entrevista  

El especialista Walter Kohan es argentino pero actualmente reside en Brasil, donde enseÑa Filosofía para niÑOs. En diÁlogo con Revista La U habla de un nuevo lugar para la infancia a partir del pensamiento de los niÑos, y llama a los adultos a no conformarse con la realidad decadente de muchos chicos.

Walter Kohan, FilÓsofo de la Infancia

“Es aberrante que haya chicos que crean
que nunca podrán ir a la universidad”

-¿En qué punto se vincula la filosofía con los derechos del niño?
-Es que la filosofía en cierto sentido ya es un derecho, el pensamiento es un derecho.

-Sí, pero ¿cómo trabaja la filosofía en la infancia?
-Lo que la filosofía hace es poner en juego, posibilitar un espacio para que los niños puedan hacer lo que todos deberían poder hacer, y eso es pensar, pensarse a sí mismos, pensar su realidad, sus problemas.

-¿Y en esa realidad pensada se infunde la idea de la diferencia, de escuchar al otro?
-Sí, cuando se hace filosofía se hace en un ambiente en el que no se busca que todos piensen de la misma manera sino que se escuchen y que perciban que las cosas siempre pueden ser pensadas de otra manera.

-¿Cómo se aborda con los chicos el acceso a las tecnologías de la comunicación y el uso que hacen de ellas?
-Todos, ya sea por exclusión o inclusión, estamos relacionados con las nuevas tecnologías. Sin dudas, todos estamos atravesados por ellas. La idea es que desde la filosofía los chicos piensen qué hacen con las nuevas tecnologías, para qué las utilizan y qué beneficios pueden obtener de ellas.

-Usted debe tratar frecuentemente con chicos de difícil situación económica y social…
-Siempre, porque el espacio en que más me interesa trabajar es en el de las escuelas públicas, y vivimos en América Latina, donde en todos lados hay marginalidad.

-En ese sentido, ¿a qué atiende la filosofía principalmente?
-Lo que más importa es que los chicos en situaciones social y económicamente vulnerables sean quienes piensen, porque son los que más necesitan transformar la realidad que los rodea.

-En San Juan hay chicos de bajos recursos que cuando un docente les habla de un futuro universitario responden que nunca van a ir a una facultad…
-Es terrible que los chicos piensen de esa manera. Si hay algo que al pensamiento filosófico le molesta es que se piense que las cosas son de una única manera y no pueden ser transformadas. Es como un axioma de la filosofía: todo puede ser de otra manera. Si creemos que en verdad es importante que los chicos vayan a la universidad, no podemos conformarnos con que crean que nunca podrán ir a ella. Es aberrante, es como que ellos dicen “yo no tengo derecho a la cultura, a la educación, a pensar”

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