“La producción bruta de la economía de Malvinas fue de 330 millones de dólares en 2018, último registrado”

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Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, dialogó en exclusivo con Revista la U, a cuarenta años del intento de recuperación en 1982. “No mantenemos relación con los integrantes del ilegítimo gobierno isleño”, señala.

Por Fabián Rojas

– ¿Los gobiernos argentinos se preocuparon de manera distinta por la causa Malvinas? ¿Para todos no fue una cuestión de Estado?
-La Cuestión Malvinas está muy presente en los argentinos y, en términos políticos, es una cuestión de Estado, ya que tal y como se establece en la Constitución Nacional, en su Disposición Transitoria Primera, desde que el Reino Unido ocupó en forma ilegítima las Islas Malvinas, todos los gobiernos argentinos han rechazado ese hecho y reclamado por la recuperación del ejercicio efectivo de la soberanía.

-Pero al menos hubo distintos énfasis en el reclamo…
-Desde la recuperación de la democracia, hace casi 40 años, los sucesivos Gobiernos argentinos trabajaron consistentemente en construir un clima de confianza y siempre han sostenido que la negociación, de conformidad con el derecho internacional, es la única vía de solución de la disputa de soberanía. Los distintos gobiernos, aunque con distinto énfasis han buscado visibilizar la posición argentina a nivel multilateral. A fin consolidar políticas de Estado en relación con la Cuestión de las Islas Malvinas, en 2020 el Congreso de la Nación sancionó por unanimidad una ley que creó el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los Espacios Marítimos e Insulares correspondientes, que integra el propio jefe de Estado y un amplio abanico de representantes de las principales fuerzas políticas, del ámbito académico y científico, del campo del derecho internacional.

– ¿Qué impresión provoca en la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur los dichos de Boris Johnson (“La junta militar argentina invadió y ocupó las islas Falklands”)?
-Sin perjuicio de que el desembarco de tropas en las islas en 1982 fue decidido por una dictadura militar que actuó de espaldas al pueblo argentino y se apartó del compromiso tradicional de la Argentina con el principio de arreglo pacífico de las controversias internacionales y, en particular, con la búsqueda de una solución pacífica de la cuestión de las Islas Malvinas, es necesario destacar que las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes son parte integrante del territorio nacional. En tal sentido, la invasión y ocupación de las islas Malvinas tuvo lugar en 1833, no en 1982, y fue llevada cabo por el Reino Unido mediante un acto de fuerza ilegitimo que nunca fue consentido y siempre fue protestado pacíficamente por nuestro país.

– ¿Es mucho lo que los ingleses se llevan de las islas en cuanto a recursos naturales?
-La explotación ilegal de recursos que se lleva a cabo en el Atlántico Sur, consistente en la concesión de ilegítimas licencias de pesca y la exploración de las reservas de hidrocarburos en áreas del territorio nacional argentino, se deriva de la ocupación ilegítima de las islas por el Reino Unido, que produjo el quebrantamiento de la integridad territorial de la Argentina. Las principales exportaciones de las Islas Malvinas son los productos pesqueros (91%), la lana (5,5%) y la carne (1,2%) y, por último, el turismo. Según información de las ilegítimas autoridades isleñas, la producción bruta de la economía local fue de 330 millones de dólares para el año 2018, último registrado. En lo que se refiere a bienes y servicios comercializados hacia el exterior, el último dato publicado por dichas autoridades reporta un total de 305 millones de dólares. En hidrocarburos, a la fecha no se ha dado inicio a actividades de explotación. Se encuentra aún en fase de exploración, actualmente suspendida, en distintos sectores aledaños a las Islas. Dichos permisos han sido ilegítimamente concedidos por el pretendido gobierno isleño y tales actividades han sido objeto de sanciones por parte de las autoridades competentes de Argentina.

– ¿Y sobre esa realidad Argentina se expresó?
-La Argentina ha denunciado la explotación unilateral de los recursos naturales por parte del Reino Unido y ha reiterado su posición de que ambas partes deberían abstenerse de introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas estuvieran atravesando el proceso recomendado por la Asamblea General, de conformidad con lo dispuesto en la resolución 31/49 de la Asamblea. Así, desde 2013, las autoridades argentinas del sector energético han interpuesto procedimientos administrativos contra varias empresas por llevar a cabo actividades no autorizadas de exploración de hidrocarburos en la zona y han enviado cartas de advertencia a esas empresas.

– ¿Tiene relación la Secretaría de Malvinas con los habitantes de las islas?, ¿cómo es?, ¿qué piensan ellos de que las Malvinas sean argentinas?
-No mantenemos relación con los integrantes del ilegítimo gobierno isleño. Sin embargo, la Argentina tiene una política de preocupación por la situación de los isleños y de búsqueda de integración de esos habitantes a la comunidad nacional argentina. Cualquier persona que nazca en las Islas Malvinas tiene el derecho de hacer valer su condición de argentino con la mera tramitación del acta de nacimiento y el documento nacional de identidad. De hecho, ha habido casos de isleños que tramitaron su documento y pudieron tener una vida en el territorio continental argentino igual a cualquiera. La Argentina respeta su modo de vida y sus intereses, como lo refleja nuestra Constitución Nacional. Un ejemplo de ello ha sido el ofrecimiento de asistencia sanitaria durante la pandemia y de vuelos aéreos al territorio continental para resolver el problema de los residentes que no han podido viajar desde el comienzo de la pandemia porque en las islas se encuentran suspendidos los vuelos regulares desde marzo de 2020. Asimismo, en el territorio continental argentino los isleños gozan de acceso gratuito a la salud y educación públicas.

-En abril de 2022, ¿estamos más lejos o más cerca de recuperar las islas mediante el diálogo?
-No se trata de un tema que pueda medirse en distancia o tiempo. Trabajamos todos los días para recuperar las islas y ejercer plenamente nuestra soberanía sobre ellas. Sin embargo, a pesar de los múltiples pronunciamientos de la comunidad internacional en favor del diálogo, persiste la reticencia británica a reanudar las negociaciones de soberanía tal como lo solicitan las Naciones Unidas. La Argentina cuenta con sólidos argumentos históricos, jurídicos y geográficos. Esos argumentos han sido expresados en el Alegato Ruda realizado en Naciones Unidas en 1964, el que recepta toda la larga tradición argentina de reivindicación de soberanía y reclamo ante el Reino Unido. Nuestra expectativa es que el Reino Unido respete el derecho internacional en lo relativo a terminar con el colonialismo en el mundo. En el caso de Malvinas, el proceso de descolonización implica el respeto del principio de integridad territorial que ha sido violado sistemáticamente por el Reino Unido desde 1833. Hay antecedentes muy interesantes en las negociaciones que se llevaron a cabo entre 1966 y 1982 que pueden servir de referencia. No hay que olvidar que en aquella ocasión el Reino Unido accedió a negociar y a realizar intercambios de propuestas con nuestro país, reconociendo la soberanía argentina sobre las islas. Es vital en este camino que los ciudadanos argentinos estén compenetrados de los derechos que le asisten a la Argentina sobre tales archipiélagos y que sea una política de Estado inquebrantable la visibilización a nivel internacional que a la Cuestión Malvinas no le resulta aplicable el principio de libre determinación y que la situación colonial debe concluir mediante la solución pacífica de la controversia. Las razones de Argentina más temprano que tarde se impondrán a la fuerza que representa la presencia militar británica en el Atlántico Sur.

Imagen: Telam