legales necesarios. “Asimismo, debemos demostrarle a DECSA que la inyección de energía FV técnicamente no le generará perturbaciones en su funcionamiento”, informa el Ing. Domin-go Pontoriero, también del IEE.

En la actualidad esta modalidad de generación no está contemplada en la reglamentación vigente. “Entonces, a partir de pruebas piloto en 4 o 5 viviendas en que se instalarán sistemas fotovoltaicos con diversas potencias, el IEE se encargará también de analizar los detalles técnicos y proponer una modificación de los procedimientos administrativos para que el usuario pueda conectarse a la red inyectándole energía”, apunta el Ing. Facchini.

Una cuestión de ahorro

Una vez instalados en las viviendas los paneles fotovoltaicos, esas casas contarán a la vez con energía eléctrica de la red de DECSA y con energía FV. “Esto se traducirá en un ahorro de consumo de energía de la red eléctrica. La idea es combinar ambas energías, que en los momentos en que se utilice energía solar pueda prescindirse de la red eléctrica”, explica el Ing. Pontoriero. “Por eso, durante el día el remanente de energía podrá inyectarse en la red eléctrica”, completa el investigador.

De esta manera, en horarios como el mediodía, en que la radiación solar es alta y no se consume demasiada energía en los hogares, es cuando será posible un mayor índice de inyección de energía en la red eléctrica de Caucete, detallan los ingenieros. “Además del ahorro de energía que permitirá la producción fotovoltaica, también a futuro podría haber un descuento para los usuarios en la tarifa de la empresa de distribución, deducido de su aporte de energía a la red”, estima Pontoriero.