Un equipo de investigación de la UNSJ ganó un premio con un proyecto sobre Microalgas Nutricionales
El trabajo busca producir a gran escala microalgas para mejorar el perfil nutricional de alimentos y mejorar la calidad de la comida, sobre todo en personas con bajos recursos.
Por Belén Ferrer
Este miércoles 10 de agosto se concretó la instancia final del Concurso Molinos Innova, en la que un total de seis equipos finalistas presentaron ante el jurado sus ideas innovadoras para que los argentinos se alimenten mejor.
Es así que un equipo de investigadoras de Universidad Nacional de San Juan, con su proyecto “Microalgas como insumo generador de aporte nutricional”, resultó ganador y recibió un premio de $1.000.000. Este aporte permitirá continuar desarrollando su proyecto. Además, todos los proyectos finalistas fueron ganadores de una beca para el Programa NAVES Nacional del IAE Business School.
El equipo está integrado por Carla Groff, licenciada en Tecnología de Alimentos y doctora en Ingeniería Química, Mención Procesos Limpios; Rocío Gil, ingeniera Química y doctora en Ingeniería Química, Mención Procesos Limpios, ambas investigadoras del Instituto de Biotecnología de la Facultad de Ingeniería (FI), quienes son las autoras del proyecto y fueron en representación del grupo. Trabajaron además en el mismo, Gustavo Scaglia y Cecilia Fernández, del Instituto de Ingeniería Química; Santiago Albaretti, estudiante de Ingeniería Química de la FI- UNSJ, y el docente investigador del IIQ actual secretario de Asuntos Estudiantiles de la FI, Ing. Eliseo Ortiz.
Microalgas que ayudan al medioambiente
Carla Groff, explicó en detalle cómo inició la investigación de este importante proyecto: “Esto inició para dar solución a problemas medioambientales generados en industrias que emanan dióxido de carbono en la producción de distintos elementos, por ejemplo, en caleras, fábricas de cerveza y bodegas. Ya que las microalgas necesitan de luz y de dióxido de carbono para crecer, porque realizan la fotosíntesis como las plantas. Entonces, esa implementación de captura de dióxido de carbono a través de biomasa de microalgas disminuye la huella de carbono de las empresas, siendo este un requisito fundamental para exportar. Porque otros países ya están exigiendo la disminución de la huella de carbono de los productos que ellos importan, entonces inició meramente con un objetivo medioambiental”.
La aplicación de las microalgas en la alimentación
Este proyecto tomó otra forma cuando comenzaron a leer en distintas publicaciones científicas que las microalgas también son capaces de crecer de forma heterótrofa: “Utilizando azucares como fuentes carbonadas no crecen con color, ya que al no realizar la fotosíntesis ni al usar dióxido de carbono como fuente de crecimiento, ellas no generan pigmentación y así en su biomasa generan altos contenidos de proteínas, lo que puede suplementarse en la alimentación de las personas. Empezamos a estudiar esa otra forma de reproducción de las microalgas que puede mejorar el perfil nutricional de los alimentos, no sólo por las proteínas sino también por altos contenidos de Omega 3, más que el pescado, y también altos contenidos de antioxidantes, lo que favorece su uso como anticancerígeno”, indicó Groff.
Según comentó una de sus autoras, el proyecto se basa en la producción de biomasa de microalgas para mejorar la calidad nutricional de los alimentos: “Específicamente, en una primera instancia está enfocado en los bajos estratos sociales ya que está estudiado y demostrado que la población infantil presenta altos niveles de malnutrición debido a altas tazas de obesidad y desnutrición. Es decir, que la malnutrición engloba tanto la obesidad y el sobrepeso, como la desnutrición. Esto debido a una dieta desbalanceada, ya que generalmente en esos estratos sociales se consumen muchos alimentos derivados de las harinas de trigo, como los panificados y las pastas, por su bajo costo y fácil acceso. Además, tienen bajo consumo de frutas, verduras y carnes, lo que hace que se generen enfermedades como la diabetes, la hipertensión y también impacta directamente en el rendimiento escolar, porque lo disminuye. A su vez, está destinado a personas con celiaquía, a personas que son veganas o vegetarianas que están demandando este tipo de alimentos”.
Un descubrimiento con muchas aplicaciones
La investigadora expresó que con este premio van a poder comprar biorreactores y todos los elementos anexos necesarios para poder aumentar la producción de elaboración: “Actualmente, estamos elaborando a pequeña escala a nivel laboratorio, por lo tanto, con este dinero podemos aumentar la escala, el volumen de producción y de esa manera poder generar mayor biomasa con potencialidad de venta. Una vez que logremos generar biomasa de microalgas en cantidad, también se puede hacer tratamientos para extraerle compuestos concentrados como Omega 3, polifenoles, antioxidantes, que eso luego se puede incorporar en los alimentos siendo una fuente natural. A su vez, esta biomasa puede utilizarse como biofertilizante en las plantas, en la industria cosmética, para alimentación animal, para hacer tratamiento de efluentes de diferentes industrias y para la producción de biocombustibles. Por esto su aplicación es muy versátil, muy amplia y con mucho potencial”.
Otro futuro para San Juan
Por otro lado, Carla Groff hizo hincapié en que San Juan es un lugar muy estratégico para implementar el día de mañana este tipo de empresas: “En el caso de querer desarrollarlas de forma autótrofa, es decir, con pigmentación verde, como necesita mucha luz y San Juan tiene 360 días de luz al año tiene mucho potencial. Además, no compite con tierras cultivables ya que no necesita superficie para su cultivo y San Juan es ideal para esto. En las superficies desérticas donde no se puede cultivar alimentos se pueden montar los fotobiorreactores y reactores de las microalgas”.
Beca de formación para emprendedores
Además del premio en dinero, el equipo de investigación de la UNSJ ganó una beca NAVES Nacional, que es un programa de formación para emprendedores. Consta de ocho seminarios de cursada online que abarcan temas centrales para emprender: modelo de negocio, marketing, finanzas, recursos humanos, legales, entre otros. Una vez finalizada la etapa de formación, comienzan las instancias finales de competencia de planes de negocio. Los ganadores obtienen recursos y herramientas para continuar con el desarrollo de su proyecto y un viaje de inmersión internacional.
Las microalgas son microorganismos fotosintéticos que crecen en agua salada y lagunas. Es un recurso natural que se puede aislar, reproducir y cultivar en biorreactores y están presentes en la tierra desde el inicio de la misma y son las responsables de producir en 50 % del oxígeno que respiramos.
