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El trabajo precarizado es signo de economías que pugnan por despolitizarse, que quieren a la política y a los derechos lejos de ellas. El sociólogo e investigador de la UNSJ Francisco Favieri es autor del libro “Lidiar con la precariedad: experiencias y estrategias alternativas…”. Se trata de un texto que describe casos de jóvenes empleados/as del comercio minorista del Gran San Juan. Sus resistencias y reclamos de presencias.

 

Por Fabián Rojas

“Las juventudes entrevistadas comentan cómo deben esconderse, huir o mentirles a las inspecciones del gremio o de la subsecretaría de trabajo por orden de sus empleadores y en muchos casos, lo hacen por motu proprio, para evitar problemas”. Así dice en uno de los últimos capítulos del libro “Lidiar con la precariedad: experiencias y estrategias alternativas. El caso de jóvenes trabajadores del comercio minorista del Gran San Juan”, el sociólogo e investigador de la UNSJ, Francisco Favieri. Resultado de una tesis doctoral, el trabajo es un reflejo de una de tantas maneras en que en que el neoliberalismo agudizado desde el denominado Consenso de Washington (1989) perseguía y persigue la estabilización macroeconómica de países en desarrollo precarizando el empleo.
La tracción de fuerzas de la ganancia, del remozado e intencionado concepto de “emprendedorismo” y el individualismo fueron eclipsando relaciones laborales más o menos dignas y equitativas y construyendo un imaginario munido de posverdades para difamar el rol de sindicatos, los cuales fueron perdiendo peso. El doctor Favieri afirma en su libro: “El otrora empleo formal y típico (asalariado, estable y protegido) fue reemplazado por situaciones de trabajo con mayores niveles de incertidumbre e inseguridad laboral”.

En el comercio
El texto de Francisco Favieri se ubica en el Gran San Juan en el período 2003 – 2017, franja temporal a partir de la que se inicia una revitalización económica y también sindical post crisis 2001 y, en consecuencia, la economía provincial también experimentaba un crecimiento global, en gran parte a caballo del sector servicios, seguido por la industria y la construcción (estas dos últimas hacia 2017 ya habían empezado a languidecer). En ese contexto, el autor tomó el sector comercio (generaba más de 115 mil empleos privados registrados hacia 2015) para estudiar la relación de jóvenes con empleos precarios en San Juan. Entrevistó a jóvenes trabajadores/as de 16 a 29 años empleados/as en comercios de venta al por menor de artículos para el hogar, electrónica, alimentos y bebidas, ropa, calzado y marroquinería situados en Capital, Santa Lucía, Rawson, Rivadavia y Chimbas. La precariedad es “una situación de inestabilidad, incertidumbre e inseguridad que parte de empleos temporarios, por tiempo determinado, con bajos salarios, donde quienes trabajan suelen encontrarse sin acceso a derechos laborales ni protección social en un marco de arbitrariedad donde persiste la violencia, las horas impagas y la dificultad para sindicalizarse”, explica Favieri.

Las mujeres pierden
Fueron 19 jóvenes las personas entrevistadas, grupo conformado por catorce mujeres y cinco varones. ¿Esto ya indica una precariedad laboral más notable en el universo femenino?, consulta Revista la U al Dr. Favieri. El sociólogo investigador del Instituto de Investigaciones Socio-Económicas y del Gabinete de Investigación y Estudios en Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ dice que las mujeres exhiben peores resultados respecto de los varones en casi todos los indicadores del mercado de trabajo. Y argumenta: “La división sexual del trabajo junto a la flexibilización laboral colocan a las mujeres en una posición de mayor desventaja e injusticia haciendo a la precariedad una situación usual entre las mujeres y más intensa entre las mujeres jóvenes”.

Dr. Francisco Favieri: «Las juventudes no superan las situaciones de precariedad laboral de forma individual».

Disciplina
Uno de los autores a los que recurre el trabajo es Michel Foucault, por supuesto con sus conceptos sobre la disciplina en pos de un orden de cosas que no deben ser desordenadas. Y -en el contexto de la temática del libro- si hay precariedad, seguir ese orden o no habrá nada. Ni trabajo. “Foucault nos sirve para describir las formas de sujeción y las prácticas de subjetivación que contribuyen a la obediencia, la dominación y la naturalización de las asimetrías en una relación de trabajo. Destaca que el cuerpo no se consolida solamente desde un punto de vista biológico, sino también desde una dimensión política y, de allí, las relaciones de poder terminan por cercarnos, marcarnos, domarnos, someternos y forzarnos al trabajo. Todo ello hace posible la utilización económica del cuerpo”, describe el autor de “Lidiar con la precariedad…”.

