edición 50
aÑO VII - Nº 50 | noviembre 2010
San Juan fue sede de las XXXIV Jornadas Sudamericanas de Ingeniería Estructural.
De ellas participó el Presidente de la Asociación Sudamericana, quien en diálogo con esta revista ponderó la performance del Instituto de Investigaciones Antisísmicas de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ.
De origen tucumano y residente en Porto Alegre, Brasil, desde hace 30 años, el ingeniero Jorge Daniel Riera es el presidente de la Asociación Sudamericana de Ingeniería Estructural. Días pasados estuvo en San Juan participando de las XXXIV Jornadas Sudamericanas de Ingeniería Estructural, organizadas por el Instituto de Investigaciones Antisísmicas “Ing. Aldo Bruschi”, perteneciente a la Facultad de Ingeniería de la UNSJ. “Este instituto ha desarrollado una tarea muy importante: desde su creación ha sido uno de los centros fundamentales de ingeniería estructural en Argentina por la necesidad de la construcción sismorresistente. Es que en estas zonas hay que construir bien si o sí”, esgrime, como primera valoración, ante Revista La Universidad. La segunda la otorga cuando explica el motivo de la elección de San Juan para la realización de las Jornadas: “Se efectúan solamente en centros considerados de excelencia. San Juan tiene un instituto muy reconocido (el Ing. Aldo Bruschi) con docentes investigadores muy capaces”.

-¿En qué estado se encuentra actualmente la Ingeniería Estructural en Argentina?
-Yo diría que antes de 1944 la Ingeniería Estructural estaba en un estado inicial, no podemos mencionar contribuciones importantes de ese tiempo, ni siquiera decir que estaba a la par de los países más avanzados. Después de ese año del terremoto, en Cuyo ha habido un desarrollo muy importante.

-¿La prueba de fuego fue el posterior terremoto de 1977?
-Sí, el terremoto de 1977 en San Juan fue una muestra de que la Ingeniería Estructural había evolucionado de manera muy considerable. Lógicamente siempre hay cosas para mejorar y siempre hay sorpresas. Los japoneses creían que entendían todo de ingeniería sísmica hasta que el terremoto de Kobe de 1995 demostró que había muchas cosas que debían ser explicadas, como por ejemplo por qué se derrumbó un viaducto construido con normas sismorresistentes japonesas. La marcha hacia el conocimiento no termina nunca, y cuando más se estudia mayor es el número de áreas desconocidas que se descubre.

-En ese sentido, ¿qué significó el últimoterremoto de Chile de hace unos meses para esta disciplina?
-Tuvimos una sesión especial sobre el terremoto de Chile y puedo decir que allí se están modificando las normas de construcción, inclusive ya se aprobó una norma llamada de emergencia. Hay cosas que ajustar en las normas, en los criterios, en las expectativas.

-¿La Ingeniería Estructural de San Juan se puede tomar como modelo en otros foros latinoamericanos?
-Sí, se puede tomar como modelo. La contribución del Instituto de Investigaciones Antisísmicas “Ing. Aldo Bruschi” a la seguridad de las construcciones argentinas fue muy grande e importante.

-Con las altas densidades demográficas de estos tiempos, ¿por dónde pasan más las preocupaciones de esta ingeniería?
-La Ingeniería Estructural se encarga, entre otras cosas, de la excitación sísmica en cualquier estructura. Pero en estos tiempos le presta mucha atención a la seguridad de puentes, no sólo por cargas sísmicas sino también por cargas de vehículos pesados, que están aumentando mucho. Los proyectos de puentes requieren observación permanente, hasta diría que son las estructuras menos confiables.

-¿Esta ingeniería comparte base científica con otras especialidades?
-Hoy la Ingeniería Estructural está muy relacionada con otras áreas que usan la misma base científica, como la Ingeniería Mecánica, la Aeronáutica o la Naval. Los análisis de vibraciones inducidas por un sismo son muy similares a los análisis, por ejemplo, de vibraciones que induce el oleaje en una plataforma costa afuera.

-¿En cuanto a seguridad en construcciones, hacia dónde camina la Ingeniería Estructural?
-En este sentido la meta es aumentar la confiabilidad de las construcciones, es decir, reducir el riesgo de fallas. No digo ‘eliminar’ porque siempre habrá un margen de riesgo.

60 AÑOS DE ENCUENTRO

Las Jornadas Sudamericanas de Ingeniería Estructural comenzaron a efectuarse en 1950 en la Facultad de Ingeniería y Agrimensura de Montevideo, merced a la iniciativa de los ingenieros Julio Ricaldoni, de Uruguay, y Francisco García Olano, de Argentina. La primera reunión, denominada “Jornadas Rioplatenses de Estática Experimental”, convocó a ingenieros de Uruguay y Argentina. En 1951 se realizaron las “Jornadas Sudamericanas de Estática Experimental” en Buenos Aires, donde además de Uruguay y Argentina participaron ingenieros de Brasil. A partir de la tercera reunión en Porto Alegre, en 1952, fue adoptada la denominación “Jornadas Sudamericanas de Ingeniería Estructural”.
En San Juan las Jornadas fueron organizadas por el Instituto de Investigaciones Antisísmicas “Ing. Aldo Bruschi” de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ. Se realizaron entre el 27 de septiembre y el 1 de octubre pasado, instancia en que se celebraron los 60 años de encuentros de la Ingeniería Estructural Sudamericana. Estas Jornadas en el tiempo han ayudado a la difusión de tecnologías e investigaciones y a la motivación de varias generaciones de jóvenes ingenieros estructurales.

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