Los archivos abiertos del terror

Comparte

El Ministerio de Defensa de la Nación sacó a la luz un extenso material de la última dictadura cívico militar en Argentina. Parte de esa documentación, 280 actas de la Junta Militar, fue entregada a la UNSJ y podría servir para los juicios por delitos de lesa humanidad que se desarrollan en San Juan.

Por Fabián Rojas

El 31 de octubre de 2013 no iba a ser un día más para la memoria colectiva argentina, para la justicia y, en definitiva, para la democracia. En horas de la tarde de ese día, el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, recibía un llamado telefónico de quien hoy es el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, brigadier Mario Callejo. “En ese llamado me decía ‘Ministro, encontramos en el subsuelo del edificio Cóndor documentación que corresponde a la época de la dictadura’”, contó Rossi en el Edificio Central de la UNSJ, en la tarde noche en que entregaba al rector de esta universidad, Oscar Nasisi, los seis tomos que contienen las 280 actas de la Junta Militar. El material representa 280 reuniones de ese gobierno de facto y es parte de una extensa documentación que habla de las acciones de la última dictadura cívico militar. Efectivamente, las actas fueron halladas en el Edificio Cóndor de la Capital Federal, sede de la Fuerza Aérea Argentina, “en una caja fuerte que tuvimos que abrir con amoladoras”, dijo el Ministro en su paso por la UNSJ.
“Consideramos muy valiosa la documentación desde el punto de vista histórico y simbólico para todos los sanjuaninos. Y por otro lado tiene una gran importancia porque pensamos que esa información va a servir para la instrucción del tercer juicio por delitos de lesa humanidad que se va a realizar en la ciudad de San Juan”, señaló Virginia Rodríguez, docente de la UNSJ y miembro del Programa de DDHH de esta casa de estudios. Más adelante, Rodríguez remarcó que en un plenario de los organismos de derechos humanos constituyentes de la Red de la provincia en esa materia, decidieron que la custodia del material quede en manos del Rectorado de la UNSJ. “En primer lugar, por el compromiso de nuestra universidad con la profundización de la democracia y la vigencia de los derechos humanos. Por otro lado, porque fue innovadora en la propuesta de este Programa de Derechos Humanos; pero también muy importante fue el rol de nuestra universidad facilitando sus instalaciones para los dos juicios de lesa humanidad que se realizaron aquí”.

Papel Prensa, Desaparecidos, Menem

El ministro Rossi explicó que el acta Nº 1 es de julio de 1976, por lo que existió un período, entre marzo y julio de ese año, en que no hubo actas. Las 280 actas reflejan las reuniones que realizaban los tres comandantes en jefes, máximas autoridades de la dictadura. “Esas reuniones se realizaban en distintos lugares, en general rotaban entre las sedes de las distintas fuerzas, y según cuál fuese la sede en que se desarrollaba la reunión, el secretario general de esa fuerza era el que labraba el acta. Lo que encontramos son los originales de esas 280 actas”, describió el funcionario.
La primer acta lleva las firmas de Videla, Massera y Agosti. Entre el año ’76 y el ’77 hubo abundante presencia en las actas de “Papel Prensa”, la empresa argentina de producción de papel de diario por la cual una causa judicial investiga supuestos crímenes de lesa humanidad cometidos durante la adquisición de sus acciones por parte de los diarios Clarín y Nación, en complicidad con la dictadura. En todas esas veces se alude a la detención de la familia Graiver, su propietaria. “Es decir que desde el punto de vista político queda demostrado que para la dictadura la detención de la familia Graiver estaba directamente relacionada con la venta de Papel Prensa. Esas actas fueron solicitadas por el abogado que hoy lleva adelante esa causa y ya se las enviamos”, dijo Rossi. De esas constancias de la Junta Militar también salen a la luz debates y decisiones de las fuerzas en lo que casi termina en un conflicto con Chile. En otro momento, en el año ’79, en el contexto de la llegada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la Junta debatieron tomar la decisión de dejar de utilizar el término “desaparecidos” y pasar a nombrarlos como personas con paradero desconocido u otros similares”. En otra acta, la Nº 68, de julio de 1978, la Junta da cuenta de personas “bajo un sistema de libertad vigilada a iniciarse a partir del 1 de agosto de 1978”, entre ellas, el ex presidente Carlos Saúl Menem.
“Quizás esta haya sido la documentación más valiosa que se ha encontrado desde la recuperación de la democracia”, valoró Agustín Rossi.

En el sitio www.archivosabiertos.com se encuentra la totalidad de las 280 actas de la dictadura cívico militar.