Universidad Nacional de San Juan - Argentina - Junio 2007 - Año IV - Nº 28

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Voluntariado Universitario

Que alguien sepa abrir la puerta
para ir a jugar

Gracias a un proyecto de Voluntariado financiado por el Ministerio de Educación de la Nación e impulsado por la Secretaría de Bienestar Universitario de la UNSJ, un grupo de niños de santa lucía de entre 6 y 12 años pasa las tardes jugando y aprendiendo sobre sus derechos. El proyecto finaliza en diciembre de este año, pero sus creadores pretenden dejar el legado a la comunidad para que los chicos no pierdan ese lugar que desde hace siete meses es su segundo hogar.

Desde el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación se convocó, en 2006 y 2007, a facultades, cátedras y estudiantes de universidades públicas e institutos universitarios nacionales a presentar proyectos de trabajo voluntario que promuevan la vinculación de estas instituciones con la comunidad en que se insertan, a través de propuestas orientadas a mejorar la calidad de vida de su población. En la convocatoria 2006 quedaron aprobados y financiados ocho proyectos presentados desde la Universidad Nacional de San Juan, los cuales están siendo ejecutados durante este año.
Entre éstos se encuentra “Mi derecho es tener derechos: el juego como espacio para lograrlo”. Este proyecto busca desarrollar a partir de una experiencia recreativa y educativa, conocimientos y valores que están anclados en la visión integral de la niñez, la que tiene su marco fundamental en la Convención Internacional de los Derechos del Niño. La experiencia está dirigida a niños y adolescentes de Villa Marini, quienes, dadas las condiciones sociales y económicas en las que viven junto a sus familias, tienen acceso muy limitado a instituciones sociales y deportivas.
El proyecto se viene ejecutando desde octubre de 2006, por intermedio de la Secretaría de Bienestar Universitario de la UNSJ, y consiste en la creación de una Juegoteca, un espacio diseñado especialmente para actividades lúdicas y recreativas. Este lugar está equipado con elementos necesarios para que chicos y adolescentes puedan disfrutar de juegos libres y dejar volar la fantasía y la creatividad. Con los fondos recibidos desde la Nación los voluntarios compraron los artículos necesarios para equipar el espacio, que está montado en un aula de la parroquia de la Medalla Milagrosa de Villa Marini, merced a un acuerdo realizado entre la parroquia y la UNSJ.
El equipo responsable del proyecto está integrado por Silvia Mabres, Marcelo Lucero y Laura Garcés, docentes e investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales, y los alumnos y egresados de la carrera de Trabajo Social Marcos Domínguez, Walter Moreno, María Eugenia Gómez, Silvana Villavicencio, Julián Sánchez, Gabriela Villalba y Gabriela Blanco, entre otros.

Un legado

El trabajo de los voluntarios se extiende hasta diciembre de este año y ellos consideran que hasta ese momento tienen tiempo de cumplir uno de los objetivos más trascendentes del proyecto: articular el trabajo con la comunidad. Pretenden involucrar a vecinos de las zonas donde tiene influencia el proyecto (Villa Marini, Bº Tierra del Fuego y Lote Hogar 36 y 26) con la idea de dictarles talleres de Juegoteca a los padres que estén dispuestos a recibir el legado y continuar con este trabajo. “Hemos recibido respuestas favorables por parte de la comunidad y eso es bueno, porque tienen que acostumbrarse a participar activamente. La gente de la zona tiene que tomar la Juegoteca como suya y tener en cuenta que no es un taller que se dicta un año y se termina, deben pensar que son ellos quienes pueden continuar con esto después”, expresó Marcos Domínguez, alumno de Trabajo Social, voluntario e integrante del equipo.

