Sergio Carelli, periodista y conductor

Un piola multimediático

POR DANIEL SORIA

Querer es poder. Sergio Carelli es el mejor ejemplo para confirmar este dicho. Es que con sus 28 años y egresado de la Tecnicatura Universitaria en Periodismo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ, sigue creciendo junto a sus productos mediáticos. Con 7 años de éxito con el programa radial y la revista “La Piola”, Sergio Carelli emprenderá su carrera en televisión como un nuevo desafío en su gran lista de logros.

¿Cuándo sentiste que el periodismo era tu vocación?
Respeto mucho a la gente que tiene el periodismo como vocación. En mi caso no se da. Creo que mi vocación pasa más por la de comunicador social. Mi vocación pasa por llegar con un mensaje claro.

¿A qué edad comenzaste a trabajar en un medio de comunicación?
El interés por comunicar llegó en mi preadolescencia. Mi tío, Eduardo Manrique, trabajaba en Radio Nacional y visitando su lugar de trabajo me di cuenta que tenía mucha afinidad con el medio. Luego terminé el secundario; hice el primer año en la facultad y con 19 años empecé a laburar en radio. Arranqué en Radio Virgen María junto con el nacimiento del medio. Ahí hice un programa de interés general que duró todo el verano. No fue fácil porque me tuve que adaptar al estilo de la radio, y necesariamente había que tratar temas religiosos. En 1998 hice un ciclo que marcó mi profesión. El programa se llamó “Costumbres Argentinas” y su contenido era pasar mucho rock nacional tratando además la historia sociopolítica y económica de la década del 70 y 80. Fue increíble la repercusión que tuvo. En ese momento no existía la Mega ni la Rock and Pop. Fue como que impusimos escuchar rock nacional a las 7 de la tarde. Empezamos a reciclar música que había dejado de sonar. Gracias a este programa tuve la posibilidad de acercarme a grandes músicos como Nito Mestre y León Gieco. Fue fabuloso; el programa estuvo al aire 2 años y teníamos oyentes de 20 a 40 años.

¿Cómo comenzó el programa “La Piola”?
La Piola comenzó en 2000. En ese momento todavía hacíamos el programa “Costumbres Argentinas”. Así que decidimos apostar todo al programa La Piola. Podríamos decir que fue un proyecto muy completo. Arrancamos en Radio Alas y junto al programa lanzamos la publicación gráfica. Lo más gratificante de La Piola fue el gran público que se sumaba mes a mes. Después de muchos años trabajando en Radio Alas, nos trasladamos a Cadena 100, pero siempre respetando el estilo. Actualmente nuestro público adolescente ha crecido de manera extraordinaria y hoy por hoy tenemos oyentes que marcan toda una generación. Chicos que comenzaron el secundario junto a La Piola y ahora están en la facu y nos siguen escuchando, eso es muy bueno. Hay que tener en cuenta que nuestro público general son pibes entre los 15 y 17 años. Chicos que recién están abriendo sus mentes a la realidad y esto es una responsabilidad enorme. Tratamos de llevar un perfil que se adapte a los chicos pero que salga de lo superficial.

Contame sobre el programa de televisión que empezás próximamente...
Me lo he planteado como un desafío grande porque si bien el programa radial y la revista dieron buenos frutos, nunca había dado la cara y la televisión es algo que nunca hice. La idea es realizar un programa distinto. No por lo original, porque puede considerarse una imitación del clásico Feliz Domingo que vemos por el canal de Buenos Aires, pero que en San Juan nunca se llevó adelante. El programa aparecerá en el segundo semestre del año por canal 11 del cable. La intención es que participen los colegios de la provincia, es decir el público que sigue a La Piola. Nuestro primer objetivo es armar un “circo lindo” en el que se diviertan tanto los participantes como la gente que vaya a presenciar el programa y quienes lo vean por televisión.

¿Qué otros proyectos tenés para este año?
Tengo planteadas otras ideas para televisión. Es más, ya estamos trabajando con una productora de la provincia y creo que en un par de semanas largamos un programa también por canal 11. En este caso no voy a poner la cara pero realizo producción. Es un programa social que estará desde las 12 de la noche hasta las 9 de la mañana. La idea es tener un programa para aquellas personas que están por salir o se quedaron en casa, es decir, destinado a un público noctámbulo. El contenido es completo, porque habrá videos musicales, entrevistas, mensajes de la Web y muchísimas cosas más.

¿Qué le dirías a quienes tienen pensado estudiar Comunicación?
Tenemos en la provincia mucho potencial. Creo que hay un semillero fantástico en la carrera de periodismo y que los chicos tienen una visión de la realidad muy amplia. Por eso, sería bueno que no dejen de tirar para adelante. Creo que los futuros comunicadores sociales tienen cada vez más abierta la mente en esta cuestión de los medios. La realidad del país es que se van a encontrar con muchas limitaciones como la censura, gente que da prioridad a lo económico y no al mensaje mismo. Lo más importante es terminar la carrera porque te abre muchos caminos. El estudio te ayuda a emprender trabajos independientes como es la radio u otros proyectos que enriquecen los medios de comunicación. Los chicos que estudian o tienen pensado seguir esta profesión tienen que crear nuevas alternativas de trabajo o aportar a los medios nuevas ideas.

¿Tenés un ídolo en tu profesión?
Desde muy chico escuchaba por mi viejo Radio Colón. Desde entonces respeto mucho el trabajo de Francisco Bustelo. Por otro lado, me gusta la redacción y el estilo de Sebastián Saharrea, periodista de Diario de Cuyo. A nivel nacional, admiro a Mario Pergolini. Además, me gusta lo que hace Roberto Pettinato porque tiene cabeza para nutrir su trabajo con el periodismo.