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| AÑO VIII - Nº 53 | agosto de 2011 |
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| Donde y cuando nunca
es el momento |
Por Miguel Ambas
Centro de Creación Artística Orquestal - FFHA - UNSJ |
Está claro, por lo menos para el que escribe, que vivimos surfeando olas a lo largo de nuestra vida. Algunas veces grandes olas, otras, pequeñas, y por supuesto muchas veces tragando agua y dándonos algunos revolcones. Las olas de las que hablo no siempre las generamos nosotros. Más bien pocas son las veces en que realmente nos sentimos parte del epicentro donde se generan. Al grano. Claramente estamos surfeando una gran ola en la “Escuela de Música”. Mucha gente en la calle yendo a espectáculos, Orquesta de la Universidad con más y más público, familias con más capacidad para comprarle instrumentos a sus hijos, inscripciones desbordantes, orquestas juveniles en varios colegios que se retroalimentan con nuestra “Escuela”. A esto hay que sumarle algunas acciones generadas en el Departamento de Música, como la puesta en marcha de las tecnicaturas, los talleres de música popular, la consolidación del Preuniversitario, la multiplicación de conciertos estímulo.
Ahora bien, nuestra “Escuela” fue concebida en la década del setenta y parida junto a la Orquesta Sinfónica con criterios que obedecían a las necesidades de aquel entonces y con estrategias propias también de aquel entonces. Está claro, nuevamente para el que escribe, que dichas circunstancias se han modificado y mucho. Las estructuras quedaron chicas y no me refiero a la falta de edificio (que por cierto sería fundamental tener), sino a las cadenas que unen la Orquesta Sinfónica y la “Escuela de Música”, con cargos que en su mayoría tienen extensión de la “Escuela” a la Orquesta o viceversa. Lo que en sus comienzos fue una fortaleza hoy es claramente una debilidad. Son organismos con dinámicas y problemáticas propias y si bien es bueno que se relacionen y que cooperen, sus estrategias de consolidación y crecimiento no pueden ser las mismas. Ya es una obviedad perimida que el perfil de un docente no siempre va de la mano del perfil de un instrumentista. Esto es sólo un ejemplo entre un mar de características que hacen que esas cadenas sean cada vez más pesadas. Creo que en una facultad y también en una universidad que no se destacan por la capacidad en la toma de decisiones profundas en tiempo y forma, es hora de que pensemos que los cambios es mejor hacerlos cuando estamos bien agarrados de la tabla y no cuando estamos clavados en la arena con la malla por las rodillas.
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