Universidad Nacional de San Juan - Argentina - Mayo 2006 - Año III - Nº 20

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Continúa el proyecto de difusión de Loma de las Tapias

Hay gliptodontes cerca de la ciudad

Entre Ullum y Albardón existe una región que conserva restos fósiles de animales que vivieron en la Era Cenozoica.
Es Loma de las Tapias, un sitio declarado Área Natural Protegida y cuyas riquezas paleontológicas son difundidas por el Instituto de Geología Emiliano Aparicio de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNSJ.

POR FABIÁN ROJAS

equipo de extensión
Profesor Víctor Hugo Contreras, responsable del proyecto; licenciada Adriana Bracco; Vicente Mulet, técnico del CONICET; licenciados Marcelo Jordán y Miriam Gómez, profesora Mabel Allende y técnico Dardo Recabarren, profesionales de Áreas Naturales Protegidas de la Subsecretaría de Medio Ambiente; Pablo Molina, Juan Ariza, Mauro Alcalde y Carlos Accoroni, estudiantes de Licenciatura en Geología y Claudia Álamo y Gilda Matei, estudiantes de Licenciatura en Turismo.

Si se da una tregua al control remoto en medio del zapping entre documentales científicos de TV y se busca establecer contacto directo con la prehistoria, la geografía de San Juan permite apreciar in situ, a muy escasa distancia de la ciudad, auténticas “perlas” paleontológicas. Es el caso de la ahora promocionada Loma de las Tapias, un valioso reservorio natural de restos fósiles situado a veinte kilómetros de la Capital, en los departamentos Ullum y Albardón. La región es una amplia zona de suelos pobres y salinos, lo que determina que la vegetación sea escasa. En esos páramos persisten restos fósiles de mamíferos, anfibios y reptiles como lagartos y tortugas, todos de aspectos extraños y extinguidos, que vivieron en un ambiente muy distinto del actual desierto. De los retoques estéticos del lugar se encargó el tiempo, el implacable, el que pasó: las rocas de ese territorio y toda su riqueza geológica datan de entre 11 a 3,5 millones de años, periodo correspondiente al final de la Era Cenozoica.
Luego de más de dos décadas de investigaciones la UNSJ, a través del Instituto de Geología “Emiliano Aparicio” de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFN), está llevando adelante métodos de divulgación sobre este genuino museo en estado natural. El mayor objetivo es lograr que la comunidad adquiera conciencia de que allí yace algo de la prehistoria. Por ello este año sigue su curso el proyecto de extensión que vio la luz en febrero de 2005, denominado “Loma de las Tapias: La prehistoria a la puerta de la Ciudad de San Juan. Promoción y difusión de un Área Natural Protegida”. El responsable del programa es el profesor Víctor Hugo Contreras, quien trabaja junto a un equipo interdisciplinario integrado por profesionales y alumnos avanzados.

El proyecto se puso en marcha distribuyendo entre turistas materiales impresos con las características del lugar y con la elaboración de un audiovisual sobre la paleontología en la región. En el presente periodo el plan continúa con tales métodos de difusión, pero además será el tiempo de ofrecer charlas y talleres con la proyección del video en las escuelas del Gran San Juan, Ullum y Albardón.

El afán de protección

En noviembre de 2002 la Ley Provincial N° 7307 otorgó a Loma de las Tapias la categoría de Área Natural Protegida, confiriéndole las cualidades de Parque Natural y Paisaje Protegido. Las Áreas Naturales Protegidas son superficies del planeta seleccionadas por el hombre para preservar y conservar la biodiversidad, el paisaje, el patrimonio natural y cultural. Pero en esa región se practican actividades de motos enduro y de vehículos 4 x 4, además de ser utilizada como vertedero clandestino de residuos domiciliaros y escombros. La inevitable consecuencia es la destrucción y contaminación de ese ambiente.
Por esta necesidad de protección y conciencia sobre aquellos valores geológico-paleontológicos es que en el marco del mismo proyecto se dictó en octubre último en la FCEFN el curso “Geoparques y el Turismo Sustentable”, con docentes del CONICET, de la UNSJ y de la Subsecretaría de Medio Ambiente de la Provincia. En él participaron gendarmes, agentes de la policía ecológica, profesionales universitarios y empresarios, entre otros.
En la misma línea de inquietud estarán dirigidos, desde mayo de este año, los Talleres de Conservación de Áreas Protegidas en las escuelas antes mencionadas. En tales ocasiones habrá encuestas antes y después de los talleres para evaluar conocimientos en los docentes. Ellos serán los encargados de retransmitir a sus alumnos que en un umbral de la ciudad, vulnerable al turismo weekend motorizado, Loma de las Tapias aún conserva prehistoria.

La ruta a la prehistoria
A Loma de las Tapias se llega, partiendo de la ciudad de San Juan, por la ruta provincial Nº 14, que bordea el Dique Ignacio de la Roza y pasa por el Dique de Embalse Ullum. Desde allí, y en dirección nordeste, hasta las proximidades de la sierra de Villicum, se extiende esta región paleontológica, que es una amplia zona de huayquerías o “tierras malas”, erosionadas en suave lomadas de colores pardo, gris o pardo rojizo.

señales en las rocas
Si bien la “caza” de fósiles se realiza primariamente escudriñando la superficie de las rocas erosionadas, su recolección se va documentando sobre un esquema gráfico llamado perfil estratigráfico, que representa las capas de rocas sedimentarias analizadas, para dejar constancia de qué resto fósil fue hallado en tal o cual nivel o capa. Esta información es una base de datos fundamental para evaluar cómo han cambiado las sucesivas formas de vida, compararlas con otras de regiones vecinas e interpretar su dinámica a través del tiempo geológico. Los restos fósiles se envían a los laboratorios de la UNSJ para su preparación y estudio. Allí se los identifica y se considera su ubicación en la pasada naturaleza. Luego se determinan los parentescos y linajes de descendencia.

la fauna de ayer
En Loma de Las Tapias se encontraron fósiles de reptiles, como lagartos y tortugas y anfibios. Se ha hallado un resto óseo de ave, en tanto que los invertebrados están representados por moluscos de agua dulce. Los mamíferos eran “Marsupiales”, de un tamaño variable entre el de una comadreja hasta el de un perro mediano actuales. Tenían marcados hábitos carnívoros. Otros mamíferos encontrados son los “Gliptodontes”, animales con carapachos, y los “Perezosos de tierra”, de hábitos terrestres y herbívoros. Algunos de ellos llegaron a medir hasta tres metros de largo. Además, los “Dasipódidos”, similares a los quirquinchos, mulitas y tatúes actuales. También se comprobó la presencia de antepasados de roedores que viven en San Juan, como la rata chinchilla, la vizcacha y la liebre patagónica.
Hubo otras especies de mamíferos terrestres y herbívoros, como los Proterotéridos, de aspecto y tamaño similar al de pequeños caballos con adaptación a la carrera; y los Macrauquénidos, mayores que los anteriores y de aspecto convergente con los actuales camellos arábigos. También vivieron los “Toxodóntidos”, de hasta tres metros de largo y con aspecto de rinoceronte. Por otro lado, los “Tipotéridos” y “Hegetotéridos”, del tamaño de una oveja al de una liebre actual, con dentadura rodentiforme y convergentes con el modo de vida de las actuales liebres patagónicas.


CONTACTO
Instituto de Geología Emiliano P. Aparicio
Facultad de Ciencias Exactas, Físicas
y Naturales - UNSJ
Av. Ignacio de la Roza y Meglioli
Tel. 0264-4234129 / 4264940 Int. 162 (Gabinete de Estratigrafía)

 

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