Ya finalizó la encuesta anónima dirigida a docentes, alumnos y PAU de la UNSJ, cuya realización fue la primera fase de la Autoevaluación que se está desarrollando en esta casa de estudios. Ese gran cúmulo de datos ya arrojó resultados (ver aparte La UNSJ según sus miembros) y ahora la Comisión Universitaria de Evaluación y Desarrollo Institucional trabaja en las etapas sucesivas a aquella consulta interna.
Se trata de recurrir a opiniones externas a la institución; a análisis de proyectos de investigación relacionados con esta universidad; a los estudios del impacto de proyectos de extensión de esta casa; de su estructura en términos financieros, de recursos humanos y físicos; de las auditorías del desempeño de las unidades de la universidad; y de la normativa de esta institución. Luego del procesamiento de estos insumos informativos estarán dadas las condiciones para producir el reflejo especular de la realidad actual de la UNSJ: la redacción del informe final de Autoevaluación.
Mirada exógena
En estos días actores externos a la UNSJ podrán esgrimir sus opiniones respecto a esta institución pública. La encuesta no se realiza tomando el universo -como ocurrió en la encuesta anónima interna- sino que la idea es que, mediante encuestadores, se consulte a diversos actores clave de la comunidad local. El blanco de los encuestadores está representado por egresados de la UNSJ, colegios profesionales, sectores empresariales, medios de comunicación y ciudadanos comunes.
Mirada endógena
En junio pasado, a instancias de la Comisión de Evaluación y Desarrollo Institucional y la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNSJ, se realizó en el Edificio Central de esta casa una exposición de trabajos de investigadores de la UNSJ, quienes tomaron a esta institución como objeto de estudio. Para la Autoevaluación estas jornadas fueron importantes, porque los aportes surgidos de allí forman parte de la materia prima a considerar para el mejoramiento de la calidad institucional, que es el fin de la evaluación en curso. Los proyectos se relacionan, entre otros ítems, con la enseñanza de las ciencias naturales, las prácticas docentes y la formación de los alumnos, la construcción del discurso universitario, los usos de bibliotecas, la incorporación de tecnologías de la información, el riesgo sísmico, la educación a distancia.
Beneficiarios de la Extensión
La Secretaría de Extensión Universitaria tiene previsto realizar a fines de octubre unas Jornadas de Extensión. En ese marco la Comisión de Evaluación contará con un día para ejercer su labor autoevaluativa. “Queremos tener una sesión con los equipos de Proyectos de Extensión, pero también con la contraparte. Por ejemplo, si hay un proyecto que se desarrolle junto a un municipio, necesitamos tener la opinión sobre ese proyecto por parte de la gente de esa localidad”, explicó el profesor Luis Garcés, presidente de la Comisión de Autoevaluación.
Estructuras
La Autoevaluación además abarca las estructuras financiera, de recursos humanos y física de la UNSJ. En relación al aspecto financiero se cotejan las asignaciones de recursos y su distribución, teniendo en cuenta los presupuestos de los últimos años. Es decir, lo que se pone bajo la lupa es la ejecución presupuestaria. “No es lo mismo ver la asignación que ver la ejecución del presupuesto”, indicó Garcés. En cuanto a recursos humanos, los datos provienen del Centro de Cómputos en lo que refiere a alumnos, docentes y no docentes con sus funciones, cargos, etc. Se trata de diseñar un mapa de recursos humanos y de alumnos de esta universidad, algo que permitirá ver simetrías y asimetrías hacia el interior de la institución, concernientes por ejemplo a la distribución de recursos humanos entre las cinco facultades. También se está procesando un paquete de información sobre el relevamiento físico de la UNSJ (edificios, aulas, bibliotecas, laboratorios, etc.) de un estudio que fue realizado en años anteriores, y que hasta ahora no había sido desclasificado.
Legislación y auditorías
“Es importante analizar el ordenamiento de la normativa de la UNSJ y su contribución al perfil institucional. Es que se van continuamente agregando nuevas normas modificatorias a la normativa sin que habitualmente se reemplacen por un nuevo texto ordenado, lo que dificulta la agilidad de la institución en su aplicación y suele convertirse en fuente de controversias. Su análisis en detalle, además de dificultoso, resulta altamente relevante”, opinó el Presidente de la Comisión de Evaluación. La última escala a abordar está referida a las auditorías dentro de la universidad. “La UNSJ tiene una Unidad de Auditoría Interna que establece controles y recomendaciones permanentes y cuyo impacto institucional apunta en la misma dirección de nuestro trabajo de autoevaluación, por lo que es necesario su estudio y conocimiento”, señaló Garcés. Existen auditorías de diferentes unidades dentro de la institución, y se han tomado las del último lustro para estudiarlas.
El convenio firmado entre la UNSJ y la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) dice que el proceso de Autoevaluación concluye en abril de 2010. Es decir que el informe autoevaluativo ya debería estar redactado para esa fecha. Si todo se realiza en tiempo y forma, a partir de allí tomará el comando de la Evaluación externa ese organismo nacional.
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