Investigación sociológica
Cuando el pueblo se mueve
Diciembre de 2001 será un mes
difícil de olvidar para los argentinos. El proyecto
“Análisis de la estructura y de los últimos
movimientos sociales en la provincia de San Juan”, dirigido
por el licenciado Mario Ruffa, explica el por qué de
los hechos y las conclusiones
que se desprenden de ellos.
POR GEMMA ROSÉS
Hace
poco más de cinco años las cacerolas sonaban
al compás de la irritación del pueblo argentino.
La gente, harta del manoseo político, había
decidido manifestarse. Como pocas veces antes. Como nunca
después. En masa. Dispuesta a ser escuchada. Por supuesto,
San Juan no fue la excepción.
Los días 19 y 20 de diciembre de 2001 quedarán
grabados para siempre en la historia y en la memoria popular.
Por entonces, Alfredo Avelín gobernaba la provincia.
Poco después llegaría el juicio político
y la posterior destitución.
“Análisis de la estructura y de los últimos
movimientos sociales en la provincia de San Juan”, fue
el nombre escogido para denominar al proyecto dirigido por
el licenciado Mario Ruffa, presentado desde el Instituto de
Investigaciones Socioeconómicas de la Facultad de Ciencias
Sociales de la Universidad Nacional de San Juan; aprobado
y subsidiado por el CICYTCA, su período de realización
abarcó desde mayo de 2003 hasta diciembre de 2005.
Desde su gestación, el proyecto tuvo como propósito
principal rescatar la historia reciente de San Juan, vista
desde los sectores populares; contar todo aquello que no forma
parte de la historia oficial, además de intentar incorporarlo
a la memoria popular.
Con el objetivo de describir, analizar y conceptualizar los
sucesos ocurridos el 19 y 20 de diciembre de 2001 en San Juan,
los integrantes del equipo de investigación realizaron
una búsqueda minuciosa en diarios, revistas y folletos
(desde octubre de 2001 a marzo de 2002) de toda aquella información
que pudiera llegar a ser útil para lograr el fin deseado.
A este material se sumó el resultado de numerosas entrevistas.
El proyecto
Según la investigación
realizada, los primeros hechos que dieron lugar a los sucesos
de la segunda semana trágica por la que atravesó
el país, comenzaron a manifestarte con bastante tiempo
de antelación. Las diferentes crisis económicas,
la disconformidad con la política y las medidas confiscatorias
del gobierno provocaron un profundo descreimiento en el sistema
de representación político, que vivió
uno de sus momentos más críticos con los elevados
índices de voto en blanco, voto impugnado y abstención
en las elecciones realizadas en octubre de 2001.
Durante este proceso se observó la constitución
de tres grandes líneas de fuerza: movimiento obrero
asalariado, pobres e indigentes y ciudadanos comunes.
A medida que creció la toma de conciencia, todos (cada
uno a su manera) terminaron aportando su plus de lucha.
Sin embargo, y tal como lo expresa el trabajo de investigación,
antes de la manifestación popular, una serie de elementos
hablaban por sí solos de las relaciones que caracterizaban
al gobierno: la lucha por el reparto de cargos (que casi termina
con la disolución de la Alianza en 1999), la ruptura
con los diputados de la UCR Pappano y Poda, quienes, en su
momento, amenazaron con formar una bancada diferente y la
renuncia de Chacho Alvarez, que repercutió en San Juan
a partir del pedido de renuncia de Avelín de todo el
gabinete provincial.
El gobierno estaba fracturado. Las diferencias eran insalvables
y el conflicto entre los tres poderes crecía con el
correr de los días.
Por entonces, el pueblo veía en la Alianza (Cruzada,
UCR, Bloquismo, Modeim y otros) y sus promesas, una tabla
de salvación. Es por eso que no sorprendió el
masivo apoyo popular que en ese momento se vio reflejado en
las urnas.
Sin embargo, la pérdida del consenso llegó rápido.
¿Los motivos? Tal como lo explica el proyecto de la
FACSO, entre las razones figuran: la firma del Pacto Federal
con la Nación (que llevó a un recorte presupuestario,
que a su vez llevó a un recorte de salarios), la definición
del déficit cero, con bancarización incluida,
una nueva crisis interna en la Alianza y el retraso en el
envío de fondos de coparticipación de la Nación,
entre otras cosas.
De esta manera, la lucha entre régimen y pueblo comenzó
a manifestarse, indica el informe de los investigadores. Así
llegaron los reclamos sociales, cada vez más frecuentes.
Entre los hechos económicos que caracterizaron la nueva
situación provincial, se encontraba el alto índice
de desempleo, la falta de dinero circulante en la provincia,
que provocó una ruptura en la cadena de pagos, el aumento
del trabajo en negro y el ahogo financiero producto del enfrentamiento
que el gobernador mantenía con el ministro Cavallo.
Desde el 14 de octubre al 1 de diciembre (fecha en que se
instauró el “corralito”) los acontecimientos
se precipitaron. Los investigadores lo analizaron en tres
etapas:
En la primera de ellas, el movimiento sindical se convirtió
en uno de los protagonistas de la lucha. La “nueva”
modalidad de protesta fue el paro y la suspención de
servicios, llegando a un paro general el 13 de diciembre decretado
por la CGT nacional.
La segunda etapa abarcó todo el mes de diciembre, en
la que se sumaron a la lucha los sectores medios afectados
por el corralito, participando con mayor intensidad los desocupados
que ya no recibían los bolsones de mercadería
por parte del gobierno.
Y una tercera etapa en la cual finalmente se consumó
el despojo a los sectores medios y a los trabajadores con
la devaluación del peso y la caída del poder
adquisitivo. Las huelgas continuaron, aparecieron nuevas organizaciones
sociales, comenzó a sonar cada vez más fuerte
la ya famosa muletilla “que se vayan todos” y
se incrementó el desprestigio de los dirigentes políticos
y sindicales.
Los escraches y cacerolazos ya tenían peso propio.
Vecinos y ciudadanos alzaban su voz contra el gobierno. Los
sindicatos no tenían lugar en las protestas. En sus
momentos de mayor tensión, las protestas provocaron
intentos de saqueos, muchas veces “exitosos”.
equipo
DE INVESTIGACIÓN
Director: Lic. Mario Ruffa
Integrantes: Cynthia López,
Claudia Aubone, Viviana Meglioli
Tesista: Rosa Figueroa
Alumno adscripto: Marcos Ruffa |
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Los métodos de lucha pudieron
diferenciarse teniendo en cuenta cada una de las fuerzas:
el proletariado actuó siempre dentro de la relación
capital, trabajo asalariado; el movimiento de vecinos y ciudadanos
buscó la igualación en la toma de decisiones
para todos y para cada uno; los desocupados, pobres e indigentes
llevaron adelante el pedido masivo de mercadería y
los intentos de saqueo.
Los enfrentamientos sociales combinaron distintos tipos de
lucha: por el salario, por los servicios esenciales, por el
presupuesto del estado provincial, contra el despojo de los
ahorros, por la ocupación, el empleo y la vivienda,
contra la indigencia y la pobreza, por los derechos ciudadanos
y contra la corrupción.
Según palabras de Mario Ruffa, la idea del proyecto
fue “trascender el saber popular, hacer una buena reflexión
del pasado para actuar en el presente, pensando a futuro”.
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