Las actividades


El grupo de voluntariado junto a los chicos que van a jugar, a hacer deportes y a aprender sobre sus derechos

La Juegoteca funciona de lunes a jueves de 17:30 a 19:30 horas en el aula 6 de la Parroquia de la Medalla Milagrosa de Villa Marini. Recibe a 30 chicos aproximadamente, de 6 a 12 años en su mayoría.
Los lunes y martes realizan juegos libres: los niños eligen alguno de los juegos con los que cuenta el taller y lo desarrollan libremente, en generalutilizan juegos de mesa. Además, los días lunes, martes y jueves practican deportes, handball y fútbol, y los miércoles se dicta el taller de títeres que está a cargo de la alumna de Trabajo Social y miembro del equipo María Eugenia Gómez. “Participar del voluntariado tiene dos aspectos importantes. Por un lado, es la práctica necesaria para la teoría que hemos aprendido en la carrera de Trabajo Social, y por otro, lo más importante, que es la carga sentimental de trabajar con chicos. En el taller de títeres puedo observar una diferencia entre los chicos que tienen más desenvolvimiento y los que no se dan tanto, pero trato de equipararlos. Los títeres son muy interesantes porque nos sirven para observar comportamientos hostiles, alegrías y tristezas; más que nada el estado de ánimo de los niños que influye mucho a la hora de poner en funcionamiento la Juegoteca”, explicó María Eugenia.
“En un primer momento éramos sólo los voluntarios los que guiábamos a los niños en las actividades a realizar. Con el tiempo comenzamos a buscar la colaboración de personas especializadas en diferentes áreas, para mejorar el nivel de aprendizaje; este es el caso de Carina Gonzáles, que es Profesora de Educación Física de la Secretaría de Deportes de la Provincia, ella forma parte de un proyecto que se denomina Iniciación Deportiva y fue abocada al voluntariado por medio de un pedido que hicimos directamente a la Secretaría”, agregó Marcos Domínguez.
Como encargadas del taller de artesanías, que tiene entre 10 y 12 alumnos y se dicta los días jueves, trabajan las voluntarias Erica López y Marcela Andino, estudiantes de Trabajo Social. “Los varones son más abiertos y les interesa el deporte y los juegos que generen cierta competencia, a diferencia de las nenas que prefieren las manualidades, ellas se abocan a los talleres de plástica y demandan más afecto y atención que los varones”, contaron las jóvenes. Atendiendo a esta situación, el equipo dividió sus roles para poder hacerse cargo y satisfacer las diferentes necesidades de los niños dependiendo de su edad, sexo y grado de aprendizaje.

Valores: un aspecto fundamental

Los valores individuales constituyen un aspecto muy importante del trabajo de los voluntarios, ya que los derechos de unos terminan cuando comienzan los derechos de los otros. En este sentido, el equipo está muy bien preparado y pone en práctica acciones que llevan a los niños a encontrarse con valores como la solidaridad, el respeto, la amistad, el compañerismo y la tolerancia. “En algunos casos se nos hace muy difícil porque son chicos muy inquietos y lo que menos quieren es escribir o leer, ellos quieren jugar y el juego siempre se convierte en algo competitivo; por esta razón lo que intentamos es estar presentes en todo momento para no dejar que se peleen. Tratamos siempre de enseñarles valores. Es todo un desafío y la voluntad está en habilitar un derecho que está siendo pasado por alto”, agregó Walter Moreno, Trabajador Social.
Por estos días el equipo de voluntarios está esperando de la Nación una segunda partida del financiamiento que será utilizada para comprar material didáctico; no obstante, están permanentemente recibiendo colaboraciones externas. Quienes estén interesados pueden llevar juguetes, juegos de mesa y artículos deportivos al Aula 6 de la Parroquia de la Medalla Milagrosa, de lunes a jueves de 17.30 a 19.30 horas.

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¿Qué es el voluntariado universitario?

La Ley 25.855 define al voluntario como aquella persona física que desarrolla, por su libre determinación, de un modo gratuito, altruista y solidario, tareas de interés general en organizaciones públicas o privadas, sin recibir por ello remuneración, salario, ni contraprestación económica alguna.
En el marco de este programa se considera como voluntariado a las prácticas de intervención realizadas por los estudiantes universitarios, destinadas a atender necesidades y demandas de una comunidad específica, en función de favorecer la excelencia académica y la responsabilidad social de los futuros profesionales. El objetivo general de la convocatoria a Proyectos de Voluntariado es promover y fortalecer la participación de los estudiantes universitarios en actividades voluntarias que realicen en sus comunidades, a través del financiamiento de proyectos.

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