Un test para la política pública de becas
Enmarcado en un Programa de la Secretaría de Políticas Universitarias, en la Universidad Nacional de San Juan hay un proyecto para evaluar el impacto en la población estudiantil del Sistema de Becas dependiente de la Secretaría de Bienestar Universitario de esta Casa de estudios. La importancia de monitorear instrumentos sociales para mejorarlos.
Por Fabián Rojas
La realidad difícil y ajustada de gran parte de la población después del vendaval pandémico (que no termina de pasar) y de economía crítica desde los últimos años hacen que cada vez más estudiantes precisen de un apoyo para continuar en las aulas universitarias y secundarias. Esto es palpable en diferentes tipos de instituciones educativas, para las que el Estado implementa esos apoyos mediante becas. Son políticas públicas y sociales, y atinado es analizarlas para saber cómo impactan en la ciudadanía destinataria para ulteriormente tomar decisiones sobre resultados obtenidos. En la UNSJ sucede eso: hay una población estudiantil que necesita apoyo para continuar sus cursados y, efectivamente, percibe becas. Hace poco, el Consejo Superior de esta Casa de altos estudios aprobaba el Presupuesto 2022, del cual un 2.21 por ciento -por arriba del 2 por ciento que recomienda el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)- fue para becas. Es decir, para esta Universidad nacional el tema becas es una política pública – social insoslayable. Por tanto, necesita evaluar su impacto en la comunidad estudiantil para mejorarla.
Esta Universidad cuenta con un sistema de becas para que las personas “cursen sus estudios en Educación secundaria, Tecnicaturas universitarias, Ciclo preuniversitario de Música o en alguna Carrera de grado universitario. Como parte de este sistema, desde la Secretaría de Bienestar Universitario de la UNSJ se brindan las becas de Apoyo al Desempeño Académico y las becas de Comedor”, dice la especialista Laura Guajardo, quien está al frente del proyecto denominado “Monitoreo y Evaluación del Sistema de Becas dependiente de la Secretaría de Bienestar Universitario de la Universidad Nacional de San Juan, para el Fortalecimiento del Sistema de Becas Universitarias”. Se enmarca en el Programa de Fortalecimiento de Becas de la Secretaría de Políticas Universitarias.
Un sistema de becas promueve la permanencia, evita la deserción y contribuye a la titularización de estudiantes. “Conocer la efectividad del sistema de becas posibilitará a la Secretaría de Bienestar tomar mayores y mejores decisiones para generar más equidad e inclusión, a la vez que le otorga mayor transparencia a su función”, afirma Guajardo.
Las tres etapas del trabajo
El equipo ya ha comenzado a trabajar y se halla en la primera etapa. Aquí, la tarea es lograr un perfil de quienes solicitan las becas. “Para ello trabajamos en base no sólo a quienes ahora en 2022 las han solicitado, sino también con quienes las requirieron el año pasado”, explica Laura Guajardo.
En la segunda etapa se estudia cuáles fueron los resultados que se han obtenido con la implementación de las becas de 2021. “Estos resultados se miden netamente de manera académica. Es decir, ver cuántos chicos han cumplido con las dos materias que se les solicita tener aprobadas en el año; también de chicos que en 2021 tenían determinado perfil y que solicitaron la beca y que han abandonado la carrera; en qué año generalmente se da el abandono, entre otros ítems. Esto le puede servir luego a la Secretaría de Bienestar para apoyar más a una determinada Facultad o carrera, por ejemplo”, apunta la especialista.
Respecto de la tercera etapa, el trabajo también precisa de quienes solicitaron becas en 2021. “Esta etapa se centra en evaluar qué sucedió con jóvenes que el año pasado mantuvieron la beca y ahí se hace la evaluación de impacto. La intención va a ser evaluar cuáles son los efectos que el sistema de becas ha producido en la vida de esos estudiantes una vez que ya finalizó la beca a fines de año. Esto permite conocer también casos atípicos, casos no esperados, tanto de éxitos como de fracaso”, refiere la investigadora.
Evaluar políticas sociales: algo vital
Luego de contar con el resultado de la evaluación del impacto de las becas, se pueden tomar decisiones desde la política social universitaria. “Esto no es más que lo que se pretende que se haga con cualquier política social -señala Laura Guajardo-. Es ver qué efectos se han producido, luego de un año o dos, de esa política. Se puede dar un salto real y ver qué hubiera pasado con la política social y sin ella. En este caso, poder evaluar qué hubiera ocurrido con estudiantes con la beca y sin la beca”, grafica. Y reafirma: “Es muy importante que toda política social sea evaluada antes, durante y después de su implementación, sea del tipo que sea. En este caso es estudiantil y es una política social educativa que emana de la Universidad Nacional. Entonces se puede corregir, mejorar, ver qué efectos inesperados e, incluso, no deseados hay”. El trabajo terminará en diciembre de 2022.
Reconocimiento de una “labor importantísima”
“Este proyecto es totalmente al margen de la labor que realizan las colegas en la Dirección de Servicio Social de la UNSJ. Esto quiero aclararlo porque ellas vienen trabajando con una tarea muy importante desde hace muchísimos años. Tienen a su cargo todo lo que es selección, evaluación y seguimiento de estudiantes con becas. Lo que estamos planteando con este Proyecto es algo que va un poquito más allá, que es analizar el impacto de esas becas. Yo quiero rescatar la labor que hace el personal de la Dirección de Servicio Social. Las colegas hacen una labor importantísima en el Servicio” (Esp. Laura Guajardo)
-En el año 2021 hubo 2.646 estudiantes con becas en la UNSJ, entre ingresantes y regulares. Es un total entre las Facultades, Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud e Institutos Preuniversitarios.
-En la UNSJ en el año 2021 hubo 23.526 estudiantes, según cifra aún provisoria. En 2020, hubo 22.647.
“El sistema de becas ha mejorado”
