Dará tanta música la naturaleza

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Boca del Tigre es una cooperativa del Departamento San Martín que elabora productos para el autoconsumo y la comercialización. Trabaja con apoyo de instituciones estatales. Estudiantes de la Cátedra Planificación y Desarrollo Rural Sostenible de la Carrera Ingeniería Agronómica estuvieron allí y se empaparon de prácticas agroecológicas.

Por Fabián Rojas

    En San Martín, la Calle Laprida es casi interminable, en línea recta, hacia el Este. Se va introduciendo, campo adentro, en la Quebrada del Tigre. La zona donde ya se acaba el asfalto se llama Boca del Tigre, porque es algo así como la boca de entrada a esa quebrada. “Se dice que esa quebrada se llama del Tigre porque es ahí donde un puma atacó al Cacique huarpe y lo dejó sin su pie; por eso, el nombre de Pie de Palo”, narra el sociólogo del Municipio de San Martín, Aníbal Álvarez. Hasta la localidad de Boca del Tigre ha llegado un grupo de docentes y estudiantes de la carrera Ingeniería Agronómica de la Facultad de Ingeniería. En una granja de allí, con un viento que pega en la cara, la docente Luisa Graffigna explica qué hace su cátedra en ese lugar: “Ver experiencias y pensar las políticas públicas vinculadas a actores que permanecen en el territorio”. Y ese territorio es la tierra en su estado más puro, ahí, ingresando en Pie de Palo.

    La Cátedra Planificación y Desarrollo Rural Sostenible se ha propuesto que sus estudiantes de 5º año vivan de cerca la Cooperativa Boca del Tigre y su otro modo de trabajar desde la naturaleza. “Es una cooperativa que nació en tiempos de pandemia, cuando tuvimos que pensar qué es lo que comemos y quiénes producen el alimento que consumimos. Somos un grupo de vecinos y vecinas que producíamos tomate triturado de una forma que lo hacían nuestros abuelos, nuestros padres, evitando la incorporación de agrotóxicos”, cuenta Lidia Furlani, presidenta de “la Coope”, como le dicen en la zona a la cooperativa.


       En la Coope trabajan quince familias que ya produjeron más de dos mil botellas de salsa de tomate desde que se formalizó en 2020, pero además crían animales y venden sus productos. Boca del Tigre está en el programa municipal “San Martín Agroecológico”, que alienta el autoconsumo de productos agrícolas y la generación de economía social, tiene la asistencia del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF Cuyo) del INTA y se incorporó a la Unión de los Trabajadores de la Tierra, a nivel nacional. Entonces es claro que la cátedra de la UNSJ fue hasta ahí para “entender qué son los distintos modelos de desarrollo, cómo se articula esto del Estado, el mercado y la sociedad”, como dice su titular, Luisa Graffigna. Y Natalia Silva, investigadora del INTA e integrante del cuerpo docente y cooperativista, completa: “Los procesos de formación deben abarcar no sólo lo que se establece dentro de un aula, sino tener un fuerte arraigo con procesos concretos que se dan en el territorio y nos plantean desafíos que no se tienen en cuenta cuando una en la docencia trata de presentar la realidad desde el aula”.

El abono
       Un objetivo de la visita a Boca del Tigre es que los y las estudiantes tomen contacto con el proceso de elaboración del Bocashi (término de origen japonés, también puede escribirse Bokashi o Bocaschi), un abono orgánico que puede estar disponible para su uso en el lapso de entre 12 y 21 días. “Consiste en una mezcla de tierra, guano y rastrojo y se activa con azúcar y semita de trigo como fuentes de energía, a eso se agregan cenizas y carbón; luego esa mezcla comienza a fermentar. La fermentación permite que la microbiología presente en materiales se reproduzca y genere una integración que da un abono muy nutritivo”, detalla el investigador del INTA Emiliano Dibella, mientras jóvenes de la UNSJ a un costado revuelven tierra y agregados para lograr el abono.

Riquezas
    El Bocashi es elemento principal en la producción de La Coope, en sintonía con su política ecológica para sus cultivos. “Nuestra cooperativa es agroecológica y busca incorporar esas prácticas y discutirlas, porque también acá hay trabajadores rurales que tienen el hábito del uso de agrotóxicos, entonces debatimos y aprendemos”, refiere Lidia Furlani desde su casa rural de Calle Laprida, que es la sede de industrialización de los alimentos de la Cooperativa. Muy cerca de ahí, en otro lote productor, y luego del preparado del Bocaschi que explicó Emiliano Dibella, la estudiante María José Ribes, entre la tierra fértil, el agua, los animales y los cultivos, ya sabe de la riqueza de estar ahí: “Es importante poner en valor lo que la gente tiene en su territorio y que la Universidad llegue a ese territorio para que se sienta parte de ella”.

Venta de productos

La Cooperativa Boca del Tigre está organizando un nodo de venta de sus productos para San Juan. Mientras tanto, ofrece en la sede de la Cooperativa (Calle Laprida entre San Isidro e Independencia, Departamento de San Martín) salsa de tomates, pickles, huevos y verduras de estación. Además, es posible allí adquirir el abono Bocaschi. Para comunicarse: 264 4713750