La
Escuela de Comercio
Libertador General San Martín
cumplió sesenta años
un 25 de junio de 1946
inicia las clases la Escuela Superior de Comercio con la intención
de formar técnicos contables, como parte de la universidad
nacional de cuyo. Sería en 1974 que, junto a los demás
institutos preuniversitarios, la escuela se incorpora a la
recién creada universidad nacional de san juan.
los peritos mercantiles que egresaban eran los más
requeridos en el comercio y la industria sanjuanina.
POR SUSANA
ROLDÁN
Sesenta mil pesos moneda nacional. Tal
fue la donación que la Intervención Federal
de la Provincia de San Juan, a cargo de Emilio Cipolletti,
efectuó a la Universidad Nacional de Cuyo para la creación
de una escuela superior dedicada a la formación en
técnicas contables. Con ese dinero, se contribuiría
“a sufragar los gastos que demanden los sueldos de profesores
y personal, durante el primer año de vida”. Por
otra parte, el gobierno se comprometía a facilitar
local e instalaciones para el funcionamiento de la nueva escuela.
Las crónicas de la época y los testimonios recogidos
en documentos de distinto tipo, dan cuenta del apoyo unánime
de la opinión pública sanjuanina, “representada
por padres, grupos estudiantiles, industriales y comerciantes,
quienes desde hacía tiempo reclamaban la creación
de una institución que cubriera necesidades importantes
de la provincia”, según refiere el tomo II de
“La Universidad Nacional de San Juan, su historia y
proyección regional”.
Así, un 25 de junio de 1946, inicia las clases la Escuela
Superior de Comercio, cuyo primer director fue el ingeniero
Edmundo Guido Romero, quien en ese momento ocupaba el mismo
cargo en la Escuela de Comercio Martín Zapata, con
sede en Mendoza.
El local donde funcionaba, ubicado en la misma manzana donde
se encuentra actualmente, fue cedido por el gobierno provincial
y era muy precario: humildes galpones de ondalit y cartón.
Allí se inició la tarea de formar a los jóvenes
sanjuaninos, de acuerdo con los objetivos postulados en el
artículo 93 de la Universidad Nacional de Cuyo: “La
enseñanza secundaria en la universidad tiene por fin
servir a la formación integral y orientación
de los alumnos hacia la enseñanza superior. Los establecimientos
secundarios deben ser campos de experimentación docentes
y escuelas modelos en todos sus aspectos”.
Joven egresado se busca
Los avisos clasificados de solicitud
de empleados eran muy claros. “Se solicita joven o señorita
perito mercantil, preferentemente egresado de la Escuela de
Comercio”. Bancos, casas de comercio, fábricas
e industrias buscaban esta mano de obra, basados en la sólida
formación que la escuela les daba. No cualquiera ingresaba
a la Escuela de Comercio: el nivel de exigencia era muy alto,
y si entrar era difícil, mantenerse lo era más.
A diferencia de otras escuelas, “la de Comercio”
tenía una cursada de seis años para su carrera
de Perito Mercantil Nacional.
Pero no siempre había sido así. La escuela se
inició con una división de 37 alumnos, que cursarían
cinco años para obtener el título. Funcionó
sólo en turno tarde durante cinco años, hasta
que en 1950 se crea el turno noche, como una forma de dar
una alternativa a los que por razones de trabajo, no podían
concurrir en horario diurno. Muchos jóvenes empleados
de comercio se beneficiaron con esa disposición.
Los seis años de duración se implementaron recién
en 1969, otorgándose a partir de allí el título
de Bachiller Perito Mercantil Nacional. Otro cambio importante
sobrevino en 1974, cuando la escuela se incorpora junto con
el Colegio Central y la Escuela Industrial, a la recientemente
creada Universidad Nacional de San Juan.
Mientras el prestigio de la escuela crece, la población
estudiantil también. La educación artística
comienza a tomar fuerza por entonces, con la participación
en la IV Bienal de Arte y la creación del Teatro Vocacional.
En 1982, nuevas materias se incorporan a los planes de estudio,
para adecuar la formación de los alumnos a los avances
tecnológicos de la época: a partir de entonces,
la informática aparece en la currícula.
Con el fin de adecuar la duración de la carrera, los
seis años se reducen luego a cinco, durante la conducción
del contador Alberto De Cara. La adecuación a la Ley
Federal de Educación y la apertura del Turno Intermedio
han sido los últimos cambios importantes en la escuela,
que año tras año consolida la posición
ganada en la sociedad sanjuanina.
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