La otra currícula

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Desde la carrera de Bioingeniería de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ, docentes e investigadoras/es trabajan con lo que se denomina Competencias Transversales. Se trata de activar mecanismos para infundir en estudiantes saberes genéricos y aptitudes sociales necesarios “para el desenvolvimiento en la vida”, dice la investigadora Paula Seminara. Ello también implica, por supuesto, la inserción laboral como objetivo.

Por Fabián Rojas

Paula Seminara llega a la entrevista para esta nota media hora tarde, ofrece sus disculpas nuevamente y repite lo que ya había explicado minutos antes por WhatsApp: El tránsito estaba congestionado. Hubo un accidente en avenida Libertador, en Desamparados, y sólo una de sus dos arterias estaba habilitada por los trabajos inherentes al siniestro. El suceso vial le cae justo para graficar el tema que la convoca: las Competencias Transversales. “En esa demora, que es una situación de la vida cotidiana, se necesita ser flexible, saber comunicarse, avisar, saber cómo afrontarla. Son situaciones sociales que demandan competencias. No todo se reduce a competencias para el mercado laboral”, sostiene. Paula hace esa aclaración del “mercado laboral” en un ejercicio de desacoplar la noción de competencia de la idea de una educación preparatoria para una meta mercantilista y competitiva. Inmediatamente después, lleva al escenario de la vida universitaria algunas situaciones difíciles, complejas, tal como cada desafío del diario vivir: “Allí pasan cosas también. A los estudiantes a veces les va mal, reprueban, hay profesores difíciles. Inevitablemente esto siempre se va a presentar. Por eso nuestra idea es darles recursos, porque son cosas que todos pueden aprender y van por afuera de los contenidos de la carrera”.

Dra. Paula Seminara: «Las Competencias Transversales tienen que ver con lo social, con lo necesario para trabajar y también para el desenvolvimiento en la vida»

Saberes genéricos
Psicóloga, doctora en Educación y becaria del CONICET, Paula Seminara es docente en las carreras de Ingeniería Civil, Electrónica y Bioingeniería de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNSJ. Desde esa función dirige un proyecto de investigación que busca evaluar las competencias, las cuales son un conjunto no sólo de conocimientos disciplinares, sino que se enfocan principalmente en saberes genéricos y aptitudes sociales. La investigadora remarca que “ahora se les llama competencias, y por llamarse así y por asociarse a lo competitivo es discutido, pero teorías como el Constructivismo ya hablaban de esto”. A diferencia de las disciplinares -las de cada carrera-, las Competencias Transversales “tienen que ver con lo social, con lo necesario para trabajar y también para el desenvolvimiento en la vida. Trabajar en equipo es algo que lo necesita cualquiera; ser flexible, ser creativo, saber comunicarse, tener empatía, tener tolerancia a la frustración. Es por eso que yo no lo veo desde un enfoque mercantilista, porque esto lo necesitamos siempre. En Ingeniería la formación es fuerte; pero en lo social, a veces por personalidad o por lo que fuese, los egresados fallan”, describe la investigadora. Los estudios y las iniciativas invitan a mirar no los déficits de estudiantes sino sus potencialidades “en las que desde la Universidad se puede intervenir para facilitarles la permanencia en las carreras”, apunta Seminara.

Desafíos
Es en ese marco del proyecto de investigación fueron organizadas las jornadas virtuales denominadas “Competencia de Innovación – Creatividad – Organizaciones – Ciencia”, en las que hubo talleres de formación para sesenta estudiantes de Ingeniería Electrónica y de Bioingeniería, del Departamento de Electrónica y Automática de la FI – UNSJ, tanto de los primeros años como de los últimos. Los talleres fueron dictados por docentes de las carreras y por la Agencia Calidad San Juan. Había desafíos de la vida real; por caso, dentro del sistema de tránsito de San Juan. De allí surgió la posibilidad para estudiantes (ver aparte) de poder incubar una idea para la Red Tulum de transporte público de pasajeros. La Red Tulum ofreció un premio y el desafío. “Las jornadas son para darles herramientas no sólo para la inserción laboral sino para su formación integral. Fue una prueba piloto. La idea es repetir las jornadas cada año, incluso con otras carreras de Ingeniería y de la Universidad”, refiere Paula Seminara.

Un aporte a la Red Tulum

Simón Jalil, y Pablo Peláez (estudiantes de Ing. Electrónica) y Facundo Farías, Felipe Manrique y Cintia Páez (Bioingeniería) formaron en las jornadas el equipo denominado KNINNE, con el que obtuvieron el segundo puesto. Otros cinco estudiantes obtuvieron el primer puesto, a partir de un proyecto de bicicletas. KNINNE formuló, ante el desafío de la Agencia Calidad San Juan, mejoras a la aplicación para celulares de la futura Red Tulum de transporte público de pasajeros de San Juan. Cintia Páez lo explica: “Que sea lo más intuitiva posible para que las personas que no tienen un gran manejo de aplicaciones móviles puedan utilizarlas. Además, propusimos que haya un registro de pasajeros para que puedan programar sus viajes diarios o semanales. Así, la misma aplicación de manera intuitiva les indicará qué líneas deben abordar para llegar a destino. Otro aporte es que la aplicación tenga un sistema de alarma visual y táctil que informe de la proximidad del punto de destino. Muchos pasajeros, como los turistas, no saben dónde descender. La aplicación ya prevé las líneas que debe tomar la persona, pero no dónde bajar. También proponemos un timbre que se haga sonar desde la misma aplicación. Esto sirve para personas adultas mayores, con discapacidades, embarazadas, personas con niños o estudiantes con libros, etc., para evitar que deban pararse con el coche en movimiento para apretar el botón fijo en el colectivo. Y con aquel registro de personas y a partir de la Inteligencia Artificial, queremos analizar los datos y saber cuántas unidades de la Red Tulum son necesarias en cada destino. También proponemos al sitio Web de la Red la inclusión de una pestaña para turistas, con informaciones en todos los idiomas. Por último, cartelería audiovisual con información del recorrido y próximas paradas para todas las personas, sobre todo para las con discapacidad”. Finalmente, Cintia Páez cuenta que les plantearon el desafío de resolver problemas a las 8 de la mañana y a las 22 del mismo día enviaron las soluciones. “Nos dieron un premio que consiste en la incubación de la idea en la Agencia Calidad San Juan. Ya se pusieron en contacto con nosotros”, dice la estudiante avanzada de la UNSJ. Las propuestas de KNINNE utilizan saberes académicos, pero también exhiben aptitudes de la vida cotidiana, como soluciones a las necesidades ciertas al viajar en colectivo.

Informe: Erika Rivas