Cuarteto de Cuerdas
Pequeñas grandes
artistas
POR DANIEL
SORIA
Daniela
Alcaráz, Gabriela Lucero, Tania Giugni y Ana Clara
Becerra cursan el nivel preuniversitario en el Departamento
de Música de la Facultad de Filosofía, Humanidades
y Artes de la UNSJ. Las chicas nunca imaginaron que, luego
de rendir una materia en grupo, formarían el cuarteto
de cuerdas que hoy está en boca de todos. La formación
no tiene más de dos meses de vida y sin embargo ya
forma parte de los pequeños grandes artistas de la
provincia de San Juan. La mayor de las cuatro, Ana Clara Becerra,
representó al grupo y dialogó con revista La
Universidad.
¿Cómo
se formó el cuarteto de cuerdas?
Todo comenzó el año pasado cuando rendimos una
materia llamada Práctica en Conjunto. En un principio
éramos como quince alumnos, pero resultó que
al final quedamos con boleta para rendir nosotras cuatro.
Nos agradó mucho la idea, ya que al ser un grupo chico
trabajamos en mejores condiciones. Fue entonces que decidimos
juntarnos todos los días durante varias semanas. Rendimos,
nos fue muy bien y durante el estudio nos dimos cuenta que
había química como equipo de trabajo. Gracias
al esfuerzo que hicimos y el resultado del trabajo, nos invitaron
al Concierto Estímulo. Hace dos meses rendimos en la
sala del Auditorio Juan Victoria. De ahí en más
nos empezaron a invitar desde la universidad para distintos
eventos.
¿Dónde
fueron invitadas a tocar?
Tocamos en la inauguración del primer piso de la Facultad
de Filosofía Humanidades y Artes. Luego fuimos invitadas
para la inauguración de las instalaciones nuevas de
Radio Universidad. Y el 9 de mayo estuvimos en el primer concierto
estímulo, en el Auditorio.
¿La diferencia
de edad fue un problema para el grupo?
Sí, en su comienzo la formación del cuarteto
fue muy difícil. Gabriela y Daniela eran muy chicas
y costó mucho organizar el conjunto. Pero hablamos
con ellas y fue increíble que en una semana ensamblamos
todas las partes. Nos pusimos las pilas todas y se generó
un muy buen grupo de trabajo que comenzó a funcionar.
¿Cómo
se distribuyen los roles?
Bueno, por la diferencia de edad, Tania y yo somos las que
organizamos los horarios de ensayo y la programación
del cuarteto. En realidad podés llevar muchos años
estudiando música pero se necesita también madurez
mental para que las cosas salgan del todo bien. Por otra parte,
Daniela y Gabriela son primera guitarra, Tania tercera y yo
soy segunda guitarra.
¿Cómo
logran organizar los tiempos entre la Escuela de Música
y otras actividades?
Es difícil, hay que tener en cuenta que tenemos distintas
responsabilidades. Daniela y Gabriela están en el secundario.
A su vez, también está la Escuela de Música
y yo particularmente trabajo como docente en el colegio Santo
Tomás de Aquino. Buscamos la manera de juntarnos sin
sobreponer otras responsabilidades.
¿Cuál
es el estilo que caracteriza al cuarteto de cuerdas?
Tocamos música académica, en realidad tenemos
piezas totalmente diferentes de estilo. Una es la música
de la película “El Golpe”. Después
tenemos la tonada “Quien te amaba ya se va”, que
es de autor anónimo y tiene arreglos del profesor Alejandro
Dávila. Son estilos muy diferentes pero lo que lo hace
estilo académico es que todo está escrito en
partituras con las técnicas de la guitarra clásica.
¿Qué diferencia
hay entre estudiar guitarra clásica y popular?
Bueno, una de las diferencias más destacadas entre
el estudio de la guitarra clásica y la popular es la
postura. La postura de la guitarra clásica ayuda mucho
a la técnica, a la ejecución y al sonido. Con
la mano derecha se utiliza un dedo por cuerda y no el llamado
rasguito de la guitarra popular. Esto significa un mayor desarrollo
de destreza. Cualquier instrumento clásico es la base
de todo. Creemos que si estudiás guitarra clásica
desde un comienzo, luego al querer incursionar en algún
estilo popular es mucho más sencillo.
¿Qué apoyo
tienen de sus padres y entorno?
Tenemos una contención excelente de nuestros padres.
Ellos están presentes en todos los conciertos. A las
más chicas las llevan a todos los ensayos y les dan
el empuje para que le pongan pilas al cuarteto. Por otro lado,
tenemos el apoyo incondicional de nuestros profesores, a quienes
admiramos mucho, sobre todo a Gabriela Pérez, quien
nos preparó para lograr el cuarteto. Además,
un granito de arena que es muy importante son las amigas,
que nos acompañan y alimentan nuestra autoestima.
|