Una buena señal

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Hubo sesenta docentes egresados/as de la Diplomatura en Educación Sexual Integral que dicta la UNSJ. Habrá en poco tiempo treinta diplomados/as más. La Diplomatura seguirá y ya hay autoridades de escuelas de la Provincia que incorporarán proyectos institucionales producto de Trabajos Finales de docentes de esta propuesta académica.

 

Por Fabián Rojas

En realidad no sólo son nuevos y nuevas sino también los primeros egresados y egresadas. “Calculamos que en las próximas semanas vamos a terminar de evaluar unos treinta Trabajos Finales más”, anuncia la coordinadora académica de la DUESI (Diplomatura Universitaria en Educación Sexual Integral) de la UNSJ, por eso es que  habrá más egresados en los próximos días. “El Trabajo Final consistió en la producción de un Proyecto Institucional a aplicar en la institución en que trabajan. Para ello debieron hacer un análisis descriptivo de la institución y de la problemática a trabajar, un marco teórico y la propuesta de cómo llevar adelante ese proyecto en la escuela. Una vez que se lo aprobamos y les dimos las notas, muchos han pasado el proyecto a las autoridades de sus instituciones y los directivos les dijeron ‘el año que viene lo hacemos’”, explicita Paula Mateos, docente e investigadora de la UNSJ y coordinadora académica de la DUESI.

Paula Mateo, coordinadora académica de la DIplomatura Universitaria en ESI.
Paula Mateos, coordinadora académica de la DIplomatura Universitaria en ESI.

Mateos dice que valora enormemente el diálogo abierto establecido a lo largo de la diplomatura entre docentes de especialidades y niveles diversos, de gestión privada y de gestión pública, de distintas confesiones religiosas. “Creo que desde el punto de vista político, es una señal muy importante en la provincia. Nuestra propuesta académica está enmarcada legalmente en el marco de la Ley de Educación Sexual Integral, en la perspectiva de derechos humanos y en la perspectiva de género, que así es la Ley”, refiere, en alusión a la Ley 26.150, de Educación Sexual Integral, de octubre de 2006. El Artículo 3 de esa norma, establece que el creado Programa Nacional de Educación Sexual Integral tiene como algunos de sus objetivos “incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas”; “promover actitudes responsables ante la sexualidad”; y también “prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular”

 
Las cosas por su nombre
Uno de los aspectos que más trabajaron en la DUESI, según Paula Mateos, fue en la desconstrucción de mitos en la Educación Sexual Integral. Por ejemplo, en eso de que a chicos y chicas se les enseñaría cómo masturbarse. “Ese es uno de los tantos mitos –destaca Paula-, más allá de que es siempre saludable que esos temas, como la masturbación, no sean penados y sean entendidos como una búsqueda del niño/adolescente. Esto no es enseñarles a… pero a las cosas hay que ponerles nombre, decirlas cómo son y no usar eufemismos. Las cosas tienen que tener un nombre porque cuando los chicos están en una situación de riesgo, tienen que poder decir  las cosas por su nombre”. Luego, Mateos rescata que lo interesante es cómo esos y esas docentes “han incorporado recursos teóricos, argumentativos y discursivos que les permiten, por ejemplo, en el contexto de una reunión de padres, responder a un padre o una madre que levanta la mano y pregunta ‘¿ustedes le van a enseñar a masturbarse a mi hijo?’. A veces los docentes no saben cómo responder ese tipo de preguntas que son malintencionadas y que muchas veces no son malas intenciones de padres sino que son cosas que se instalan desde afuera. En este sentido los docentes han incorporado muchísimos recursos. Y también para tratar las diversidades, que es algo que en las escuelas es un tema permanente. Todas las instituciones tienen muchas construcciones de diversidades, de distinto tipo, desde lo étnico – cultural hasta diversidades que tienen que ver con elecciones sexuales, sobre todo en un momento de la vida en que se busca. Entonces es bueno que los docentes sepan cómo acompañar las búsquedas sin ser autoritarios”.

 
Necesidad de ocuparse
La propuesta académica fue muy alta, porque armar una Diplomatura universitaria de 360 horas teóricas y prácticas con docentes de todos los niveles (nivel inicial, primario, secundario, terciario, universitario, de personas con discapacidad), de distintas especialidades y de diferentes materias o áreas de conocimiento, es algo muy sustancial en estos tiempos de trascendidos falsos, de sentidos comunes impuestos, en los que hay tanto que desmitificar en estas temáticas. “Te voy a ser sincera –dice Paula Mateos-, hubo debates muy ricos pero no existieron las discusiones virulentas que una por ahí encuentra. En general toda la gente que hizo el enorme esfuerzo de hacer la diplomatura, es gente que reconoce la necesidad de ocuparse de este tema. Nuestros y nuestras estudiantes fueron muy comprometidos/as, gente que ya estaba tratando de dar Educación Sexual Integral. Sí, hubo debates y algunas situaciones incisivas, de tensión, pero en ningún momento virulentas”.

 
Apertura
Paula Mateos explica que la Diplomatura originariamente surgió en el marco de las capacitaciones gratuitas que desde el campo sindical, a través de SIDUNSJ – CONADU, que se le ofrece a docentes afiliados. “SIDUNSJ – CONADU financió la Diplomatura y encontramos en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ el espacio académico donde institucionalizar la Diplomatura. Entonces al principio la propuesta estaba pensada para docentes de esta casa de estudios pero fue tal la demanda, que abrimos la oferta a docentes del sistema provincial y fue una explosión”, cuenta sonriendo. Cuando nombra instituciones, Mateos enumera a docentes de niveles primario y secundario de Don Bosco, de María Auxiliadora, de Modelo, docentes de los Institutos Preuniversitarios de la UNSJ (“aunque menos de los que habíamos pensado”, apunta Mateos), de escuelas secundarias y primarias en general y docentes de la provincia de Mendoza.

 
Continuará
Los últimos dos módulos de la Diplomatura fueron dictados de acuerdo al contexto actual, es decir, de manera virtual. “Quiero expresar mi profundo reconocimiento al equipo docente: Dolores Córdoba, Florencia Wortman, Liliana Candino, María José Vila, María Carla Echegaray, Martina Victoria y Andrés López. Además tengo una gratitud enorme por los y las estudiantes que fueron quienes crearon la demanda”, reconoce Paula Mateos, quien adelanta que la propuesta académica continuará.