¡Adiós
al Director Amigo!
La comunidad universitaria
de San Juan y, particularmente, la comunidad educativa de
la Escuela de Comercio Libertador Gral. San Martín,
acaba de perder un director, el CPN Don Diego Carazo.
Hace
tiempo… desde hace cinco años, él era
su Director. El tiempo y la vida pasan. Dicen que en la
elección de autoridades interviene la Divinidad,
la Providencia o simplemente Dios. Tal vez sea porque en
el sentido estricto de la palabra autoridad, ésta
deba ejercerse sin presencia, sin gritos, sin gestos, pero
debe estar ahí. Es un equilibrio en el quehacer de
la vida de todo hombre.
Diego Carazo supo tejer con hilos invisibles la armonía,
la paz, los límites junto al fiel cumplimiento de
su rol como Director. Con el devenir del tiempo se fue afianzando
en su lugar, y parafraseando a Domingo Faustino Sarmiento
“los cargos”, “las alturas” marean,
pero no fue su caso. Con rasgos de paternidad, concluía
con un puntapié “el picadito” de los
chicos de la EGB3; con paciencia, comprensión y cariño
escuchaba a los chicos de los terceros en sus preparativos
del viaje de estudio; con un despliegue de familiaridad
compartía un café con sus ordenanzas y preguntaba
por sus familiares.
¿Y con los profesores? Fue un privilegio trabajar
en un clima de cordialidad, de respeto, de saberse contenido
y apoyado, algo que también ocurría con la
gente del PAU. Con su andar cansino, su leve sonrisa y la
mansedumbre de sus ojos celestes se convirtió simplemente
en “Diego, el Diego de la Escuela de Comercio”.
En su digno trajinar por la senda de la vida ejerció
la docencia durante casi 20 años; también
fue Director de la Unidad Ejecutora FoMeC, de la UNSJ; interventor
en el Instituto Provincial de la Vivienda, y siempre dejó
la imagen de todo hombre de bien.
La noticia, el asombro y varios interrogantes sorprendieron
a nuestra escuela aquel anochecer del domingo 20 de mayo.
¡Diego, te queremos! ¡Diego no se va! Fue el
eco en el patio de la escuela de varias promociones.
Como escribió Jorge Luis Borges, “el recuerdo
está hecho con algo de olvido”, vale acotar
que Diego estuvo en la escuela, hoy es remembranza y mañana
una cálida evocación entre quienes tuvimos
la suerte de ser parte integrante de la querida Escuela
de Comercio.
Profesora Griselda Palacios
|