EL CONSEJO SUPERIOR APROBÓ LA COMPRA

El Rectorado tendrá edificio propio

Al contar con el edificio, allí podrá funcionar la totalidad de las dependencias del Rectorado, una vieja aspiración de las distintas gestiones que han gobernado esta casa.

Es difícil hacer una estimación, pero todo indica que quienes trabajaban en el edificio de Ignacio de la Roza y Jujuy podrán volver allí antes de que se cumplan dos años del incendio; no antes de agosto del 2005, pero probablemente antes de que termine ese año.
Esta estimación surge de los informes que hacen un cálculo de aproximadamente dos meses para que finalicen los trámites relacionados con el llamado a licitación de la obra de reconstrucción y consolidación. A estos sesenta días sería necesario sumar seis meses más de obra propiamente dicha, aunque los plazos todavía se están revisando. Antes de esa fecha no puede ser ocupado el edificio, debido fundamentalmente a las tareas relacionadas con la consolidación, que afectarán a todas las plantas.
Después de la consolidación y habiendo reconstruido los pisos afectados por el incendio, si bien seguramente habrá que realizar otras tareas de adaptación y mejoras, ello no impedirá que se vayan instalando algunas oficinas.

Los fondos

A la hora de hablar de los fondos para el Rectorado de la UNSJ es necesario hacer una diferenciación. Por una parte están los dos millones de pesos ($2.000.000) que el gobierno nacional ya ha destinado a las obras de reconstrucción de los pisos incendiados y a tareas de consolidación de todo el edificio. Este no es el dinero con el que se va a hacer la compra; se trata de una suma que de todas maneras la UNSJ tenía que invertir en arreglar los pisos afectados y en consolidar el edificio. Frente a algunas dudas motivadas por ciertas demoras de la Nación, la documentación analizada por el Consejo Superior incluyó una nota en la cual el Secretario de Políticas Universitarias de la Nación, doctor Juan Carlos Puglie-se, certificaba por escrito la participación de la UNSJ con un monto de dos millones de pesos en el Programa para el Apoyo y Preservación de la Infraestructura Universitaria, que fue anunciado por el propio presidente Kirchner el mes pasado a los rectores. Esos fondos no serán manejados directamente por la UNSJ, sino que el Ministerio de Infraestructura de la Nación convocará a una licitación para esta obra. Una vez iniciados los trabajos, el propio ministerio abonará a la empresa los avances que se vayan concretando, sobre la base de certificaciones de obra que sí irá emitiendo, luego de la correspondiente verificación, la UNSJ a través de su Secretaría de Obras y Servicios. Personal de esta secretaría es quien ha tenido a su cargo la elaboración de los pliegos para ese llamado a licitación.
Por otra parte, en virtud de economías de ejercicios anteriores, la UNSJ dispone en su presupuesto de este año de dos millones cuatrocientos mil pesos ($2.400.000) que pueden ser destinados a la compra del resto del edificio. Precisamente ese es el precio que se ha acordado con las autoridades del Banco Hipotecario Nacional, luego de una tasación solicitada al Tribunal de Tasaciones de la Nación que estimó en 2.500.000 el valor de esa parte del inmueble.
De esta manera, la compra del edificio no afectará de ninguna manera la distribución presupuestaria ya acordada por el Consejo Superior y menos aún el presupuesto de obras, que ha destinado montos también de las economías presupuestarias a construcciones y refacciones que se van a realizar según lo previsto en las distintas facultades.
Los montos que puedan requerirse para obras de adecuación del edificio y que no estén contenidas en la licitación nacional, serán realizadas con presupuesto corriente de Rectorado del año entrante, ya que no se trata de sumas elevadas.