Investigan cómo se comportó el dióxido de carbono desde que hay vida en la Tierra

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Carina Colombi, geóloga de la UNSJ, participa de encuentros científicos en Estados Unidos en el marco de un proyecto para determinar las curvas históricas del CO2 y la temperatura. Dice que la idea es “entender qué causó el paleoclima en la historia geológica y eso ponerlo en contexto para ver qué nos va a pasar si no tomamos conciencia”.

Por Fabián Rojas

Aunque la información diseminada desde las diferentes agendas públicas sobre cambio climático y emisión descontrolada de dióxido de carbono (CO2) al ambiente parezca establecer que se trata de un fenómeno propio de la modernidad humana y su desarrollo, no es así. Emisión y variación de cantidades de CO2 hubo desde tiempos remotos y fue acompañada de variación de temperatura. Tanto, que es posible correlacionar esas variables con los grandes cambios bióticos (flora y fauna) acontecidos a lo largo de la historia de la vida. De esto es consciente, lógicamente, la comunidad científica mundial, y se ha propuesto determinar con precisión la curva de dióxido de carbono paleoatmosférico a lo largo del Fanerozoico (significa “vida visible” y es la división de la escala temporal geológica que se extiende desde hace 542 millones de años hasta el presente). Y es muy factible que, entre todos estos años de gente, sea bien alta la parte de la curva que registre el frenético presente de emisión de CO2.

En Estados Unidos existe el proyecto “Paleo CO2 – Paleoclimatic International Project”. Es un programa a seis años financiado por la NSF (National Science Foundation, algo así como el CONICET local). Carina Colombi, doctora en Geología de la UNSJ, fue invitada a la reunión de trabajo y estudio en un instituto de la Universidad de California para integrar el proyecto. En este sentido, la Universidad Nacional de San Juan fue la única universidad sudamericana en ese taller. “Fuimos 42 participantes en ese workshop que es parte de ese proyecto de la NSF, proyecto llevado adelante por varias universidades de Estados Unidos, pero incluye a investigadores de todo el mundo que se dedican al paleoclima (refiere a ‘clima en el pasado geológico’)”, dice Carina, recién llegada del norte.

El proyecto busca entender cómo fue variando el CO2 porque, a lo largo de la vida, ha variado muchísimo. (Imagen: Enciclopedia Concepto – https://concepto.de)

CO2 y temperatura
La investigadora de la UNSJ indica que el proyecto busca entender cómo fue variando el CO2 porque, a lo largo de la vida, “ha variado muchísimo, incluso a veces ha llegado a valores mayores de lo que hay hoy”. Pero “Paleo CO2 – Paleoclimatic International Project” también se propone conocer cómo fue variando la temperatura en la Tierra porque son dos factores que varían juntos. “De esta manera, teniendo estos datos se va a poder predecir, ante las cantidades de CO2 que hoy tenemos por causas más relacionadas a las acciones del humano, qué podemos esperar en función de la temperatura y de los cambios climáticos”, anticipa Colombi, investigadora del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFN) de la UNSJ.

Misión: acordar metodologías
En su historia geológica, la Tierra ha experimentado una variedad de cambios climáticos naturales (se produjeron vulcanismo, generación de cordilleras, aparición de las plantas terrestres y mucho más). La investigadora señala que esos fenómenos proporcionaron y proporcionan a la comunidad científica información sustancial sobre el funcionamiento general y la sensibilidad del sistema climático a los ciclos naturales y las perturbaciones, pero las variables climáticas geológicas rara vez se registran directamente.

Entonces, si bien no es posible medir en forma directa el dióxido de carbono existente en el pasado geológico, “hay una serie de ‘proxies’ o ‘firmas biológicas y geoquímicas del CO2 atmosférico pasado’ que así lo permiten”, asegura Colombi. Este es el caso de fósiles y minerales en registros terrestres y marinos. “El problema –muestra la geóloga- es que, al ser valores medidos en forma indirecta, varían los resultados de acuerdo a la metodología aplicada. Por eso la idea de este proyecto es acordar entre la mayor parte de los paleoclimatólogos del mundo la mejor metodología a utilizar, reanalizar los miles de datos publicados hasta el momento e incorporar nuevos datos donde sean escasos y de esta manera completar la curva del dióxido de carbono de la forma más precisa posible”.

Predecir 
Carina Colombi, también investigadora del CIGEOBIO (Centro de Investigaciones de la Geósfera y Biósfera -CONICET – FCEFN – UNSJ-), enseña que posteriormente esta curva se correlacionará con la paleotemperatura, la cual puede predecirse en forma precisa utilizando métodos geoquímicos para corroborar la covariación de ambas variables. Además, se correlacionarán estas variables con los grandes cambios bióticos (flora y fauna) acontecidos en la historia de la vida. “De esta manera se podrá ayudar a predecir los cambios climáticos que se avecinan en el futuro por el aumento del dióxido de carbono vinculado a las acciones antrópicas (humanas) y las consecuencias que traerán para la vida y por supuesto para nosotros como humanos”, dice.

Algo cambiará con un aviso de curva
Debido a esas acciones antrópicas, la comunidad científica por supuesto que espera que la curva de CO2 en la actualidad se presente elevada. “Pero realmente las expectativas son que el CO2 baje. La idea es que, con datos más cuantitativos, se pueda forzar más a la gente que decide a nivel mundial a que tome conciencia y empiece a reaccionar frente a esto que nos está sucediendo”, cierra Colombi.

 

“Ver qué nos va a pasar si no tomamos conciencia”

Dra. Carina Colombi (UNSJ)

“Hoy se sabe que el ascenso del dióxido de carbono, por causas naturales en el pasado geológico, o por causas como las que generamos nosotros, con nuestras emisiones, es el causante de grandes extinciones en la flora o en la fauna. Por eso la idea es entender el paleoclima y entender qué causó el paleoclima a lo largo de la historia geológica, y eso ponerlo en contexto para ver qué nos va a pasar si no tomamos conciencia” (Carina Colombi).

Aportes desde la UNSJ

El proyecto “Paleo CO2 – Paleoclimatic International Project” se desarrolla desde 2021. Hubo talleres (workshops) virtuales, pero la Dra. Carina Colombi fue parte de la primera reunión de manera presencial en California, a principios de junio pasado. El próximo encuentro será en 2023.  La investigadora de la UNSJ comenta sus aportes al proyecto: «Desde hace un tiempo vengo investigando con datos de dientes de paleovertebrados y cómo eso indica cambios climáticos. Además, vamos a seguir trabajando con Ischigualasto y la Cuenca de Marayes con preservación de plantas fósiles, paleovertebrados y suelos. Los suelos generan unos minerales que también sirven para determinar cambios. La idea es, con lo que tenemos, seguir aportando datos al proyecto».