La astrónoma con visión extragaláctica

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Daniela Galdeano, becaria doctoral del Conicet y docente de la Universidad Nacional de San Juan, logró observar qué hay detrás de la zona central de la Vía Láctea. Comprobó la existencia de al menos 58 galaxias situadas en partes ocultas, esos espacios poco explorados que conforman la “zona de exclusión” del Cosmos. Una investigación con reflejo internacional.

Por Fabián Rojas

Imagen de observatorio de portada: noirlab.edu

    En 2018, para el Suplemento octubre/73 de la Dirección de Prensa Institucional de la Secretaría de Comunicación de la UNSJ, María Daniela Galdeano contaba detalles del trabajo final de su Licenciatura en Astronomía de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de esta Universidad. Esa investigación, que por aquellos tiempos fue acreedora de un Premio “Domingo Faustino Sarmiento de Ciencia e Innovación”, que entrega el Gobierno de la Provincia de San Juan, se centraba en saber si había presencia de galaxias por fuera del plano más conocido por las investigaciones mundiales. En aquel septiembre de hace cuatro años, Daniela contaba que había encontrado 667 puntos candidatos a galaxias, de los cuales se quedó con una muestra de 70 para estudiarlos. La investigación la había realizado con el Telescopio VISTA, ubicado en el Desierto de Atacama, en Chile. “No puedo afirmar que son galaxias porque para ello lo tengo que confirmar con una técnica denominada ‘espectroscopia’”, decía entonces. Y cerraba: “Si son efectivamente galaxias, esto deberá publicarse en artículos científicos. Sería un descubrimiento”.

58 galaxias

  Y el futuro llegó. Ahora la licenciada en Astronomía Daniela Galdeano ha descubierto, oculto detrás de la Vía Láctea, un cúmulo de galaxias al que ha bautizado “VVVGCl-B J181435-381432” (VVV es VISTA Variables in the Via Lactea – GCl es Galaxy cluster o grupo de galaxias – B quiere decir en la zona del “Bulge”, que es la región central de la Vía Láctea – J y los números siguientes son las coordenadas del centro del cúmulo o grupo).

Mapa de densidad. Cada círculo representa una galaxia. Mientras más grande es el círculo, más brillante es la galaxia.

   En este nuevo trabajo, sí, la astrónoma de la UNSJ y becaria doctoral del Conicet agregó la técnica de espectroscopía (“una técnica crucial para saber si es un cúmulo o no de galaxias, o si es o no una galaxia”, explica), mientras continuó trabajando con las imágenes del Telescopio de Chile. “Asociamos al cúmulo 58 galaxias, pero no quiere decir que no puedan haber más”, advierte. Esas galaxias por afuera de la Vía Láctea se ubican en lo que se llama zona de exclusión, “zona de la que se conoce muy poco, de la cual hay muy poca información”, indica.   

El Centro Cívico o la “Vía Láctea”

       Daniela encontró una analogía para explicar su descubrimiento. “La Vía Láctea puede ser el Centro Cívico. Nosotros (los y las terrícolas) estamos en un costado de la Vía Láctea, que podría ser la parte norte del gran edificio, cerca de Avenida Libertador. Entonces miramos desde ahí hacia el Teatro del Bicentenario porque queremos encontrar lo que hay en esa zona. Si observamos a través del pasillo principal del Centro Cívico (que sería la zona central de la Vía Láctea, con polvo, estrellas y gases), están las oficinas, la gente y supongamos que alguien tira una bomba de humo y no podemos ver qué hay del lado del Bicentenario. Lo que hacemos entonces es observar en otras longitudes de onda, con telescopios infrarrojos. De esa manera todo el material del edificio administrativo se podrá hacer invisible y podremos observar lo que está por detrás de él”. En el caso de este estudio, que ya fue publicado por ejemplo por la revista europea Astronomy & Astrophysics, el hallazgo fue del “Teatro del Bicentenario” (una galaxia), pero también la astrónoma se encontró con una “ciudad” de galaxias.

Espectroscopia

   Sigue la analogía: ¿Cómo se sabe que lo hallado es una ciudad y no sólo un edificio al lado del Teatro del Bicentenario y otro situado al finalizar el Conector Sur, por calle General Paz, los que a la distancia se ven uno al lado del otro, pero en realidad están bastante lejos entre sí? “Bueno, esto es lo que hacemos con la espectroscopia. Calculamos la distancia de cada una de estas galaxias, que serían cada uno de los edificios, y ahí vimos que están todas a la misma distancia nuestra. Por eso decimos que las galaxias descubiertas están todas juntas. Observamos la luz que nos llega de esas galaxias, determinamos lo que se llama ‘corrimiento al rojo’ (enrojecimiento de la luz) y podemos inferir las distancias”, describe Daniela, quien accedió a esta técnica en el Observatorio Gemini, con el que Argentina mantiene convenio. De hecho, existe dentro del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación una Oficina Gemini. Galdeano envió las coordenadas de una sólida y convincente propuesta de investigación allí y, después de la evaluación de rigor y posterior aprobación, en abril de 2019 personal de astronomía accedió a estudiar esas galaxias con un telescopio de 8.1 metros de diámetro en el Observatorio Gemini Sur, en Cerro Pachón, en la IV Región de Chile. Luego recibió los resultados requeridos y comenzó a trabajar con esas imágenes en su “casa”: la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ. Aunque también fue a investigar con esas imágenes en la Universidad Nacional de La Plata.

El otro lado

   “Si se mira en otras direcciones, se encuentran galaxias en cantidad. Pero si miramos hacia el centro de la Vía Láctea para saber lo que está por detrás, casi no había información”, determina María Daniela Galdeano. Ante estos estudios que hablan de la infinitud del universo y cuando tal vez los signos de todos los lenguajes y de todos los idiomas de la historia de la humanidad no alcancen a señalar y significar la incalculable enormidad, siempre parece descolgarse del cielo la pregunta acerca de si habría otras vidas más allá. “No podemos demostrar que haya vida en otro lugar, pero a veces, sí, una se cuestiona. Habiendo tantas galaxias, habiendo tantos sistemas solares, puede llegar a haber algún sistema en el cual haya un planeta en que se den las condiciones óptimas para ciertos tipos de vida, ¿por qué no?”, sugiere Daniela. Lo cierto es que, como ella misma dice, esta investigación que muestra el otro lado de esta galaxia, “abre puertas” a más estudios. “Queremos armar un catálogo completo de toda esa zona”, avisa la astrónoma, quien es becaria doctoral del CONICET y cuya tesis reflejará esta investigación. Se denomina “Caracterización de Estructuras en Gran Escala detrás de la Vía Láctea”.

En la investigación también trabajaron Gabriel A. Ferrero, Georgina Coldwell, Fernanda Duplancic, Sol Alonso, Rogerio Riffel y Dante Minni

Algunos otros sitios, varios internacionales, en que aparece la investigación de la Lic. María Daniela Galdeano son Muy Interesante; Enséñame de Ciencia; vice.com; sorae.info; terra.com.br; esquire.com