«La circulación y la actividad industrial tienen un pequeño impacto, pero en San Juan tenemos una buena calidad del aire»

Lo afirma Bruno Grillo, director del Observatorio Ambiental de la provincia, a partir de datos obtenidos en el punto más transitado de la ciudad, el Centro Cívico.

Por Fernanda Borcosque

El Observatorio Ambiental realiza, desde hace relativamente poco tiempo, mediciones de la calidad del agua y del aire. Con respecto a este último, el Observatorio comenzó a estudiar su composición en varios puntos de la ciudad. En uno de ellos, el más transitado, el Centro Cívico, colocó una Estación de Monitoreo que mide gases y partículas en suspensión.

Allí se tomaron muestras del estado de la calidad del aire durante agosto, septiembre y noviembre de 2020, etapas donde se cursaron distintos momentos de restricción de la pandemia. “Desde mediados de 2019 veníamos haciendo algunos monitoreos generales. Pero en 2020, luego de la segunda Fase 1 decidimos aprovechar ese estado del aire que iba a ser atípico, con poca circulación. En agosto realizamos un primer monitoreo en la Plaza Seca del Centro Cívico”, dice el ingeniero Bruno Grillo, director del Observatorio Ambiental, área que depende de la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Provincia.

Luego, se relevaron datos en septiembre (Fase 3) y en noviembre en el mismo punto para obtener una serie que diera cuenta los cambios producidos en la composición del aire y permitiera hacer un análisis comparativo. Las mediciones se realizaron durante dos días en los tres periodos mencionados y se tuvieron en cuenta también condiciones meteorológicas como temperatura, presión y dirección del viento, ya que las condiciones ambientales influyen en los parámetros obtenidos.

Las Estaciones de monitoreo tiene el Observatorio Ambiental pueden medir: monóxido de carbono, (CO), óxidos de nitrógeno (NOX), ozono (O3), dióxido de azufre (SO2) y material particulado (PM10 y PM2.5); éste último se refiere a partículas que están en suspensión como humo y polvo.

Qué dice el último monitoreo

En el Estudio del último periodo, noviembre de 2020, en cuanto a las condiciones meteorológicas en las que se midieron los gases y partículas, se destaca que «tanto la temperatura como la presión y la velocidad del viento se mantuvieron más o menos constantes a lo largo del periodo de medición por lo que las influencias climáticas sobre los parámetros medidos carecen de importancia».

• ÓXIDOS DE NITRÓGENO (NO, NO2, NOX):  Los valores medidos se encuentran por debajo de los valores máximos permitidos establecidos en la normativa ambiental vigente.
• MONOXIDO DE CARBONO (CO):  El valor máximo obtenido fue de 12.39 ppm, valor que se encuentra muy por debajo de los 35.02 ppm que establece la normativa correspondiente.
• OZONO (O3): El valor máximo obtenido fue de 53.26ppb, valor que se encuentra muy por debajo de los 150ppb que establece la normativa.
• MATERIAL PARTICULADO (PM10 Y PM2.5): se mantiene por debajo del valor máximo. El valor máximo obtenido fue de 237,35 µg/m3, sin embargo, valor que se encuentra por debajo de los 150µg/m3 que establece la normativa. Ese valor pico pudo ser ocasionado por el aporte puntual de alguna fuente o es un error de medición ya que en el resto de la jornada el valor medido se mantiene contantes, por lo que se considera despreciable.

El Estudio concluye que «luego de haber analizado todos los valores obtenidos, y teniendo en cuenta que al momento de realizar la medición la circulación vehicular y las actividades productivas son casi normales en la provincia debido a la pandemia por COVID-19, finalmente podemos concluir que la calidad del aire era realmente muy buena ya que absolutamente todos los parámetros monitoreados se encuentran muy por debajo de la normativa establecida«.

“Pudimos determinar que la circulación y la actividad industrial tienen un pequeño impacto en la calidad del aire. Pudimos evidenciar que, a medida que fueron pasando las distintas fases, los distintos parámetros aumentaron, aunque muy poco. Siempre se mantuvieron por debajo de los valores establecidos por la ley”, dice Grillo. Los resultados de las mediciones tienen en cuenta los Niveles Guías establecidos para la calidad del aire en la ley provincial de Residuos Peligrosos (522-L).

Los datos obtenidos durante 2020 tuvieron por objetivo contar con una línea de base acerca de la calidad del aire de la ciudad de San Juan. “Estos monitoreos son parte de una política de estado de la Secretaría de Ambiente destinados a contribuir en la planificación del ordenamiento territorial”, indica Grillo.  Y agrega que durante este año pretenden ampliar la cantidad de puntos de monitoreo: “Entre estos puntos están el Parque Industrial de Chimbas y el de Pocito. Queremos analizar la incidencia de estas industrias, aunque están un poco alejadas de los puntos más urbanizados. También empezaremos a monitorear en la Plaza 25 de mayo. Esperamos tener, para fin de año, un panorama total de la calidad del aire”, añade Grillo.

El Observatorio tiene entre sus funciones monitorear parámetros claves del ambiente vinculados, además del aire, al agua, la flora, la fauna, el clima, e integrar estaciones de monitoreo permitan una red de información ambiental.

El sitio web del Observatorio cuenta con información geográfica para visualización y consulta de aquello que monitorea. Acceder al sitio aquí