Resistencia
De todos modos, como dice Francisco Favieri, existe resistencia a ese orden y la misma historia del movimiento obrero da cuenta de las luchas para poner límites a la jornada de trabajo. “Los salarios, los descansos, la protección social, entre otras, son límites, son reflejos que expresan esa contraposición permanente de intereses”, sostiene el investigador. Pero el trabajo precario rompe esos límites, intensifica las asimetrías y logra su cometido: una mayor rentabilidad. “Sin embargo –marca Favieri-, así como se transforman las figuras del trabajo, cambia también la forma de resistir y dar lucha a estas nuevas situaciones y se dirigen hacia el sabotaje del tiempo, a expresiones más de carácter individual, solapadas, medio invisibilizadas, que se expresan en la falta de cooperación, en el trabajo lento, la desobediencia, en la práctica como actuación; expresiones que sostienen los reclamos vivos y que en ocasiones se transforman en reclamos colectivos dependiendo del conflicto de que se trate”.

Nada de “romántico”
“Lidiar con la precariedad…” apunta que la multiplicidad de tareas, bajos salarios, pocos días de descanso, gran intensidad en días especiales, escasa proyección, promocionalidad, inseguridad e inestabilidad, hacen que jóvenes terminen por definir al trabajo en el comercio como una actividad de tiempo desgastante y “esclavizante” con pocos días de franco, horario cortado y habitual extensión horaria antes de abrir y después de cerrar el establecimiento comercial. Entre las acciones emprendidas por jóvenes para resolver estas situaciones, buscan en primer lugar dialogar con sus empleadores. Cuando el dialogo resulta inútil y el conflicto continúa, pueden llevar a cabo otras acciones que no mejoran su situación en el empleo, pero en un conflicto que persiste, comienzan a desafiar los principios de compromiso normativo establecidos por quienes los emplean. Las acciones, encuadradas como resistencias “no tradicionales”, son de carácter individual y suelen ser invisibles y espontáneas. Se destacan el trabajo lento, desgano en la atención, descreimiento o desautorización en forma de humor, cinismo e ironía sobre mensajes referidos al compromiso con el trabajo, disminución de la predisposición.
“La resistencia bajo estos términos no tiene nada de ‘romántico’. Las personas entrevistadas esperan el mejor momento de actuar conforme a sus intereses. Incluso también encuentran apoyo implícito en sus compañeros/as de trabajo”, muestra Favieri en el texto. Sin embargo, cuando las juventudes deciden enfrentar directamente a sus empleadores (resistencias tradicionales), recurren a un repertorio de acción clásico como manifestación pública, escraches y denuncias, recurriendo al gremio y/o a la subsecretaría de trabajo. Lo cierto es que, para los casos entrevistados, las juventudes no superan las situaciones de precariedad laboral de forma individual. Si bien tienen capacidad de resistencia para lidiar con la precariedad, su efectividad es casi nula. Pero se observa la persistencia de intereses comunes, cuya potencialidad política podría organizarse colectivamente, es decir, organizarse sindicalmente”, reflexiona el investigador de la FACSO – UNSJ.
“Lidiar con la precariedad…” es un texto actual porque el trabajo precarizado es signo de economías que, desde hace un tiempo y en el presente, pugnan por despolitizarse, es decir, quieren a la política y a los derechos lejos de ellas. Por eso el trabajo precarizado persiste. “Estudiamos este fenómeno y las respuestas que las juventudes trabajadoras desarrollan para conocer con mayor precisión estas realidades y construir herramientas que permitan combatir estas situaciones”, cierra Favieri.

Libro «Lidiar con la precariedad: experiencias y estrategias alternativas. El caso de jóvenes trabajadores del comercio minorista del Gran San Juan»
Este libro, de Francisco Favieri, es el resultado final de un trabajo de tesis doctoral rendido para la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Cuyo el 29 de abril de 2019. La tesis fue posible gracias al financiamiento del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) mediante una beca interna doctoral otorgada en abril de 2014.


Pre Congreso Regional de Especialistas en Estudios del Trabajo

El 8, 9 y 10 de septiembre de 2021 se realizará en modalidad virtual el PREASET – 10º Pre Congreso Regional de Especialistas en Estudios del Trabajo. Habrá cinco mesas, dos presentaciones de libros, cuatro paneles y un conversatorio.

Para inscribirse:
https://docs.google.com/forms/u/0/d/e/1FAIpQLScCLWIflN5LzEEG4oJpz-d6lCGwxsFzrI9S2k2HIiJRlVTgGw/formResponse

Para ver el programa de actividades:
https://ge-set.com/2021/08/25/programa-de-actividades-preaset-regional/ Más info:
preaset.itp.uncuyo@gmail.com


Francisco Favieri es becario posdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Instituto de Investigaciones Socio-Económicas (IISE), Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la Universidad Nacional de San Juan. Docente en las carreras de Licenciatura y Profesorado en Sociología (FACSO-UNSJ) JTP en Sociología Política, Sociología de la Población y Planificación II. Director del Grupo de Estudios sobre Empresas, Sindicatos y Trabajos (GESET) (www.ge-set.com) y Codirector del Programa de Investigación en Estudios del Trabajo (PIET) del Instituto de Investigaciones Socio-Económicas (IISE) de la FACSO – UNSJ. 

Imagen de portada: autor Enrique Guardia, en Wikipedia